miércoles, junio 25, 2008

Japón debate la necesidad de que sus niños tengan móvil

25/6/2008 POLÉMICA POR EL USO ABUSIVO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN JAPÓN

Unas niñas de primaria usan el móvil en un tren. JJuste

Aumenta el número de crímenes relacionados con su uso
Los padres lo ven como un instrumento para la seguridad
“No puedo pensar en una buena razón para dejar que los niños tengan teléfono. Me gustaría que todo el mundo se plateara si los móviles son realmente necesarios”, afirmó recientemente el primer ministro, Yasuo Fukuda, en relación con el incremento de crímenes con víctimas infantiles relacionados con los móviles. A pesar de la seriedad del problema, las declaraciones sorprenden por venir del jefe de un gobierno que dice querer implantar una sociedad en que todo el mundo pueda estar conectado a la red telemática a cualquier hora y desde cualquier lugar. Además, parecen llegar un poco tarde ya queel 96% de alumnos japoneses de bachillerato, el 58% de secundaria y el 31% de primaria ya tienen móvil.
Según los datos oficiales, el número de delitos relacionados con el uso de los teléfonos móviles por parte de los niños japoneses supera ya los 1.000 por año e incluye casos de distribución de pornografía, prostitución y hasta 43 violaciones después de citas concertadas en sitios de internet accesibles desde el móvil. Además, tambien han aumentado las páginas conocidas como gakko ura saito (o sitio trasero de la escuela), en que los niños a veces dedican crueles comentarios anónimos dedicados tanto a sus profesores como a sus compañeros.
El gran índice de penetración del teléfono entre los niños se debe a que los padres lo ven sobre todo como un instrumento casi imprescdindible para la seguridad. “Mi hija tiene teléfono desde cuarto de primaria y eso me permite estar más tranquila cuando estoy trabajando, porque puedo saber dónde está. La mayoría de sus amigas también tienen, sobre todo las que sus padres trabajan. No creo que sea necesario implantar restricciones, es suficiente con explicar bien a los niños cuáles son los peligros de los móviles”, explica Eri, madre de una niña de quinto de primaria.
El trabajo de los padres fuera de casa también parece ser la razón principal por la que a Toki, de 12 años, le compraron un móvil hace dos meses: “Normalmente, cuando llego a casa no hay nadie y muchas veces tengo que llamar a mi madre para saber qué tengo que preparar para comer. Aunque también lo uso para quedar con los amigos y para escuchar música. Y si voy a jugar hasta tarde, a veces mi madre me llama para decirme que ya tengo que volver”.
La opinión del primer ministro ha venido seguida de la presentación de un programa para conscienciar a padres y escuelas de la necesidad de limitar el uso de los móviles. “En Japón los móviles se han convertido en un juguete caro. Los padres japoneses están dando teléfonos a sus hijos sin pensar suficientemente”, explicó el experto Masaharu Kuba, durante la presentación de las recomendaciones.
La mayoría de niños japoneses acuden a las escuelas públicas de su barrio, es decir a poca distancia de sus domicilios, pero los que van a escuelas privadas a menudo lo hacen en lugares alejados y acuden usando los transportes públicos. Por eso es muy normal ver a niños de menos de diez años viajando en el metro o en el tren sin estar acompañados por adultos. Además, entre los que siguen en la escuela pública también hay muchos que por la noche y los fines de semana tienen actividades extraescolares o van a los juku, las escuelas de repaso para prepararse mejor para pasar los exámenes de ingreso a escuelas de élite. Para todos ellos el móvil es una forma de estar en contacto con la familia.
Es el caso de Taisei, de 12 años a quién sus padres le compraron el móvil hace un año para que pudiera ir solo en metro al entreno de fútbol. Su madre defiende la necesidad del teléfono, pero es partidaria de las restricciones públicas y familiares: “Me parecería bien que el filtraje de algunas páginas, para que no puedan acceder los niños, fuera obligatorio. A mi hijo mayor, que ahora tiene 17 años, nosotros se lo pusimos hasta que entró en bachillerato. Y es cierto que algunos niños abusan. Por ejemplo, según Taisei, hay compañeros que por la noche están despiertos hasta muy tarde mandando mensajes. Nosotros pusimos la norma de que el teléfono en casa hay que dejarlo siempre en el recibidor. Además hemos puesto un límite de horario y de cantidad de uso”.

viernes, junio 20, 2008

Un fuerte terremoto causa seis muertos en Japón

15/6/2008 LA SACUDIDA ATEMORIZA EL NORTE DEL PAÍS
• El seísmo, de 7,2 grados de intensidad, provocó numerosos corrimientos de tierras
• El temblor provocó una pequeña fuga radiactiva sin riesgo para la población
Un terremoto de una intensidad de 7,2 en la escala de Richter sacudió ayer el norte de Honshu, la isla principal de Japón, causando por lo menos seis muertos, 11 desaparecidos y unos 200 heridos, además de cuantiosos daños materiales. Durante todo el día se produjeron múltiples réplicas y el Gobierno alertó de la posibilidad de que se sigan sucediendo durante toda la próxima semana.
El epicentro del seísmo se situó en Kurihara, en la provincia de Miyagi, a unos 400 kilómetros al norte de Tokio, y afectó sobre todo a aquella ciudad y a las vecinas Iwate y Akita. Las tres provincias son muy montañosas, por lo que el temblor causó numerosos corrimientos de tierras y la ruptura de varios puentes que dejaron miles de hogares incomunicados o privados de electricidad.A pesar de que el Ejército y los bomberos desplazaron inmediatamente helicópteros a la zona, ayer por la noche todavía quedaban unas 200 personas incomunicadas. "La prioridad número uno es salvar vidas", declaró el primer ministro japonés Yasuo Fukuda antes de ordenar al Ejército que enviara refuerzos a la zona.
"Estaba al volante de mi coche cuando ocurrió el seísmo", explicó Makoto Katsurashima, de 72 años. "Me quedé pálido cuando vi la carretera desaparecer bajo mis ojos, a varios metros delante de mí", añadió.
ATRAPADOS
Entre las víctimas se encuentran tres obreros de la construcción que quedaron atrapados por un corrimiento en Kurihara. Dos de ellos pudieron ser rescatados pero después se informó de que habían muerto. El tercero está aún desaparecido. Otro trabajador murió por un desprendimiento de rocas en el lugar donde se está construyendo una presa, en Oshu, en la prefectura de Iwate.Otro corrimiento sepultó un autobús escolar con 20 personas, también en Oshu, pero todos pudieron ser rescatados. Seis de los niños y un maestro resultaron heridos.
Las compañías eléctricas informaron de que las diversas centrales nucleares de la zona seguían operando con total normalidad, aunque.se produjo un incidente menor: en el centro de almacenamiento de una central hubo una pequeña fuga de agua radiactiva que no ocasionó ningún peligro para la población.
REACCIÓN RÁPIDA
Japón se encuentra en una zona de gran actividad sísmica, por lo que los terremotos son algo frecuente y las medidas de reacción son rápidas y casi auto-máticas. Los canales de televisión suspenden casi inmediatamente sus programaciones para dar información útil y los equipos de rescate repartidos por todo el territorio se movilizan muy rápidamente.
En esta ocasión el temblor se produce poco después del gran terremoto de Sichuan, en China, que se ha seguido en Japón con un interés inusual, tratándose de un acontecimiento ocurrido en el extranjero, por lo que la reacción ante el terremoto de ayer fue, si cabe, más sensible que de costumbre.

jueves, junio 19, 2008

Japón ejecuta a su Hannibal Lecter

Tsutomu Miyazaki asesinó a cuatro niñas hace 20 años
“El asesino otaku” se comió partes de sus víctimas
El asesino durante una reconstrucción de los hechos en una imagen tomada de la televisión Asahi.
Jordi Juste
Tsutomu Miyazaki, de 45 años, fue ejecutado ayer en la horca por el asesinato hace veinte años de cuatro niñas de entre 4 y 7 años en los alrededores de Tokio. Ayer también se ahorcó a dos presos más condenados por asesinato, con lo que Japón lleva ya ejecutadas a diez personas en lo que va de año y se calcula que unas 100 más esperan la misma suerte.
Japón tiene uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo, pero periódicamente se producen casos de asesinatos espectaculares o especialmente crueles que reciben una gran atención informativa. Hace sólo una semana un joven mató a siete personas en el centro de Tokio, primero arrollando a varias con un camión en una zona peatonal y luego apuñalando indiscriminadamente a cuantas encontró en su camino.
Detalles macabros
Hace dos décadas, el caso de Miyazaki conmovió a los japoneses, especialmente cuando supieron que había abusado sexualmente de los cadáveres, los había mutilado y se había comido algunas partes. Antes de ser arrestado, el asesino había mandado diversos mensajes a las familias de las niñas relatando sus muertes y en un caso mandó las cenizas de una de ellas.
La noticia de que Miyazaki guardaba una colección de más de cinco mil vídeos pornográficos y de terror le valió el apelativo de “El asesino otaku” (en referencia a los jóvenes que viven obsesionados por los manga) y abrió un debate sobre si el porno y los cómics podían estar creando una generación de japoneses insensibles al dolor ajeno.
Miyazaki fue arrestado en julio de 1989 después de ser atacado por el padre de una niña de la que estaba abusando en un parque. Al parecer confesó rápidamente los asesinatos y en ningún momento perdió la calma, aunque posteriormente explicó que cuando las niñas a las que había secuestrado lloraban aparecía un “hombre rata” que era quien las mataba.
En los años que duraron su juicio y las apelaciones de su condena no mostró nunca ninguna muestra de arrepentimiento por sus acciones, pero en varias ocasiones declaró sentirse como en medio de un sueño. Diversos forenses certificaron durante el proceso que Miyazaki sufría esquizofrenia, a pesar de lo cual los jueces lo consideraron responsable de sus acciones. “Los atroces asesinatos de cuatro niñas para satisfacer sus deseos sexuales no dejan espacio para la indulgencia”, dijo en 2006 Tokiyasu Fujita, magistrado del Tribunal Supremo, en la confirmación de la condena.
Ejecuciones sin aviso
En Japón las ejecuciones se hacen públicas a posteriori y se producen siempre por ahorcamiento. El propio ajusticiado es informado de que va a morir la misma mañana de su último día de vida y a sus familiares y representantes legales sólo se les comunica cuando ya es un hecho.
Según la ley, las ejecuciones se deben llevar a cabo, tras la orden del Ministro de Justicia, en el transcurso de medio año desde que la condena a morir es confirmada por el Tribunal Supremo. Sin embargo, hasta hace poco la media de espera en el corredor de la muerte era de más de ocho años.
Con el nombramiento de Kunio Hatoyama como ministro se ha producido una aceleración de las ejecuciones y Hatoyama ya se ha convertido en el ministro que más ha ordenado, exactamente trece desde que asumiera el cargo hace diez meses.
“Estamos llevando a cabo las ejecuciones después de escoger personas a las que podemos ejecutar con un sentimiento de confianza y reponsabilidad”, declaró ayer Hatoyama.
Por su parte, el primer ministro, Yasuo Fukuda, se mostró partidario de seguir con la actual política. “En Japón, la opinión mayoritaria es hay que mantener la pena capital, así que no veo ninguna necesidad de cambiar lo que hemos venido haciendo hasta ahora”, declaró Fukuda.
A pesar de que es cierto que la mayoría de japoneses no se oponen a la pena de muerte, el debate sobre su utilidad y la forma de llevarla a cabo se va haciendo cada vez más presente en los medios de comunicación. Ayer mismo, Ichiro Furutachi, presentador del informativo de mayor audiencia de la televisión japonesa, se preguntaba si era casualidad que cada vez que se produce un crimen que conmociona a Japón al cabo de unos días se autoriza una serie de ejecuciones.

El G-8 alerta sobre la inflación

Jordi Juste
Los ministros de economía del Grupo de los Ocho (formado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y Rusia) cerraron ayer en Osaka dos días de reuniones con un comunicado conjunto en que expresan su preocupación por el precio de las materias primas, especialmente del petróleo y los alimentos.
“Los altos precios de las materias primas, especialmente del petróleo y de los alimentos, suponen un reto al crecimiento mundial estable, tienen graves implicaciones para los más débiles y pueden incrementar las presiones inflacionarias globales. Esta condiciones hacen nuestra elección de medidas políticas más complicada. Nos mantendremos vigilantes y tomaremos accciones apropiadas, individual y colectivamente, para asegurar la estabilidad y el crecimiento en nuestras economías y globalmente”, dice el anuncio.
A pesar de esta aparentente voluntad de reaccionar conjuntamente a la crisis, en las declaraciones posteriores a la presentación de los resultados de la cumbre se apreciaron sensibles diferencias entre los participantes en cuanto a la interpretacón de sus motivos.
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, destacó que estamos ante un problema de falta de acuerdo entre una gran demanda y una oferta insuficiente, y alertó de que “esto no es algo que se preste a soluciones a corto plazo”.
Por su parte, el Canciller británico, Alistair Darling, puso el acento en el hecho de que los ministros expresaran la necesidad de interpelar al Fondo Monetario Internacional y a la Agencia Internacional de la Energia sobre los factores financieros que se encuentran detrás de la crisis. “Hay visiones diferentes sobre los efectos que la especulación está teniendo sobre los precios”, aceptó Darling. A pesar de estas palabras, ningún país abogó durante la cumbre por medidas concretas contra la especualción.
La importancia del tipo de cambio
En los días anteriores a la reunión de Osaka, el ministro de economía de Japón, Fukushiro Nukaga, apuntó hacia el tipo de cambio de las principales divisas como uno de los motivos detrás de la actual crisis energética. Nukaga admitió haber hablado del tema con su homólogo estadounidense, aunque sin especificar los detalles de las dicusiones. Para muchos expertos, la debilidad del dólar ha contribuido a acelerar la escalada del precio del petróleo al empujar hacia las materias primas gran cantidad de capitales que antes se refugiaban en la divisa norteamericana.
Ayer, el ministro de economía japonés habló ante los medios de comunicación de la importancia de haber podido alcanzar una interpretación común de la crisis. “Hemos conseguido formular una comprensión común que será importante para alcanzar un crecimiento estable de la economía mundial”, explicó el anfitrión del encuentro, que sirvió para preparar la cumbre de jefes de estado y de gobierno que tendrá lugar del 7 al 9 de julio a orillas del lago Toya, en Hokkaido (norte de Japón).

Fondos de Inversión para el Clima
Una de las pocas acciones concretas visibles del G-8 en la cumbre de Osaka ha sido la presentación de unos fondos financieros diseñados para ayudar a los países en vías de desarrollo a luchar contra el cambio climático provocado por el calentamiento atmosférico.
“Nosotros, los ministros de finanzas del G8, damos la bienvenida y apoyamos el lanzamiento de los Fondos de Inversión sobre el Clima, incluido el Fondo de Tecnología Limpia y el Fondo Estratégico del Clima. Estamos comprometidos con la ayuda a los países en desarrollo para hacer frente a los retos del cambio climático de manera consistente con las necesidades de desarrollo de su población”, establece el comunicado de la cumbre.
“Estos fondos ofrecen una oportunidad para actuar sobre el cambio ahora. Son un paso concreto adelante para afrontar el reto del cambio climático global”, declaró el presidente del banco Mundial, Robert Zoellick, durante su presentación.
Por el momento Estados Unidos ha anunciado que aportará unos 1.500 millones de euros, el Reino Unido mil millones y Japón 800 a esta iniciativa, que se presenta como una medida provisional hasta que esté en acción la nueva política multilateral para afrontar el cambio climático, que debería sustituir en 2012 el Protocolo de Kioto.

Matanza en la meca de la electrónica

Un hombre mata a siete personas y hiere a diez más en el centro de Tokio
Jordi Juste
Siete muertos y 14 heridos es el resultado provisional del ataque perpetrado ayer por un hombre de 25 años en Akihabara, un barrio del distrito de Chiyoda, en Tokio, famoso por sus tiendas de electrónica y de productos relacionados con los cómics y los dibujos animados.
Poco después del mediodía, Tomohiro Kato irrumpió a gran velocidad y haciendo zigzag con un camión alquilado en la calle principal de Akihabara, convertida todos los fines de semana a esa hora en zona peatonal, y arrolló a por lo menos tres personas. Tras el atropello bajó del vehículo y, con un cuchillo de explorador con una hoja de trece centímetros, apuñaló a todos los que se interpusieron en su camino hasta que fue desarmado y detenido por la policía unos cinco minutos después.
“He venido a Akihabara porque quería matar a alguien. Estaba harto de vivir y quería matar, no importa a quien”, declaró el agresor a la policia. Sobre la vida y la personalidad de Kato, por el momento sólo se sabe que vivía en un apartamento de una sola habitación alquilado por una empresa de trabajo temporal en Susono, en la provincia de Shizuoka, al sur de Tokio. La mayoría de sus vecinos apenas lo habían visto entrar o salir, siempre solo, y lo consideraban una persona poco comunicativa. Según la policía, en el momento de la detención estaba lúcido y no parecía estar bajo los efectos ni del alcohol ni de ninguna otra droga.
Los testigos de la matanza explicaron que Kato atacó a sus víctimas indiscriminadamente mientras gritaba en tono amenazador con palabras incomprensibles. Uno de los heridos es un policía de tráfico que acudió para socorrer a uno de los atropellados y recibió una cuchillada en una pierna. La mayoría de los muertos y heridos son hombres jóvenes, aunque también hay dos mujeres y un hombre de 74 años que acudió a Akihabara junto a su hijo a comprar material informático.
Poco después de la irrupción de Kato con su camión la policía recibió la alerta en la comisaría cercana a la estación de tren de Akihabara. Varios agentes fueron en su persecución y uno de ellos trató de desarmarlo utilizando su porra como arma de esgrima, pero Kato sólo entregó el cuchillo tras ser encañonado con una pistola.
Mientras, el pánico se había apoderado del barrio. En Japón las zonas peatonales, abundantes los fines de semana en el centro de Tokio, son denominadas “paraísos de peatones”. El de Akihabara se había convertido en cinco minutos en un infierno poblado de grupos de personas dando primeros auxilios a las víctimas y esperando la llegada de las ambulancias.
Akihabara es considerada la meca de los aficionados a los ordenadores, los video-juegos, el manga (cómic japonés), el anime (dibujos animados) y el cosplay, o afición a disfrazarse, principalmente de algún personaje de estos dos géneros artísticos.
Los fines de semana sus calles están llenas de compradores y personas que acuden a presenciar alguno de los muchos eventos promocionales, a menudo protagonizados por las llamadas aidol, mujeres jóvenes convertidas en objeto de deseo de parte de los cientos de miles de hombres solteros que trabajan en la capital de Japón.
En Japón son muy raros los ataques perpetrados usando armas de fuego y casi siempre forman parte de las luchas entre bandas mafiosas. Sin embargo, en los últimos tiempos se han producido diversos apuñalamientos indiscriminados.
Ayer se cumplían siete años del más grave, la masacre de Ikeda, en que Mamoru Takuma mató a ocho niños e hirió a otros quince en una escuela primaria de Osaka. Takuma fue posteriormente condenado a muerte y ejecutado.
En enero de este año un chico de dieciséis años atacó con un cuchillo a cinco personas en unas galerías comerciales de Tokio, hiriendo a dos de ellas. Y en marzo, en la provincia de Ibaraki, un hombre buscado por asesinato atacó con arma blanca a diversos desconocidos, uno de los cuales murió posteriormente como consecuencia de las heridas sufridas.

Cui-daoré Taro dice sayonara

CRÓNICA DESDE OSAKA
Decenas de personas ante el Cui-daoré. JJuste
Que un restaurante cierre no suele ser una noticia que trascienda los breves de la sección local de algún periódico. Sin embargo, el anuncio de que Osaka Meibutsu Cui-daoré (que podría traducirse como “El Famoso Cui-daoré de Osaka”) abandona el negocio el próximo 8 de julio ha aparecido no sólo en los periódicos nacionales sino también en los principales informativos de la televisión japonesa. No en vano, el local es todo un símbolo de Osaka, uno de los lugares que aparecen en sus guías turísticas y uno de los marcos preferidos por los japoneses para inmortalizar fotográficamente su paso por la antigua Naniwa. Su condición de emblema de la segunda metrópolis japonesa se debe a su nombre y al autómata de latón que hay frente a su puerta.
El nombre Cui-daoré, viene de la expresión kuidaore, que puede traducirse como “gastarse la fortuna en comer y beber” y se considera representativa de los habitantes de Osaka, en contraposación a los de la vecina Kioto, cuyo espíritu se refleja en la palabra kidaore, que significa gastarse la fortuna en kimonos. Ambas se reúnen en el dicho popular “Kioto no kidaore, Osaka no kuidaore”, que contrapone el espíritu de refinamiento estético con que se identifican los habitantes de la antigua capital imperial al epicureismo de sus vecinos comerciantes del sur. No es que en Kioto no gasten en comida sino que los platos de su gastronomía, ejemplificados en la lujosa cocina kaiseki, son más apreciados por su apariencia que por su sabor, lo contrario de lo que pasa en Osaka.
En 1949, cuando Japón, todavía bajo la ocupación americana, luchaba por resurgir después de la guerra, Rokuro Yamada tuvo el acierto de ponerle a su restaurante el nombre de Osaka Meibutsu Cui-daoré, convirtiéndolo así en símbolo de los deseos populares de recuperar los placeres perdidos durante la contienda. Además, en 1950, para atraer a la clientela infantil, puso frente a la puerta a Cui-daoré Taro, un autómata que representa un payaso con un vestido a rayas rojas y blancas tocando el tambor. Dicen que de inmediato se convirtió en un gran éxito y así empezó el desfile diario para sacarse fotos a su lado, que dura hasta la fecha.
Cui-daoré está en la calle Dotombori, un bulevar donde se suceden restaurantes, teatros, salas de juegos, karaokes y otros negocios de entretenimiento en Shinsaibashi, en el centro de Osaka. Cualquier día pasan por la zona cientos de miles de personas, que se pueden convertir en millones los fines de semana. Ahora la empresa ha decidido arrojar la toalla aduciendo la incapacidad de mantenerse como un negocio familiar y por el envejecimiento del edificio de ocho pisos que lo alberga. Sin embargo, es fácil suponer que tras la decisión se encuentre la voluntad de rentabilizar mejor la extraordinaria situación del inmueble.
El anuncio del cierre y la incertidumbre del futuro paradero del muñeco han hecho incrementar todavía más la peregrinación al Cui-daoré. Además, muchos de los que no van aposta para el retrato, si pasan por la zona, no dejan escapar la ocasión de sacar una foto con el móvil, así que los fines de semana se forman aglomeraciones de personas esperando turno para inmortalizarse en compañía de Taro.