Llevo años
vinculado al fútbol base japonés. Es decir, hablo con conocimiento de causa. Actitudes
como las que se vieron durante el partido entre
el Villa-real y el Real Madrid son imposibles en Japón. ¿Por qué? Es
fácil responder que el carácter de japoneses y españoles es distinto. No voy a
negar la obviedad. Pero creo que para entender lo que sucede en el fútbol entre
adultos es útil ver lo que pasa en los partidos de niños.
En España, desde
que comienza el partido, los padres increpan al árbitro, los entrenadores ponen
en duda su autoridad, los jugadores le hacen la vida imposible y el propio colegiado
se lo toma todo como una afrenta personal. En cambio, en Japón se advierte a
los padres de que ni siquiera se quejen, muchos entrenadores arbitran a su vez partidos,
se insiste a los niños en que el juez es un amigo sin el cual no habría partido
y los colegiados tratan de pasar desapercibidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario