Aquí está el texto provisional presentado el 28 de mayo de 2005 en el congreso de CANELA celebrado en la universidad Sophia, de Tokio
lunes, junio 06, 2005
Los príncipes visitan la Expo de Aichi y se despiden de Japón
Nagakute. Jordi Juste
Los príncipes de Asturias pusieron ayer punto final a su visita de cuatro días a Japón con una cena en el palacio de Akasaka, en Tokio, ofrecida por el heredero del trono japonés, el príncipe Naruhito, y su esposa, Masako, que no estuvo presente en el momento de recibir a Felipe y Letizia. La futura emperatriz de Japón lleva más de un año apartada de la vida pública debido al estrés causado por la estricta agenda a la que la somete el Kunaicho, la agencia de la casa imperial nipona.
Por la mañana Felipe y Letizia se habían desplazado desde Nagoya a Nagakute, sede de la Exposición Universal de Aichi, donde visitaron los pabellones de España y Japón en compañía de la princesa Takamado, viuda de un primo carnal del emperador.
En el edificio de España, los príncipes recorrieron, cogidos de la mano durante buena parte del tiempo, la sala principal y las cinco llamadas “capillas”, dedicadas al proyecto español de mandar un robot a Marte, a los productos agroalimentarios, al deporte, al Quijote y a las fiestas tradicionales. Posteriormente visitaron la sala dedicada a promocionar la Exposición Internacional Zaragoza 2008, donde el príncipe explicó a la princesa Takamado la ubicación de la capital aragonesa, equidistante entre Madrid y Barcelona, y le comentó los principales aspectos del evento.
El desplazamiento a pie hasta el pabellón de Japón se realizó con algunas dificultades, en medio de la curiosidad de los visitantes y del tumulto de reporteros gráficos japoneses y extranjeros, que ralentizaban el paso de la comitiva al extremo de que en un punto el príncipe tuvo que dinamizarlo con un “hay que seguir avanzando” dirigido al personal de la Casa Real.
En el edificio del país anfitrión los príncipes asistieron a una espectacular proyección en pantalla de 360 grados de un video con imágenes de la naturaleza. El efecto dinámico de las vistas y la música envolvente permitieron a Letizia cerrar los ojos diversas ocasiones durante unos segundos, ante la atenta mirada del médico que acompañó durante todo el viaje a la pareja. Además del doctor, durante toda la visita, un miembro del séquito se encargó de transportar una bolsa con provisiones de agua, yogures y zumos de fruta por si fuera necesario un rehabituallamiento urgente.
De regreso al pabellón de España, que han visitado unas 900.000 personas en dos meses, los príncipes departieron con invitados de otros países participantes en la Expo en el transcurso de un aperitivo ofrecido por el bar que gestiona el chef catalán Josep Barahona, donde se sirven tapas creadas para el evento por cocineros de renombre como Santi Santamaria, Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Juan María Arzak o Pedro Subijana. Hacia las dos de la tarde, Felipe y Letizia abandonaron la Expo en dirección a la estación de Nagoya, donde tomaron el tren bala para regresar a Tokio a reunirse con los príncipes de Japón y emprender el regreso a España.
Los príncipes de Asturias pusieron ayer punto final a su visita de cuatro días a Japón con una cena en el palacio de Akasaka, en Tokio, ofrecida por el heredero del trono japonés, el príncipe Naruhito, y su esposa, Masako, que no estuvo presente en el momento de recibir a Felipe y Letizia. La futura emperatriz de Japón lleva más de un año apartada de la vida pública debido al estrés causado por la estricta agenda a la que la somete el Kunaicho, la agencia de la casa imperial nipona.
Por la mañana Felipe y Letizia se habían desplazado desde Nagoya a Nagakute, sede de la Exposición Universal de Aichi, donde visitaron los pabellones de España y Japón en compañía de la princesa Takamado, viuda de un primo carnal del emperador.
En el edificio de España, los príncipes recorrieron, cogidos de la mano durante buena parte del tiempo, la sala principal y las cinco llamadas “capillas”, dedicadas al proyecto español de mandar un robot a Marte, a los productos agroalimentarios, al deporte, al Quijote y a las fiestas tradicionales. Posteriormente visitaron la sala dedicada a promocionar la Exposición Internacional Zaragoza 2008, donde el príncipe explicó a la princesa Takamado la ubicación de la capital aragonesa, equidistante entre Madrid y Barcelona, y le comentó los principales aspectos del evento.
El desplazamiento a pie hasta el pabellón de Japón se realizó con algunas dificultades, en medio de la curiosidad de los visitantes y del tumulto de reporteros gráficos japoneses y extranjeros, que ralentizaban el paso de la comitiva al extremo de que en un punto el príncipe tuvo que dinamizarlo con un “hay que seguir avanzando” dirigido al personal de la Casa Real.
En el edificio del país anfitrión los príncipes asistieron a una espectacular proyección en pantalla de 360 grados de un video con imágenes de la naturaleza. El efecto dinámico de las vistas y la música envolvente permitieron a Letizia cerrar los ojos diversas ocasiones durante unos segundos, ante la atenta mirada del médico que acompañó durante todo el viaje a la pareja. Además del doctor, durante toda la visita, un miembro del séquito se encargó de transportar una bolsa con provisiones de agua, yogures y zumos de fruta por si fuera necesario un rehabituallamiento urgente.
De regreso al pabellón de España, que han visitado unas 900.000 personas en dos meses, los príncipes departieron con invitados de otros países participantes en la Expo en el transcurso de un aperitivo ofrecido por el bar que gestiona el chef catalán Josep Barahona, donde se sirven tapas creadas para el evento por cocineros de renombre como Santi Santamaria, Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Juan María Arzak o Pedro Subijana. Hacia las dos de la tarde, Felipe y Letizia abandonaron la Expo en dirección a la estación de Nagoya, donde tomaron el tren bala para regresar a Tokio a reunirse con los príncipes de Japón y emprender el regreso a España.
Artículo desaparecido de El Periódico por el nacimiento de Irene Urdangarín.
domingo, junio 05, 2005
Los Príncipes visitan a los españoles de Japón
Felipe y Letizia ofrecen una recepción en Tokio y anuncian la apertura del Instituto Cervantes
JORDI JUSTE. TOKIO
JORDI JUSTE. TOKIO
Los príncipes de Asturias tuvieron ayer la oportunidad de compartir dos horas largas con unos 300 miembros de la colonia española en Japón durante la recepción que ofrecieron en el Hotel Okura, donde se hospedan en Tokio. El príncipe Felipe agradeció en su discurso la calurosa acogida que se les ha brindado a él y a su esposa, y tuvo palabras de apoyo y un anuncio para los profesores de español, uno de los componentes más nutridos de la colonia. "Estoy seguro de que os alegrará saber que está prevista la apertura de un Instituto Cervantes en Tokio para apoyar vuestros esfuerzos", afirmó.Este anuncio, sin embargo, fue recogido con cierto escepticismo por los asistentes a la recepción, que vienen oyéndolo de diversas voces desde hace años sin que termine de concretarse por razones de presupuesto.Asimismo, Felipe se refirió a aspectos que homologan a ambos países en la actualidad: "España es hoy un país moderno y de vanguardia que, al igual que Japón, mira al futuro sin olvidar unas raíces históricas que son fuertes y profundas".También, en su discurso, el Príncipe tuvo palabras para el esfuerzo que en los últimos años ha emprendido España para aumentar y mejorar su papel en Asia. En concreto se refirió al plan estratégico lanzado por el Gobierno el año 2000, y a Casa Asia, con sede en Barcelona, de la que dijo que "da testimonio del impulso renovado que la Administración española viene dando a las relaciones culturales con Asia".Ya en la parte más informal del acto, los Príncipes departieron con los miembros de la colonia, que se agolpaban para saludarles. Entre los asistentes, además de los ya mencionados profesores de español, se contaban numerosos religiosos, algunos representantes de empresas españolas, como bodegas Torres, y la familia Álvarez, superviviente del tsunami que arrasó el sur de Asia en diciembre pasado.Por el momento, el viaje de los Príncipes sigue sin mayores incidencias, aunque la preocupación por el estado de salud de Letizia se mantiene en todo momento. Tras la recepción, un grupo de veteranas residentes españolas en la capital japonesa comentaba que a la princesa "se la veía como en las fotos, pero más delgada, la pobre, con la vida tan ajetreada que lleva..."Ayer, por la tarde, se desplazaron a Nagoya, a menos de dos horas de la capital en el tren bala, desde donde hoy irán al recinto de la Exposición Universal de Aichi, en Nagakute, para regresar por la tarde a Tokio, donde cenarán con el príncipe heredero Naruhito y su esposa Masako en el palacio de Akasaka antes de emprender el vuelo de regreso a Madrid.Noticia publicada en la página 72 de la edición de 6/5/2005 de El Periódico - edición impresa.
Los Príncipes intiman con la familia imperial nipona
Felipe y Letizia se reúnen en la embajada con participantes en el Foro España-Japón
JORDI JUSTE. TOKIOLa cena que ofrecieron anoche los emperadores Akihito y Michiko en el palacio imperial de Tokio puso el broche a la primera jornada oficial de los Príncipes en Japón, adonde llegaron el jueves con el objetivo principal de visitar la Exposición Universal de Aichi.Felipe y Letizia --que siguió a rajatabla el programa previsto y estrenó para la ocasión su primer vestido de premamá-- también compartieron velada con la princesa Sayako, que este año se casará con un funcionario plebeyo, motivo por el que perderá sus derechos dinásticos. A las siete en punto de la tarde, los Príncipes llegaron al palacio y Felipe presentó a Letizia, que devolvió los honores con una ceremoniosa genuflexión. Michiko y Sayako se echaron a la espalda el estricto protocolo nipón y les dieron la bienvenida con un familiar beso.Horas antes, los Príncipes se habían reunido en la embajada de España con los participantes en el octavo foro España-Japón. Esta cita, organizada por la fundación Consejo España-Japón, que preside el abogado Antonio Garrigues Walker, reúne desde hoy en Shirahama (provincia de Wakayama, al suroeste de Japón) a personalidades de diversos sectores, como el filósofo Xavier Rubert de Ventós y el diputado del PP Gustavo de Arístegui.En su discurso de ayer en la sede diplomática española, el Príncipe se refirió a la candidatura de Madrid para albergar los JJOO del 2012 y a la Exposición Internacional que se celebrará en Zaragoza en el 2008. Respecto al proyecto madrileño, Felipe destacó que "ha generado un apoyo entusiasta en toda la sociedad española y sus instituciones". El heredero también tuvo palabras para un modelo de economía que debe permitir a la humanidad "regresar a la naturaleza como enfoque de su desarrollo". En este sentido, recordó que la cita de Zaragoza-2008 está dedicada al agua y al desarrollo sostenible.Hoy sábado, los Príncipes ofrecen por la mañana una recepción a la colonia española en Japón en el Hotel Okura, donde se alojan en Tokio. Por la tarde, está previsto que se desplacen a Nagoya, desde donde el domingo acudirán al recinto de la Expo Aichi y visitarán el pabellón de España. Allí se espera que promuevan nuevamente la candidatura de Madrid y la Expo de Zaragoza.
Noticia publicada en la página 90 de la edición de 6/4/2005 de El Periódico - edición impresa.
Felipe y Letizia empiezan el viaje oficial a Japón con una cena con los emperadores
JORDI JUSTE. Los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, llegaron ayer a Tokio, tras un viaje de más de 12 horas con escala en Moscú, para realizar una visita oficial que tiene su primer plato fuerte en la cena que compartirán esta noche con los emperadores, Akihito y Michiko. Los otros puntales del viaje son el recorrido que realizarán el domingo por la exposición universal de Aichi, cerca de Nagoya, y la cena que luego les brindarán en Tokio el príncipe heredero, Naruhito, y su esposa, la princesa Masako, antes de volver a España.La pareja viajó en un Airbús de las Fuerzas Aéreas que cuenta con camas (en la foto, a su llegada a Tokio). Además, como precaución extraordinaria por el embarazo de Letizia, un médico acompaña a los príncipes en este viaje a Japón.ACTO EN LA EMBAJADAEntre los organizadores de los diversos actos oficiales previstos se cuenta en todo momento con la posibilidad de que la princesa cancele alguna de las actividades a las que tiene previsto asistir junto al príncipe Felipe.Los actos oficiales comienzan hoy con la participación de los príncipes en el octavo foro España-Japón en la embajada española. Mañana sábado los príncipes recibirán a la colonia española en Japón en el Hotel Okura, donde se hospedan y que se encuentra a escasos metros de la sede diplomática española.Está previsto que mañana se desplacen a Nagoya, probablemente en tren bala, desde donde el domingo acudirán a la exposición, donde visitarán el pabellón de España. Naruhito, que acudió hace un año a la boda de Felipe y Letizia, es el presidente de honor de la muestra, donde ya han estado los herederos de Holanda y Dinamarca. Noticia publicada en la página 107 de la edición de 6/3/2005 de El Periódico - edición impresa.