jueves, enero 18, 2007

Japón se rinde al Eastwood de 'Cartas desde Iwo Jima'


• La crítica aplaude la ecuanimidad del director al abordar el episodio bélico
JORDI JUSTE. KIOTO
Cinco semanas como película más vista y 3.000 millones de yenes (casi 20 millones de euros) recaudados es el balance provisional de la proyección en Japón de Iwo Jima kara no tegami, o mejor, Cartas desde Iwo Jima, la película que Clint Eastwood concibió como la otra cara de Banderas de nuestros padres --ambas abordan con ópticas distintas una de las batallas más sangrientas de la segunda guerra mundial-- y con la que acaba de ganar el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa.

La crítica y el público japoneses ha coincidido en dedicar elogios a Eastwood por el valor artístico de la película y por su sensibilidad al presentar la batalla desde una perspectiva japonesa, huyendo tanto de la caricatura del sádico imperialista japonés como de la idealización del sacrificio inútil de 20.000 soldados.

UNA REPARACIÓN

"Eastwood es conocido por sus ideas conservadoras, pero sus películas no son tendenciosas. Es tranquilizador que un director como él se ocupe de un tema como este; especialmente para las personas que odian las películas de propaganda como Pearl Harbour es casi una reparación", asegura el prestigioso crítico cinematográfico Yuichi Maeda.

Cartas desde Iwo Jima tiene como protagonistas al general Kuribayashi (Ken Watanabe) y al soldado Saigo (Kazunari Ninomiya), cuyas historias se cruzan diversas veces en el transcurso de la batalla. Kuribayashi, de ascendencia samurái como la mayoría de jefes del Ejército Imperial, recibió parte de su formación militar en Estados Unidos y desde el primer momento tenía claro que los americanos acabarían por conquistar la isla, pero tenía órdenes de defenderla y dispuso un plan para que fuera con un gran coste.

Saigo, que representa en la película a los millones de japoneses que fueron reclutados de modo forzoso, parte dejando a su mujer embarazada y su único objetivo es sobrevivir para poder ver a su hija. La selección de Ninomiya, de 23 años, integrante del popular grupo de música pop Arashi, es uno de los grandes aciertos, ya que ha conseguido atraer la atención de un público juvenil poco dado a las películas serias.

Entre los japoneses que ya han visto Cartas desde Iwo Jima se halla el primer ministro, Shinzo Abe, primer jefe de Gobierno nacido tras la guerra, que acudió con su madre y su esposa. "Es una película muy buena, que pone el acento en el amor a las familias", declaró al salir del cine el político, que ha puesto en práctica medidas como la introducción del patriotismo en la escuela y tiene como objetivo principal reformar la Constitución pacifista impuesta por Estados Unidos en 1947.

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