domingo, diciembre 17, 2006

Más ricos, más pobres


AUMENTAN LAS DIFERENCIAS DE RENTA EN EL PAÍS ASIÁTICO

• Japón lleva 57 meses de crecimiento económico pero la mayoría de la población no percibe la bonanza
• Los indigentes, casi inexistentes en los 90, son más de 40.000

JORDI JUSTE.KIOTO
Japón superó en octubre los 57 meses de crecimiento económico ininterrumpido que desde 1970 se mantenían como récord de expansión continuada y, sin embargo, la mayoría de la población sigue sin sentir los beneficios de esta racha de bonanza. Aunque el crecimiento es mucho más moderado que en los 60, el número de parados ha disminuido hasta casi el 4%. Sin embargo, al mismo tiempo, en los últimos 10 años han aumentado las diferencias de ingresos y se ha disparado el número de personas que se sitúan bajo el umbral nacional de pobreza.

Atrás quedan los años en que las nuevas cotas de riqueza alcanzadas proporcionaban una sensación de bienestar económico que invitaba a gastar alegremente. Los empleos de por vida son cada vez más escasos y mal remunerados, y los salarios que se obtienen en muchos trabajos temporales casi no alcanzan para cubrir los gastos individuales de vivienda y alimentación.

Déficit público

Todo ello ha venido acompañado de la reducción del gasto social, para recortar el descomunal déficit público, llevada a cabo durante los cinco años de Gobierno de Junichiro Koizumi. "En lugar de presionar al Gobierno para que aumente el gasto en obras públicas, las grandes empresas deberían mejorar los salarios y condiciones de trabajo de todos sus empleados para poner los cimientos de un renovado crecimiento en el gasto en consumo", afirmaba el diario Asahi Shimbun en un editorial.

La otra cara la ofrece el aumento del número de japoneses ricos. Según la consultora Merrill Lynch, los japoneses que disponían de más de un millón de dólares (750.000 euros) eran 1,34 millones en el 2004, un 10% más que el 2001.Esta situación ha conducido a algunos comentaristas sociales a afirmar que Japón se ha convertido en una nación de ganadores y perdedores. Aunque la tendencia comenzó antes de su llegada al poder, se critica la insistencia de Koizumi a favor de una sociedad en que cada uno sea recompensado según su esfuerzo, en detrimento de las ayudas a los perdedores. "Tenemos que crear un clima y tener una actitud mental en que la gente que trabaja duro vea reconocidos sus esfuerzos", declaró antes de dejar el cargo.

Aunque es cierto que Japón sigue siendo una de las sociedades más igualitarias del mundo desarrollado, el número de japoneses que viven con menos de un millón de yenes (unos 6.700 euros) al año alcanzó en el 2005 los 3,6 millones, un 16% más que cuando Koizumi llegó al poder. Asimismo, el número de personas que viven en la calle supera las 40.000, según las oenegés (25.000 según el Gobierno), una cifra muy baja comparada con otros países considerados ricos pero muy alta si se tiene en cuenta que hasta los 90 este era un fenómeno prácticamente inexistente en el país.

Durante la crisis de final de siglo se creía que se trataba de un problema pasajero, pero cinco años de crecimiento no han servido para rescatar a los que cayeron en el pozo de la indigencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario