jueves, marzo 31, 2005
Enseñar en Japón
Aquí está mi serie de artículos sobre el trabajo de profesor de Español Lengua Extranjera (ELE) en Japón.
Tàpies vuelve a Japón, 30 años después
Tàpies vuelve a Japón
Kioto. Jordi Juste
Desde el pasado martes y hasta el 29 de mayo se puede ver en Tokio la exposición retrospectiva de Antoni Tàpies que ya pasó por las salas del Macba y viajó posteriormente a Guadalajara como complemento de la presencia de Catalunya en la Feria del Libro. Se trata de 30 pinturas y objetos que pretenden dar una perspectica cronológicamente extensa de la obra de Tàpies, especialmente de la naturaleza material de sus composiciones. En esta ocasión, las obras se exponen como parte del amplio programa de actos culturales paralelos a la presencia de España en la Feria Universal Aichi 2005.
La muestra de Tàpies en la capital, tras casi 30 años de su anterior exposición, se aloja en el Hara, un museo de arte moderno con una notable colección de obra japonesa del siglo XX y de artistas de fama mundial, como Calder, Fontana, Lichtenstein, Pollock, Rothko, Warhol o el propio Tàpies.
Esta restrospectiva possiblemente no será uno de los reclamos de masas en que sí se suelen convertir en Japón las exposiciones de artistas mucho más “populares”, como Picasso, Van Gogh o cualquiera de las estrellas del Renacimiento. Sin embargo, la dirección del museo Hara prevé que pasen por sus salas de estilo Bauhaus unas 10.000 personas.
Tàpies, que en 1976 recibió en Tokio el Praemium Imperiale de pintura, se ha confesado siempre un estudioso de la cultura tradicional china y japonesa. Una influencia claramente perceptible en buena parte de sus obras. Ayer, algunos japoneses que pudieron ver la exposición destacaban el uso del espacio y los colores sobrios como elementos próximos a la estética del budismo zen, por lo que afirmaban que podían identificarse fácilmente con la obra de Tàpies.
Una percepción comprensible a la vista de pinturas como “Cercle sobre marró” o teniendo en mente la concepción que tiene de su trabajo el artista catalán, a base de experimentar con preguntas que conducen a respuestas ambiguas, algo muy acorde con el pensamiento filosófico oriental.
En el material promocional del museo Hara se recuerda que en su juventud Tàpies quedó impresionado por la lectura del “Libro del té”, de Okakura Tenshin, lo que le llevó a estudiar el zen y la religión y filosofía del extremo Oriente, que ejercieron una considerable influencia en su obra.
Kioto. Jordi Juste
Desde el pasado martes y hasta el 29 de mayo se puede ver en Tokio la exposición retrospectiva de Antoni Tàpies que ya pasó por las salas del Macba y viajó posteriormente a Guadalajara como complemento de la presencia de Catalunya en la Feria del Libro. Se trata de 30 pinturas y objetos que pretenden dar una perspectica cronológicamente extensa de la obra de Tàpies, especialmente de la naturaleza material de sus composiciones. En esta ocasión, las obras se exponen como parte del amplio programa de actos culturales paralelos a la presencia de España en la Feria Universal Aichi 2005.
La muestra de Tàpies en la capital, tras casi 30 años de su anterior exposición, se aloja en el Hara, un museo de arte moderno con una notable colección de obra japonesa del siglo XX y de artistas de fama mundial, como Calder, Fontana, Lichtenstein, Pollock, Rothko, Warhol o el propio Tàpies.
Esta restrospectiva possiblemente no será uno de los reclamos de masas en que sí se suelen convertir en Japón las exposiciones de artistas mucho más “populares”, como Picasso, Van Gogh o cualquiera de las estrellas del Renacimiento. Sin embargo, la dirección del museo Hara prevé que pasen por sus salas de estilo Bauhaus unas 10.000 personas.
Tàpies, que en 1976 recibió en Tokio el Praemium Imperiale de pintura, se ha confesado siempre un estudioso de la cultura tradicional china y japonesa. Una influencia claramente perceptible en buena parte de sus obras. Ayer, algunos japoneses que pudieron ver la exposición destacaban el uso del espacio y los colores sobrios como elementos próximos a la estética del budismo zen, por lo que afirmaban que podían identificarse fácilmente con la obra de Tàpies.
Una percepción comprensible a la vista de pinturas como “Cercle sobre marró” o teniendo en mente la concepción que tiene de su trabajo el artista catalán, a base de experimentar con preguntas que conducen a respuestas ambiguas, algo muy acorde con el pensamiento filosófico oriental.
En el material promocional del museo Hara se recuerda que en su juventud Tàpies quedó impresionado por la lectura del “Libro del té”, de Okakura Tenshin, lo que le llevó a estudiar el zen y la religión y filosofía del extremo Oriente, que ejercieron una considerable influencia en su obra.
Nuevo suicidio de jóvenes en grupo
Nuevo suicidio de jóvenes en grupo
Kioto. Jordi Juste
Los cuerpos sin vida de cinco jóvenes veinteañeros (cuatro hombres y una mujer) fueron encontrados ayer en el interior de un coche aparcado junto a un río en la ciudad de Takashima (provincia de Shiga) a unos cien kilómetros de Kioto, en lo que parece un caso más de suicidio colectivo. Los integrantes del grupo eran de distintas provincias por lo que se cree que se trata de un nuevo caso de suicidio concertado por internet.
En lo que va de año ya son 25 las muertes de este tipo en Japón, normalmente pactadas a través de la red por jóvenes que se encuentran por primera vez para poner fin a sus vidas. El año pasado 55 personas murieron en 19 suicidios colectivos, causando una considerable alarma social, a pesar de ser sólo una pequeña fracción de los más de 30.000 japoneses que se quitaron la vida.
Según la policía, los cinco jóvenes murieron por inhalación del monóxido de carbono producido por la combustón de pequeños quemadores de carbón para barbacoa en el interior del vehículo, cuyas ventanas se encontraron selladas con cinta adhesiva.
Sitios para suicidas en Internet
En Japón existe un abundante número de páginas de Internet dedicadas al suicidio. Sus detractores destacan el apoyo que ofrecen para tomar la decisión de morir. Por contra, sus defensores afirman que salvan vidas, ya que poder compartir un deseo, aunque sea el de morir, puede devolver las ganas de vivir. Algunas de estas páginas llegan al extremo de ofrecer listas de precios de los materiales para poner en práctica técnicas para matarse.
Más allá de estos casos tan llamativos, sorprende el aumento de suicidios de hombres de mediana edad, a pesar de la mejora de la situación económica en los últimos años. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 1999 la proporción de suicidios en Japón era de 25,3 por cada 100.000 habitantes, mientras que en España era de 8,2, es decir, sólo una tercera parte. La causa de la mitad de los sucicidios sigue siendo la enfermedad.
En cuanto a los suicidios de jóvenes, algunos expertos señalan como causa de su aumento la pérdida del sentido de gravedad de la muerte, por su ausencia en la vida cotidiana y por la percepción errónea que ofrecen los video-juegos. Además, Japón tiene una larga lista de suicidios embellecidos por la historia y la literatura.
Kioto. Jordi Juste
Los cuerpos sin vida de cinco jóvenes veinteañeros (cuatro hombres y una mujer) fueron encontrados ayer en el interior de un coche aparcado junto a un río en la ciudad de Takashima (provincia de Shiga) a unos cien kilómetros de Kioto, en lo que parece un caso más de suicidio colectivo. Los integrantes del grupo eran de distintas provincias por lo que se cree que se trata de un nuevo caso de suicidio concertado por internet.
En lo que va de año ya son 25 las muertes de este tipo en Japón, normalmente pactadas a través de la red por jóvenes que se encuentran por primera vez para poner fin a sus vidas. El año pasado 55 personas murieron en 19 suicidios colectivos, causando una considerable alarma social, a pesar de ser sólo una pequeña fracción de los más de 30.000 japoneses que se quitaron la vida.
Según la policía, los cinco jóvenes murieron por inhalación del monóxido de carbono producido por la combustón de pequeños quemadores de carbón para barbacoa en el interior del vehículo, cuyas ventanas se encontraron selladas con cinta adhesiva.
Sitios para suicidas en Internet
En Japón existe un abundante número de páginas de Internet dedicadas al suicidio. Sus detractores destacan el apoyo que ofrecen para tomar la decisión de morir. Por contra, sus defensores afirman que salvan vidas, ya que poder compartir un deseo, aunque sea el de morir, puede devolver las ganas de vivir. Algunas de estas páginas llegan al extremo de ofrecer listas de precios de los materiales para poner en práctica técnicas para matarse.
Más allá de estos casos tan llamativos, sorprende el aumento de suicidios de hombres de mediana edad, a pesar de la mejora de la situación económica en los últimos años. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 1999 la proporción de suicidios en Japón era de 25,3 por cada 100.000 habitantes, mientras que en España era de 8,2, es decir, sólo una tercera parte. La causa de la mitad de los sucicidios sigue siendo la enfermedad.
En cuanto a los suicidios de jóvenes, algunos expertos señalan como causa de su aumento la pérdida del sentido de gravedad de la muerte, por su ausencia en la vida cotidiana y por la percepción errónea que ofrecen los video-juegos. Además, Japón tiene una larga lista de suicidios embellecidos por la historia y la literatura.
miércoles, marzo 30, 2005
Vargas Losa. Constantes temáticas en El Paraíso en la otra esquina
CUATRO CONSTANTES TEMÁTICAS DE VARGAS LLOSA EN
EL PARAÍSO EN LA OTRA ESQUINA
Jordi Juste Garrigós
Introducción
El propósito de este estudio es mostrar la coherencia temática de El Paraíso en la otra esquina (Vargas Llosa 2003) con el resto de la obra del autor, reflejada en la presencia en ella de cuatro de sus más importantes constantes. A tal objeto, me serviré de un análisis directo tanto de ésta como de sus otras obras del género así como de una revisión de algunos de los estudios más importantes que se han publicado hasta la fecha sobre
las creaciones del escritor peruano.
Antes de comenzar el análisis pormenorizado, me gustaría referirme a dos ideas básicas en la creación de Vargas Llosa, las de “novela total” y “demonios”, que ayudan a comprender dos características de la
misma: la profusión de temas y su recurrencia.
La novela total de Vargas Llosa
Por “novela total” hay que entender el resultado del afán de escribir una obra que sea un reflejo lo más amplio y diverso posible de la realidad. En palabras del propio Vargas Llosa, de perseguir una literatura “que ambiciona abrazar una realidad en todas sus fases, en todas sus manifestaciones. No puede hacerse nunca en todas. Pero mientras más fases consiga dar, la visión de la realidad será más amplia y la novela será más completa. (Osorio Tejeda)
Esta búsqueda de la “novela total” es la que lo lleva a pintar, por una parte, enormes murales humanos como La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en la Catedral, La guerra del fin del mundo, La Fiesta del Chivo y ahora El Paraíso en la otra esquina y, por otra parte, el resto de sus obras narrativas, de formato y ambiciones más reducidos pero que también forman parte del proyecto global de Mario Vargas Llosa, en el que se podrían incluir sus ensayos y obras de teatro, pero que en este estudio circunscribiré a su narrativa.
EL PARAÍSO EN LA OTRA ESQUINA
Jordi Juste Garrigós
Introducción
El propósito de este estudio es mostrar la coherencia temática de El Paraíso en la otra esquina (Vargas Llosa 2003) con el resto de la obra del autor, reflejada en la presencia en ella de cuatro de sus más importantes constantes. A tal objeto, me serviré de un análisis directo tanto de ésta como de sus otras obras del género así como de una revisión de algunos de los estudios más importantes que se han publicado hasta la fecha sobre
las creaciones del escritor peruano.
Antes de comenzar el análisis pormenorizado, me gustaría referirme a dos ideas básicas en la creación de Vargas Llosa, las de “novela total” y “demonios”, que ayudan a comprender dos características de la
misma: la profusión de temas y su recurrencia.
La novela total de Vargas Llosa
Por “novela total” hay que entender el resultado del afán de escribir una obra que sea un reflejo lo más amplio y diverso posible de la realidad. En palabras del propio Vargas Llosa, de perseguir una literatura “que ambiciona abrazar una realidad en todas sus fases, en todas sus manifestaciones. No puede hacerse nunca en todas. Pero mientras más fases consiga dar, la visión de la realidad será más amplia y la novela será más completa. (Osorio Tejeda)
Esta búsqueda de la “novela total” es la que lo lleva a pintar, por una parte, enormes murales humanos como La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en la Catedral, La guerra del fin del mundo, La Fiesta del Chivo y ahora El Paraíso en la otra esquina y, por otra parte, el resto de sus obras narrativas, de formato y ambiciones más reducidos pero que también forman parte del proyecto global de Mario Vargas Llosa, en el que se podrían incluir sus ensayos y obras de teatro, pero que en este estudio circunscribiré a su narrativa.
La ciudad y lo perros aprehendía la sociedad limeña en su diversidad social y racial, La casa verde mostraba la diversidad geográfica y cultural del Perú, Conversación en la Catedral transmitía el aire de toda la época de Odría, La guerra del fin del mundo nos enseñaba los tumultuosos y contradictorios primeros pasos del Brasil independiente, la Fiesta del Chivo reflejaba un país bajo los efectos de una larguísima dictadura y El Paraíso en la otra esquina nos ofrece ahora un panorama social e intelectual del siglo XIX en el Perú, en la Polinesia y, sobre todo, en Europa. Pero cada una de ellas, y cada una de las otras obras menores, incluye una enorme cantidad de temas y perspectivas y es una pieza de ese mosaico mayor, la “novela total”, que es la obra de Vargas Llosa en su conjunto. Una novela, por supuesto, inconclusa e inconcluible.
Sigue en Cuadernos Canela (hacer click en el título)
lunes, marzo 28, 2005
Japón busca su lugar en el mundo
En Ojos de Papel está mi artículo "Japón busca su lugar en el mundo tras el 11-s"
domingo, marzo 27, 2005
El pabellón de España abre con lleno
El pabellón de España abre con lleno
Gran éxito del bar de tapas
Jordi Juste
Ayer se abrió al público Expo 2005 Aichi Japan, la primera exposición universal del siglo XXI, y se inauguró oficialmente el pabellón de España, uno de los más vistosos de la muestra.
Durante todo el día el público, mayoritariamente japonés, desfiló sin parar por la sede de la representación española, donde las tapas y los castellers fueron dos de las estrellas principales. Las imágenes de las torres humanas, que se proyectan en la sala “La Fiesta”, provocaron la admiración de los asistentes, mientras el bar funcionaba al límite de su capacidad.
El pabellón de España tiene una llamativa fachada en forma de celosia de colores y su estructura interna pretende reproducir la de las catedrales. Cuenta con una nave principal, donde se proyectan audiovisuales sobre el patrimonio natural y cultural, y unas capillas, o salas temáticas, más pequeñas, adyacentes: “El ingenio”, donde se expone una réplica del robot Ptinto, desarrollado en el Centro de Astrobiología para recoger muestras en Marte; “Paraísos cultivados”, centrado en la industria agropecuaria, con una falla huertana de Javier Mariscal –Gambrinus incluido- colgando del techo; “Don Quijote”, donde se pueden ver muestras de arte inspiradas en la obra de Cervantes; “Héroes contemporáneos”, que muestra, objetos relacionados con las estrellas del deporte español, como camisetas y trofeos del Barça y el Madrid, la chaqueta verde conquistada en el Masters de Augusta por Severiano Ballesteros y un casco de Dani Pedrosa; y “La Fiesta”, donde se pasa un audiovisual antropológico de Basilio Martín Patino.
Además, hay una tienda de la marca Loewe y el mencionado bar de tapas, dirigido por el chef catalán Josep Barahona y que cuenta con creaciones expresas de famosos cocineros españoles, como Ferran Adrià, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Santi Santamaria, Joan Roca o Carme Ruscalleda.
La presencia española en Aichi 2005 tiene un presupuesto de 24 millones de euros y no se limita a las actividades del pabellón. Durante los seis meses de duración del evento se celebrarán en distintos sitios de Japón exposiciones, espectáculos y encuentros profesionales que tienen como objetivo fortalecer la imagen de España en la segunda economía del planeta.
Entre las actividades más significativas de este programa cultural complementario se encuentra la llegada al puerto de Nagoya de la reproducción de la nao Victoria, en la que Elcano completó la primera vuelta al mundo, una exposición de cerámica de Picasso en el museo de Seto, cuna de la alfareria nipona, muestras del arte de Tàpies, Gaudí, Dalí y Miró, un repertorio de música clásica, con maestros como Jordi Savall o Josep Pons, un amplio programa de flamenco, en que intervendrán estrellas como Tomatito o Pepe Romero, y espectáculos contemporáneos a cargo de La Fura dels Baus, Pep Bou o La Oreja de Van Gogh.También se presentará Gisaku, la primera película de dibujos animados española hecha con la estética del anime japonés.
El acto de inauguración de ayer contó con la participación de Taizo Watanabe, secretario general de la Expo, y Alejandro Zaera, arquitecto responsable del diseño del pabellón. Zaera, que es también el autor de la terminal portuaria de Yokohama, explicó la selección de los colores de la fachada: “Primero utilizamos los de la bandera, pero también los de la playa, el vino, el sol o de la sangre de toro o de la tierra... una gama de seis colores distintos".Durante los seis meses de la Expo, en el pabellón de España se celebrarán semanas dedicadas a las 19 comunidades y ciudades autónomas, durante las cuales habrá actividades especiales y las banderas respectivas ondearán junto a las de España y la Unión Europea. Asimismo, está previsto realizar actos de promoción de la exposición internacional Zaragoza 2008.
Gran éxito del bar de tapas
Jordi Juste
Ayer se abrió al público Expo 2005 Aichi Japan, la primera exposición universal del siglo XXI, y se inauguró oficialmente el pabellón de España, uno de los más vistosos de la muestra.
Durante todo el día el público, mayoritariamente japonés, desfiló sin parar por la sede de la representación española, donde las tapas y los castellers fueron dos de las estrellas principales. Las imágenes de las torres humanas, que se proyectan en la sala “La Fiesta”, provocaron la admiración de los asistentes, mientras el bar funcionaba al límite de su capacidad.
El pabellón de España tiene una llamativa fachada en forma de celosia de colores y su estructura interna pretende reproducir la de las catedrales. Cuenta con una nave principal, donde se proyectan audiovisuales sobre el patrimonio natural y cultural, y unas capillas, o salas temáticas, más pequeñas, adyacentes: “El ingenio”, donde se expone una réplica del robot Ptinto, desarrollado en el Centro de Astrobiología para recoger muestras en Marte; “Paraísos cultivados”, centrado en la industria agropecuaria, con una falla huertana de Javier Mariscal –Gambrinus incluido- colgando del techo; “Don Quijote”, donde se pueden ver muestras de arte inspiradas en la obra de Cervantes; “Héroes contemporáneos”, que muestra, objetos relacionados con las estrellas del deporte español, como camisetas y trofeos del Barça y el Madrid, la chaqueta verde conquistada en el Masters de Augusta por Severiano Ballesteros y un casco de Dani Pedrosa; y “La Fiesta”, donde se pasa un audiovisual antropológico de Basilio Martín Patino.
Además, hay una tienda de la marca Loewe y el mencionado bar de tapas, dirigido por el chef catalán Josep Barahona y que cuenta con creaciones expresas de famosos cocineros españoles, como Ferran Adrià, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Santi Santamaria, Joan Roca o Carme Ruscalleda.
La presencia española en Aichi 2005 tiene un presupuesto de 24 millones de euros y no se limita a las actividades del pabellón. Durante los seis meses de duración del evento se celebrarán en distintos sitios de Japón exposiciones, espectáculos y encuentros profesionales que tienen como objetivo fortalecer la imagen de España en la segunda economía del planeta.
Entre las actividades más significativas de este programa cultural complementario se encuentra la llegada al puerto de Nagoya de la reproducción de la nao Victoria, en la que Elcano completó la primera vuelta al mundo, una exposición de cerámica de Picasso en el museo de Seto, cuna de la alfareria nipona, muestras del arte de Tàpies, Gaudí, Dalí y Miró, un repertorio de música clásica, con maestros como Jordi Savall o Josep Pons, un amplio programa de flamenco, en que intervendrán estrellas como Tomatito o Pepe Romero, y espectáculos contemporáneos a cargo de La Fura dels Baus, Pep Bou o La Oreja de Van Gogh.También se presentará Gisaku, la primera película de dibujos animados española hecha con la estética del anime japonés.
El acto de inauguración de ayer contó con la participación de Taizo Watanabe, secretario general de la Expo, y Alejandro Zaera, arquitecto responsable del diseño del pabellón. Zaera, que es también el autor de la terminal portuaria de Yokohama, explicó la selección de los colores de la fachada: “Primero utilizamos los de la bandera, pero también los de la playa, el vino, el sol o de la sangre de toro o de la tierra... una gama de seis colores distintos".Durante los seis meses de la Expo, en el pabellón de España se celebrarán semanas dedicadas a las 19 comunidades y ciudades autónomas, durante las cuales habrá actividades especiales y las banderas respectivas ondearán junto a las de España y la Unión Europea. Asimismo, está previsto realizar actos de promoción de la exposición internacional Zaragoza 2008.
sábado, marzo 26, 2005
Inauguración de Expo 2005 Aichi Japan
Bendición imperial y baile de robots
Expo 2005 Aichi Japan se inauguró oficialmente el jueves con un acto presidido por los emperadores Akihito y Michiko, en el que participaron también el príncipe heredero Naruhito, presidente de honor del certamen, y el primer ministro, Junichiro Koizumi.
Más de 2.000 invitados siguieron los discursos, las actuaciones musicales y un original ballet protagonizado por distintos robots, los protagonistas de muchos de los pabellones japoneses de esta exposición, que tiene como tema “La sabiduría de la naturaleza”.
En sus palabras, el emperador recordó la relación de las exposiciones universales con la realidad que representan: "En el momento de la Expo de Osaka Japón estaba industrializándose rápidamente y ganando prosperidad. Pero hubo graves problemas medioambientales. Ahora, 35 años después, cuando damos la bienvenida a la Expo de Aichi, existe un fuerte deseo de crear tecnología que proteja el medio ambiente y preserve la vida”.
Por su parte, Wu Jianmin, presidente del IBE (la Oficina Internacional de Exposiciones), organismo que concede y supervisa la celebración de estos eventos, trató de defender su vigencia: “La Expo está lejos de estar obsoleta. El multilateralismo es la mejor forma de lograr los objetivos de paz mundial, legalidad, democracia y prosperidad en el siglo 21.”
Japón y 120 países están representados en esta exposición, donde las empresas niponas cuentan con una presencia destacadísima, especialmente la automobilística Toyota, que tiene su sede en la ciudad del mismo nombre, próxima al recinto.
Entre los países participantes algunos han pagado sus pabellones con la ayuda al desarrollo ofrecida por el gobierno japonés, pese a lo cual han tenido que afrontar dificultades económicas derivadas del alto coste de la vida en Japón. Como ejemplo, una información aparecida en la prensa japonesa indicaba que los trabajadores del pabellón de Bután se alojan en un templo budista de la zona para ahorrar gastos.
Expo 2005 Aichi Japan se inauguró oficialmente el jueves con un acto presidido por los emperadores Akihito y Michiko, en el que participaron también el príncipe heredero Naruhito, presidente de honor del certamen, y el primer ministro, Junichiro Koizumi.
Más de 2.000 invitados siguieron los discursos, las actuaciones musicales y un original ballet protagonizado por distintos robots, los protagonistas de muchos de los pabellones japoneses de esta exposición, que tiene como tema “La sabiduría de la naturaleza”.
En sus palabras, el emperador recordó la relación de las exposiciones universales con la realidad que representan: "En el momento de la Expo de Osaka Japón estaba industrializándose rápidamente y ganando prosperidad. Pero hubo graves problemas medioambientales. Ahora, 35 años después, cuando damos la bienvenida a la Expo de Aichi, existe un fuerte deseo de crear tecnología que proteja el medio ambiente y preserve la vida”.
Por su parte, Wu Jianmin, presidente del IBE (la Oficina Internacional de Exposiciones), organismo que concede y supervisa la celebración de estos eventos, trató de defender su vigencia: “La Expo está lejos de estar obsoleta. El multilateralismo es la mejor forma de lograr los objetivos de paz mundial, legalidad, democracia y prosperidad en el siglo 21.”
Japón y 120 países están representados en esta exposición, donde las empresas niponas cuentan con una presencia destacadísima, especialmente la automobilística Toyota, que tiene su sede en la ciudad del mismo nombre, próxima al recinto.
Entre los países participantes algunos han pagado sus pabellones con la ayuda al desarrollo ofrecida por el gobierno japonés, pese a lo cual han tenido que afrontar dificultades económicas derivadas del alto coste de la vida en Japón. Como ejemplo, una información aparecida en la prensa japonesa indicaba que los trabajadores del pabellón de Bután se alojan en un templo budista de la zona para ahorrar gastos.
viernes, marzo 25, 2005
La carrera de obstáculos de Aichi
Jordi Juste
La idea de celebrar una exposición universal en Aichi surgió de la frustración tras la derrota de la candidatura de Nagoya como sede de los Juegos Olímpicos de 1988 frente a Seúl, por sólo dos votos. Tokio había sido sede de la Olimpiada en 1964 y Osaka había organizado en 1970 una exposición universal con más de 60 millones de visitantes. En cambio, la tercera megalópolis del país no había hospedado ningún gran acontecimiento internacional y, tras el fiasco del 88, contaba con un exceso de terrenos para urbanizar.
Desde el principio, la idea de centrar la muestra en la naturaleza fue criticada como hipócrita, ya que la construcción de la sede y las infraestructuras iban a causar graves perjuicios al bien que se pretendía alavar. Las presiones ecologistas y vecinales se tradujeron finalmente en un plan menos agresivo que el original, que suponía la transformación de grandes extensiones de bosques.
“Desde el principio la idea no nos gustaba, además la construcción generó muchos problemas pero, una vez hecha, deseamos que sea un éxito, aunque los más beneficiados serán los comercios cercanos a la estación de Nagoya. De momento, los que han ido a las sesiones previas gratuitas han dicho que quieren volver pagando”, explicaba ayer Junko Ishiki, propietaria de un restaurante en la zona.
Otro tema de controversia entre los japoneses es el del costo económico, más de mil millones de euros a los que hay que añadir las inversiones para la puesta al día de las infraestructuras de transporte de la región. Con todo, la sensación final de éxito o fracaso dependerá probablemente del número de visitantes dispuestos a pagar los aproximadamente 35 euros que cuesta la entrada.
La idea de celebrar una exposición universal en Aichi surgió de la frustración tras la derrota de la candidatura de Nagoya como sede de los Juegos Olímpicos de 1988 frente a Seúl, por sólo dos votos. Tokio había sido sede de la Olimpiada en 1964 y Osaka había organizado en 1970 una exposición universal con más de 60 millones de visitantes. En cambio, la tercera megalópolis del país no había hospedado ningún gran acontecimiento internacional y, tras el fiasco del 88, contaba con un exceso de terrenos para urbanizar.
Desde el principio, la idea de centrar la muestra en la naturaleza fue criticada como hipócrita, ya que la construcción de la sede y las infraestructuras iban a causar graves perjuicios al bien que se pretendía alavar. Las presiones ecologistas y vecinales se tradujeron finalmente en un plan menos agresivo que el original, que suponía la transformación de grandes extensiones de bosques.
“Desde el principio la idea no nos gustaba, además la construcción generó muchos problemas pero, una vez hecha, deseamos que sea un éxito, aunque los más beneficiados serán los comercios cercanos a la estación de Nagoya. De momento, los que han ido a las sesiones previas gratuitas han dicho que quieren volver pagando”, explicaba ayer Junko Ishiki, propietaria de un restaurante en la zona.
Otro tema de controversia entre los japoneses es el del costo económico, más de mil millones de euros a los que hay que añadir las inversiones para la puesta al día de las infraestructuras de transporte de la región. Con todo, la sensación final de éxito o fracaso dependerá probablemente del número de visitantes dispuestos a pagar los aproximadamente 35 euros que cuesta la entrada.
Tapas variadas
El Periódico de Catalunya 24 de marzo de 2005
Tapas variadas
El pabellón de España es uno de los que parece haber cogido el tema de la Expo por los pelos. No en vano, entre los ocho objetivos marcados por la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales sólo dos están relacionados, directa o indirectamente, con la naturaleza o la tecnología. A pesar de ello, su éxito parece garantizado: está muy bien situado junto al paseo de ronda, el Global Loop, al lado del pabellón franco-alemán, su fachada es muy llamativa y sus contenidos son amenos y variados.
El diseño es de Alejandro Zaera y pretende sintetizar el cruce de civilizaciones en la Península Ibérica. Cuenta con una nave principal, donde se proyectarán audiovisuales sobre el patrimonio natural y cultural, y unas salas temáticas más pequeñas adyacentes: “El ingenio”, donde se expone una réplica del robot Ptinto, desarrollado en el Centro de Astrobiología para recoger muestras en Marte; “Paraísos cultivados”, centrado en la industria agropecuaria, con una falla huertana de Javier Mariscal –Gambrinus incluido- colgando del techo; “Don Quijote”, donde se pueden ver muestras de arte inspiradas en la obra de Cervantes; “Héroes contemporáneos”, que muestra camisetas y trofeos del Barça y el Madrid, la chaqueta verde de Severiano Ballesteros, un casco de Dani Pedrosa...; y “La Fiesta”, donde se pasa un audiovisual antropológico de Basilio Martín Patino.
Además, a la salida los visitantes se encontrarán con dos opciones para consumir: una tienda de Loewe y un bar de tapas, que contará con creaciones expresas de algunos de los más conocidos cocineros españoles, como Ferran Adrià, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Santi Santamaria, Joan Roca o Carme Ruscalleda.
Tapas variadas
El pabellón de España es uno de los que parece haber cogido el tema de la Expo por los pelos. No en vano, entre los ocho objetivos marcados por la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales sólo dos están relacionados, directa o indirectamente, con la naturaleza o la tecnología. A pesar de ello, su éxito parece garantizado: está muy bien situado junto al paseo de ronda, el Global Loop, al lado del pabellón franco-alemán, su fachada es muy llamativa y sus contenidos son amenos y variados.
El diseño es de Alejandro Zaera y pretende sintetizar el cruce de civilizaciones en la Península Ibérica. Cuenta con una nave principal, donde se proyectarán audiovisuales sobre el patrimonio natural y cultural, y unas salas temáticas más pequeñas adyacentes: “El ingenio”, donde se expone una réplica del robot Ptinto, desarrollado en el Centro de Astrobiología para recoger muestras en Marte; “Paraísos cultivados”, centrado en la industria agropecuaria, con una falla huertana de Javier Mariscal –Gambrinus incluido- colgando del techo; “Don Quijote”, donde se pueden ver muestras de arte inspiradas en la obra de Cervantes; “Héroes contemporáneos”, que muestra camisetas y trofeos del Barça y el Madrid, la chaqueta verde de Severiano Ballesteros, un casco de Dani Pedrosa...; y “La Fiesta”, donde se pasa un audiovisual antropológico de Basilio Martín Patino.
Además, a la salida los visitantes se encontrarán con dos opciones para consumir: una tienda de Loewe y un bar de tapas, que contará con creaciones expresas de algunos de los más conocidos cocineros españoles, como Ferran Adrià, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Santi Santamaria, Joan Roca o Carme Ruscalleda.
Un gran parque temático
El Periódico de Catalunya. 24 de marzo de 2005
Un gran parque temático
Aichi 2005 refleja la crisis de identidad de las Expo
Jordi Juste. Nagakute
La impresión que se tiene paseando por el recinto de la exposición es la de encontrarse en un gran parque temático dedicado a la industria y a la Naturaleza, aderezado con costosos escáparates turísticos de 120 países. Han pasado 154 años desde la primera exposición de Londres y la evolución del transporte y la comunicación han hecho cada vez menos necesaria la celebración de grandes encuentros donde mostrar las innovaciones científicas e industriales.
Por eso, la exposición de Aichi ha tenido que buscar un tema que justifique su celebración. Sin embargo, el evento queda muy lejos de ser un espacio de reflexión crítica y parece poco probable que actúe como creador de sinergías entre la ciencia y la industria para dar un salto significativo hacia una economia menos depredadora. Y todo ello en el país donde se firmó el protocolo de Kioto, y en un momento en que los estratosféricos precios del petróleo hacen más evidente la necesidad ecológica y económica de apostar por las energías renovables.
Ingredientes para el éxito
Con todo, la exposición tiene los ingredientes necesarios para convertirse en un exitoso reclamo turístico. En primer lugar, Aichi tiene más de 7 millones de habitantes y está a medio camino (a menos de dos horas en tren bala) de Tokio y de Osaka, es decir que cuenta con una población de unos 50 millones de personas que pueden ir a pasar el día y volver a dormir a su casa.
En cuanto a los contenidos, hay un equilibrio entre lo didáctico y lo divertido: se puede ver la combustión del llamado “hielo inflamable”, el metano hidrato, en el pabellón del gas, visitar junglas o sabanas en una aventura virtual en el edificio de Hitachi, reflexionar sobre una tierra sin luna en el montaje del grupo Mitsubishi, montar en la noria de los fabricantes de automóbiles, admirar los restos de un animal prehistórico en el Global House, interactuar con robots por doquier, usar el último grito en transporte colectivo... “Nos centramos en cosas que sólo se pueden experimentar viniendo al recinto”, declaró recientemente el secretario general de la Expo, Toshio Nakamura.
Promoción turística
Además, la Expo es una especie de feria internacional de turismo, supuestamente centrado en la naturaleza. Se pueden degustar comidas de muchos países, ver decorados que representan -con más o menos fortuna- sus realidades e incluso es posible hacer compras de productos típicos.
Sin embargo, se echa de menos una mayor coherencia de las propuestas de algunos participantes con el tema general. Aunque hay pabellones que sí destacan por la potencia de su mensaje de apuesta por la naturaleza y la tecnología, con el acento más puesto en la primera, como en los casos de México o Centroamérica, o en la segunda, como en las muestras suiza o británica. Sorprende la ausencia de Brasil, el inquilino del pulmón amazónico, y destaca la presencia de China promocionando Expo Shanghai 2010.
Un gran parque temático
Aichi 2005 refleja la crisis de identidad de las Expo
Jordi Juste. Nagakute
La impresión que se tiene paseando por el recinto de la exposición es la de encontrarse en un gran parque temático dedicado a la industria y a la Naturaleza, aderezado con costosos escáparates turísticos de 120 países. Han pasado 154 años desde la primera exposición de Londres y la evolución del transporte y la comunicación han hecho cada vez menos necesaria la celebración de grandes encuentros donde mostrar las innovaciones científicas e industriales.
Por eso, la exposición de Aichi ha tenido que buscar un tema que justifique su celebración. Sin embargo, el evento queda muy lejos de ser un espacio de reflexión crítica y parece poco probable que actúe como creador de sinergías entre la ciencia y la industria para dar un salto significativo hacia una economia menos depredadora. Y todo ello en el país donde se firmó el protocolo de Kioto, y en un momento en que los estratosféricos precios del petróleo hacen más evidente la necesidad ecológica y económica de apostar por las energías renovables.
Ingredientes para el éxito
Con todo, la exposición tiene los ingredientes necesarios para convertirse en un exitoso reclamo turístico. En primer lugar, Aichi tiene más de 7 millones de habitantes y está a medio camino (a menos de dos horas en tren bala) de Tokio y de Osaka, es decir que cuenta con una población de unos 50 millones de personas que pueden ir a pasar el día y volver a dormir a su casa.
En cuanto a los contenidos, hay un equilibrio entre lo didáctico y lo divertido: se puede ver la combustión del llamado “hielo inflamable”, el metano hidrato, en el pabellón del gas, visitar junglas o sabanas en una aventura virtual en el edificio de Hitachi, reflexionar sobre una tierra sin luna en el montaje del grupo Mitsubishi, montar en la noria de los fabricantes de automóbiles, admirar los restos de un animal prehistórico en el Global House, interactuar con robots por doquier, usar el último grito en transporte colectivo... “Nos centramos en cosas que sólo se pueden experimentar viniendo al recinto”, declaró recientemente el secretario general de la Expo, Toshio Nakamura.
Promoción turística
Además, la Expo es una especie de feria internacional de turismo, supuestamente centrado en la naturaleza. Se pueden degustar comidas de muchos países, ver decorados que representan -con más o menos fortuna- sus realidades e incluso es posible hacer compras de productos típicos.
Sin embargo, se echa de menos una mayor coherencia de las propuestas de algunos participantes con el tema general. Aunque hay pabellones que sí destacan por la potencia de su mensaje de apuesta por la naturaleza y la tecnología, con el acento más puesto en la primera, como en los casos de México o Centroamérica, o en la segunda, como en las muestras suiza o británica. Sorprende la ausencia de Brasil, el inquilino del pulmón amazónico, y destaca la presencia de China promocionando Expo Shanghai 2010.
Expo 2005 Aichi Japón
El Periódico de Catalunya. 24 de marzo de 2005
Japón propone al mundo un futuro más ecológico
Expo 2005 Aichi abre con el tema “La sabiduría de la naturaleza”
Jordi Juste. Nagakute
La primera exposición universal del siglo XXI abrirá sus puertas este viernes en Nagakute, cerca de Nagoya, la tercera ciudad en importancia de Japón. Durante los próximos seis meses, los 120 países participantes deberán tratar de ofrecer a los 15 millones de visitantes previstos sus respuestas al reto de un futuro que haga compatible el bienestar económico con el respeto al medio ambiente.
De momento, la respuesta del país organizador es la tecnologia. Tanto el concepto general de la sede como los contenidos de los pabellones de las instituciones públicas y de las empresas, presentan soluciones que van desde el uso de nuevos materiales hasta el reciclaje, pasando por la creación de nuevos robots y vehículos que obtimicen el trabajo y ahorren energia. Todo con el fin declarado de preservar a la vez la riqueza económica y la natural.
Recibimiento futurista
Antes de llegar a Nagakute, muchos visitantes habrán pasado por Centrair, el nuevo aeropuerto de Chubu, la región central de Japón, construido sobre el mar. Posteriormente, se acercarán a la Expo gracias a Linimo, el primer tren comercial japonés que en lugar de rodar levita sobre la vía gracias al magnetismo. Y, ya dentro del recinto, se podrán mover en los vehículos IMTS (siglas en inglés de Sistema de Tráfico Multimodo Inteligente), que pueden ser operados a distancia o con conductor y servir tanto en vías exclusivas como en calles y carreteras convencionales, o usar la flota de autobuses híbridos con células de combustible.
Pero dentro de la Expo la mayoría de desplazamientos tendrá lugar a pie siguiendo el Global Loop, una pasarela elevada de más de dos kilómetros que conecta las distintas áreas: los seis grandes módulos en que se han agrupado los países participantes por áreas geográficas, los pabellones de las instituciones y empresas japonesas, la zona experimental de bosque, la zona recreativa interactiva, el Global Village, donde están las ONG, y la Expo Plaza, frente al pabellón central, Expo House, donde se celebrarán muchos de los espectáculos al aire libre...
Japón verde
Japón concentra su población en menos del 20 por ciento de su territorio, por lo que combina grandes áreas boscosas con ciudades que parecen un alegato a la insostenibilidad del crecimiento económico. Pero el discurso oficial de la Expo es más propagandístico que crítico, así que la participación institucional nipona pasa de puntillas por esa realidad y se concentra en mostrar los atractivos naturales de la Tierra y las posibilidades de protegerlos gracias a los avances científicos.
Destaca el edificio del gobierno de Japón, un gran domo de bambú, que aloja un “cine” con pantalla de 360 grados donde se proyectan imágenes de ecosistemas salvajes, una galería que narra la evolución material de la vida cotidiana durante el siglo XX y un bosque, también de bambú, con pequeñas muestras escondidas de tecnologías para preservar el entorno natural. A su lado se encuentra la Torre de la Tierra, de la ciudad de Nagoya, por cuya fachada de 40 metros se desliza un flujo de agua que ofrece efectos ópticos cambiantes según la luz del día.
¿Robots ecologistas?
La industria ha sufrido una pérdida de protagonismo en las exposiciones universales, pero en Japón no podía dejar de tener una presencia destacada. Toyota, el gigante industrial que mueve la región de Aichi, ha apostado por un edificio hecho a base de materiales reciclados, reciclables y reutilizables, algo que el secretario general adjunto del grupo, Toshimitsu Suzuki, admite que les ha supuesto un alto sobrecoste. Pero las estrellas de Toyota en la exposición son, naturalmente, los vehículos y los robots. Además de encargarse de los IMTS y de los autobuses ecológicos, Toyota presenta un show amenizado por robots músicos donde la estrella es el i-unit, un “coche” individual a medio camino entre la silla de ruedas de lujo y el quad futurista.
Japón propone al mundo un futuro más ecológico
Expo 2005 Aichi abre con el tema “La sabiduría de la naturaleza”
Jordi Juste. Nagakute
La primera exposición universal del siglo XXI abrirá sus puertas este viernes en Nagakute, cerca de Nagoya, la tercera ciudad en importancia de Japón. Durante los próximos seis meses, los 120 países participantes deberán tratar de ofrecer a los 15 millones de visitantes previstos sus respuestas al reto de un futuro que haga compatible el bienestar económico con el respeto al medio ambiente.
De momento, la respuesta del país organizador es la tecnologia. Tanto el concepto general de la sede como los contenidos de los pabellones de las instituciones públicas y de las empresas, presentan soluciones que van desde el uso de nuevos materiales hasta el reciclaje, pasando por la creación de nuevos robots y vehículos que obtimicen el trabajo y ahorren energia. Todo con el fin declarado de preservar a la vez la riqueza económica y la natural.
Recibimiento futurista
Antes de llegar a Nagakute, muchos visitantes habrán pasado por Centrair, el nuevo aeropuerto de Chubu, la región central de Japón, construido sobre el mar. Posteriormente, se acercarán a la Expo gracias a Linimo, el primer tren comercial japonés que en lugar de rodar levita sobre la vía gracias al magnetismo. Y, ya dentro del recinto, se podrán mover en los vehículos IMTS (siglas en inglés de Sistema de Tráfico Multimodo Inteligente), que pueden ser operados a distancia o con conductor y servir tanto en vías exclusivas como en calles y carreteras convencionales, o usar la flota de autobuses híbridos con células de combustible.
Pero dentro de la Expo la mayoría de desplazamientos tendrá lugar a pie siguiendo el Global Loop, una pasarela elevada de más de dos kilómetros que conecta las distintas áreas: los seis grandes módulos en que se han agrupado los países participantes por áreas geográficas, los pabellones de las instituciones y empresas japonesas, la zona experimental de bosque, la zona recreativa interactiva, el Global Village, donde están las ONG, y la Expo Plaza, frente al pabellón central, Expo House, donde se celebrarán muchos de los espectáculos al aire libre...
Japón verde
Japón concentra su población en menos del 20 por ciento de su territorio, por lo que combina grandes áreas boscosas con ciudades que parecen un alegato a la insostenibilidad del crecimiento económico. Pero el discurso oficial de la Expo es más propagandístico que crítico, así que la participación institucional nipona pasa de puntillas por esa realidad y se concentra en mostrar los atractivos naturales de la Tierra y las posibilidades de protegerlos gracias a los avances científicos.
Destaca el edificio del gobierno de Japón, un gran domo de bambú, que aloja un “cine” con pantalla de 360 grados donde se proyectan imágenes de ecosistemas salvajes, una galería que narra la evolución material de la vida cotidiana durante el siglo XX y un bosque, también de bambú, con pequeñas muestras escondidas de tecnologías para preservar el entorno natural. A su lado se encuentra la Torre de la Tierra, de la ciudad de Nagoya, por cuya fachada de 40 metros se desliza un flujo de agua que ofrece efectos ópticos cambiantes según la luz del día.
¿Robots ecologistas?
La industria ha sufrido una pérdida de protagonismo en las exposiciones universales, pero en Japón no podía dejar de tener una presencia destacada. Toyota, el gigante industrial que mueve la región de Aichi, ha apostado por un edificio hecho a base de materiales reciclados, reciclables y reutilizables, algo que el secretario general adjunto del grupo, Toshimitsu Suzuki, admite que les ha supuesto un alto sobrecoste. Pero las estrellas de Toyota en la exposición son, naturalmente, los vehículos y los robots. Además de encargarse de los IMTS y de los autobuses ecológicos, Toyota presenta un show amenizado por robots músicos donde la estrella es el i-unit, un “coche” individual a medio camino entre la silla de ruedas de lujo y el quad futurista.
jueves, marzo 24, 2005
Kenzo Tange muere en Tokio a los 91 años
El Periódico de Catalunya. 23 de marzo de 2005
Kenzo Tange muere en Tokio a los 91 años
Kioto. Jordi Juste
Kenzo Tange, el arquitecto que simboliza la reconstrucción de Japón tras la Segunda Guerra Mundial, murió ayer en Tokio a los 91 años como consecuencia de una insuficiencia cardíaca. Sus planes urbanísticos y diseños de edificios, repartidos por todo el mundo, le valieron en 1987 el premio Pitzker, considerado el más prestigioso galardón internacional de arquitectura.
Tradición y modernidad
La obra de Tange ha sido valorada por su hábil fusión de la simplicidad de la estética tradicional nipona en diseños modernos de raíz occidental. El propio arquitecto había explicado que decidió su profesión en los años 30 tras ver en una revista diseños del suizo Le Corbusier.
En su discurso de aceptación del premio Pitzker, Kenzo Tange definió así los pilares en los que se fundamentaba su concepción de la arquitectura: “elementos humanos, emocionales y sensuales; elementos tecnológicamente inteligentes; y estructura socio-comunicacional del espacio”.
Diseñador del nuevo Japón
En 1946 Tange fue el responsable del plan de reconstrucción de Hiroshima, que había quedado destruida en el primer bombardeo atómico de la historia. El diseño incluía el memorial de la paz, obra del propio Tange, construido en el lugar donde cayó la bomba el 6 de agosto de 1945. Posteriormente fue el responsable del plan de crecimiento de Tokio, de 1960, y del diseño del gimnasio de Yoyogi, el edificio emblemático de los juegos olímpicos de 1964.
Otros de sus edificios se han convertido más tarde en puntos imprescindibles para explicar la silueta arquitectónica de la capital de Japón, como la sede del gobierno metropolitano, de 1991, o el edificio de Fuji TV, de 1996. En su ciudad natal, Osaka, fue el responsable del plan general de la Expo de 1970. Entre sus obras más significativas fuera de Japón se cuentan el palacio real de Jedda (Arabia Saudí), la Universidad de Orán (Argelia) y el Grand Ecran en París.Su trabajo como arquitecto y como profesor universitario ha dado además como fruto un amplio número de prestigiosos díscipulos, entre los que se cuentan Arata Isozaki, Fumihiko Maki y Kisho Kurokawa. “Como arquitecto no le faltaba nada”, declaró ayer Isozaki a la cadena de televisión NHK. El funeral por Kenzo Tange tendrá lugar el próximo viernes en la catedral de Santa María, de Tokio, que él mismo diseño en 1964.
Kenzo Tange muere en Tokio a los 91 años
Kioto. Jordi Juste
Kenzo Tange, el arquitecto que simboliza la reconstrucción de Japón tras la Segunda Guerra Mundial, murió ayer en Tokio a los 91 años como consecuencia de una insuficiencia cardíaca. Sus planes urbanísticos y diseños de edificios, repartidos por todo el mundo, le valieron en 1987 el premio Pitzker, considerado el más prestigioso galardón internacional de arquitectura.
Tradición y modernidad
La obra de Tange ha sido valorada por su hábil fusión de la simplicidad de la estética tradicional nipona en diseños modernos de raíz occidental. El propio arquitecto había explicado que decidió su profesión en los años 30 tras ver en una revista diseños del suizo Le Corbusier.
En su discurso de aceptación del premio Pitzker, Kenzo Tange definió así los pilares en los que se fundamentaba su concepción de la arquitectura: “elementos humanos, emocionales y sensuales; elementos tecnológicamente inteligentes; y estructura socio-comunicacional del espacio”.
Diseñador del nuevo Japón
En 1946 Tange fue el responsable del plan de reconstrucción de Hiroshima, que había quedado destruida en el primer bombardeo atómico de la historia. El diseño incluía el memorial de la paz, obra del propio Tange, construido en el lugar donde cayó la bomba el 6 de agosto de 1945. Posteriormente fue el responsable del plan de crecimiento de Tokio, de 1960, y del diseño del gimnasio de Yoyogi, el edificio emblemático de los juegos olímpicos de 1964.
Otros de sus edificios se han convertido más tarde en puntos imprescindibles para explicar la silueta arquitectónica de la capital de Japón, como la sede del gobierno metropolitano, de 1991, o el edificio de Fuji TV, de 1996. En su ciudad natal, Osaka, fue el responsable del plan general de la Expo de 1970. Entre sus obras más significativas fuera de Japón se cuentan el palacio real de Jedda (Arabia Saudí), la Universidad de Orán (Argelia) y el Grand Ecran en París.Su trabajo como arquitecto y como profesor universitario ha dado además como fruto un amplio número de prestigiosos díscipulos, entre los que se cuentan Arata Isozaki, Fumihiko Maki y Kisho Kurokawa. “Como arquitecto no le faltaba nada”, declaró ayer Isozaki a la cadena de televisión NHK. El funeral por Kenzo Tange tendrá lugar el próximo viernes en la catedral de Santa María, de Tokio, que él mismo diseño en 1964.
miércoles, marzo 09, 2005
Un galés de 63 años dirigirá Sony
8 de marzo de 2005. El Periódico de Catalunya
Un galés de 63 años dirigirá Sony
Jordi Juste
Por primera vez desde que fuera creada por Akio Morita en 1946, un no japonés dirigirá Sony, la segunda mayor empresa de electrónica de consumo del mundo. Howard Stringer será desde junio el nuevo director general del grupo en sustitución de Nobuyuki Idei.
Galés de nacimiento, el nuevo líder adquiró la nacionalidad estadounidense en 1985 y en 1999 fue hecho caballero por la reina de Inglaterra, Isabel II. Desde 1997 es el director ejecutivo de la filial estadounidense de Sony y anteriormente había trabajado, durante 30 años, como periodista y productor en la cadena de televisión CBS.
Tradición y cambio
“Esto no es una crisis, es una evolución”, dijo ayer en Tokio Howard Stringer, que también explicó que considera la marca Sony como una de las grandes creaciones del siglo XX y afirmó: “Soy muy consciente de que es una creación japonesa; soy consciente de que es una empresa electrónica. Tengo toda la intención de mantener esas tradiciones".
Hace cinco años, la llegada de Carlos Ghosn, brasileño de nacimiento, para dirigir Nissan, removió los cimientos del mundo empresarial japonés. Hoy es un héroe gracias a su éxito en salvar al fabricante automobilístico de la quiebra y volver a generar beneficios, lo que ha hecho aumentar los llamamientos a incoporar más extranjeros y cambiar los métodos de dirección de la industria japonesa.
“Esto hace más probable que otras compañías japonesas nombren a extranjeros como directores ejecutivos”, declaró ayer el máximo dirigente de la patronal, y presidente de Toyota, Hiroshi Okuda.
Despegue americano
De la mano de Stringer, la filial americana de Sony ha generado en los últimos años unos beneficios por encima del resto del grupo, gracias al éxito de películas como Spiderman. En estos momentos ultima la adquisición de los estudios cinematográficos Metro-Goldwyn-Mayer, operación valorada en casi tres mil millones de dólares.
Precisamente, la expansion en contenidos ha sido la cara positiva de los resultados de Sony en el pasado reciente, mientras en su área tradicional de negocio, la producción de electrodomésticos, ha visto recortada su cuota de mercado por la coreana Samsung y por su gran rival, la también japonesa Matsushita (National-Panasonic), líder mundial del sector. Asimismo, la empresa inventora del Walkman no ha evitado que Appel Computers le arrebatara, con el I-Pod, el liderazgo en el sub-sector de la música portátil.
Satisfacción en la bolsa
El cambio en la dirección se produce en un ambiente de descontento entre los inversores, que han visto como en los últimos cinco años Sony perdía el 70 por ciento de su valor en el mercado. Ayer celebraron la noticia impulsando un 1,5.por ciento al alza sus acciones en la bolsa de Tokio.
Un galés de 63 años dirigirá Sony
Jordi Juste
Por primera vez desde que fuera creada por Akio Morita en 1946, un no japonés dirigirá Sony, la segunda mayor empresa de electrónica de consumo del mundo. Howard Stringer será desde junio el nuevo director general del grupo en sustitución de Nobuyuki Idei.
Galés de nacimiento, el nuevo líder adquiró la nacionalidad estadounidense en 1985 y en 1999 fue hecho caballero por la reina de Inglaterra, Isabel II. Desde 1997 es el director ejecutivo de la filial estadounidense de Sony y anteriormente había trabajado, durante 30 años, como periodista y productor en la cadena de televisión CBS.
Tradición y cambio
“Esto no es una crisis, es una evolución”, dijo ayer en Tokio Howard Stringer, que también explicó que considera la marca Sony como una de las grandes creaciones del siglo XX y afirmó: “Soy muy consciente de que es una creación japonesa; soy consciente de que es una empresa electrónica. Tengo toda la intención de mantener esas tradiciones".
Hace cinco años, la llegada de Carlos Ghosn, brasileño de nacimiento, para dirigir Nissan, removió los cimientos del mundo empresarial japonés. Hoy es un héroe gracias a su éxito en salvar al fabricante automobilístico de la quiebra y volver a generar beneficios, lo que ha hecho aumentar los llamamientos a incoporar más extranjeros y cambiar los métodos de dirección de la industria japonesa.
“Esto hace más probable que otras compañías japonesas nombren a extranjeros como directores ejecutivos”, declaró ayer el máximo dirigente de la patronal, y presidente de Toyota, Hiroshi Okuda.
Despegue americano
De la mano de Stringer, la filial americana de Sony ha generado en los últimos años unos beneficios por encima del resto del grupo, gracias al éxito de películas como Spiderman. En estos momentos ultima la adquisición de los estudios cinematográficos Metro-Goldwyn-Mayer, operación valorada en casi tres mil millones de dólares.
Precisamente, la expansion en contenidos ha sido la cara positiva de los resultados de Sony en el pasado reciente, mientras en su área tradicional de negocio, la producción de electrodomésticos, ha visto recortada su cuota de mercado por la coreana Samsung y por su gran rival, la también japonesa Matsushita (National-Panasonic), líder mundial del sector. Asimismo, la empresa inventora del Walkman no ha evitado que Appel Computers le arrebatara, con el I-Pod, el liderazgo en el sub-sector de la música portátil.
Satisfacción en la bolsa
El cambio en la dirección se produce en un ambiente de descontento entre los inversores, que han visto como en los últimos cinco años Sony perdía el 70 por ciento de su valor en el mercado. Ayer celebraron la noticia impulsando un 1,5.por ciento al alza sus acciones en la bolsa de Tokio.
domingo, marzo 06, 2005
De más rico del mundo a la picota
5 de marzo de 2005. El Periódico de Catalunya
De más rico del mundo a la picota
Jordi Juste
Yoshiaki Tsutsumi, el hombre más rico del mundo a finales de los 80, según la revista Forbes, fue detenido el jueves en Tokio acusado de falsificación de documentos y uso de información privilegiada. Tsutsumi, amigo personal del primer ministro Koizumi, dejó todos sus cargos en el grupo Seibu en 2004, tras destaparse un escándalo que se ha cobrado ya el sucidio de dos de sus altos ejecutivos.
Las imágenes televisiva del magnate, de 70 años, custudiado por la policia suponen una humillación para el hombre que a los 31 años tomó el mando de uno de los principales imperios empresariales del Japón. El grupo, controlado desde la empresa Kokudo, incluye una compañía de ferrocarril, una cadena de grandes almacenes, hoteles de lujo, un equipo de béisbol profesional, campos de golf y numerosos intereses en el sector turístico.
Yoshiaki Tsutsumi es hijo de una de las dos amantes reconocidas de su padre, el fundador de la compañía ferroviaria Seibu, Yasuhiro Tsutsumi, que llegó a ser presidente de la cámara baja del parlamento nipón. El patriarca dejó al morir en 1964 una inmensa fortuna y un sistema férreo de control del imperio familiar. Las compañías del grupo cotizaban en la bolsa, pero el clan retenía las riendas a través de una empresa que no estaba en el mercado, Kokudo. Ésta se mantuvo siempre como máximo accionista de sus participadas, donde copaban la dirección parientes y compañeros de Tsutsumi en la universidad Waseda.
La expansión del grupo en los años setenta y ochenta, a base de comprar y desarrollar terrenos para explotarlos como zonas turísticas, le reportó a Tstsumi una notoriedad que culminó con la compra de un equipo de béisbol profesional y con su llegada a la presidencia de la federación japonesa de esquí. Desde este puesto logró la concesión a Nagano de la organización de los Juegos Olímpicos de invierno de 1998, operación que reportó importantes beneficios a sus empresas.
Sin embargo, a finales de los noventa Tstsumi ya había bajado más de 150 puestos en el ránquing mundial de riqueza, en gran parte debido al pinchazo, en 1991, de la burbuja immobiliaria japonesa. Las distintas recesiones de los últimos años han puesto en aprietos financieros al grupo y han permitido que aflorasen las disensiones entre Yoshiaki y sus hermanastros y arreciaran las críticas a su control autocrático.
Las dificultades se transformaron en problemas legales en 2003, cuando se conoció que en el listado de accionistas que facilitaban los ferrocarriles Seibu figuraban empleados que en realidad no tenían acciones. Así se ocultaba que Kokudo y sus dueños controlaban más del ochenta por ciento de las sociedades del grupo, algo prohibido por la ley y sancionado con la salida de bolsa. Además, la fiscalía acusa a Tsutsumi de vender acciones por valor de 22.000 millones de yenes (unos 150 millones de euros) justo antes de reconocer públicamente el fraude.
La pena máxima por falsificación es de cinco años de cárcel y cinco millones de yenes (37.000 euros) de multa, mientras el uso de información privilegiada le puede costar tres millones (22.000 euros) y tres años entre rejas.
De más rico del mundo a la picota
Jordi Juste
Yoshiaki Tsutsumi, el hombre más rico del mundo a finales de los 80, según la revista Forbes, fue detenido el jueves en Tokio acusado de falsificación de documentos y uso de información privilegiada. Tsutsumi, amigo personal del primer ministro Koizumi, dejó todos sus cargos en el grupo Seibu en 2004, tras destaparse un escándalo que se ha cobrado ya el sucidio de dos de sus altos ejecutivos.
Las imágenes televisiva del magnate, de 70 años, custudiado por la policia suponen una humillación para el hombre que a los 31 años tomó el mando de uno de los principales imperios empresariales del Japón. El grupo, controlado desde la empresa Kokudo, incluye una compañía de ferrocarril, una cadena de grandes almacenes, hoteles de lujo, un equipo de béisbol profesional, campos de golf y numerosos intereses en el sector turístico.
Yoshiaki Tsutsumi es hijo de una de las dos amantes reconocidas de su padre, el fundador de la compañía ferroviaria Seibu, Yasuhiro Tsutsumi, que llegó a ser presidente de la cámara baja del parlamento nipón. El patriarca dejó al morir en 1964 una inmensa fortuna y un sistema férreo de control del imperio familiar. Las compañías del grupo cotizaban en la bolsa, pero el clan retenía las riendas a través de una empresa que no estaba en el mercado, Kokudo. Ésta se mantuvo siempre como máximo accionista de sus participadas, donde copaban la dirección parientes y compañeros de Tsutsumi en la universidad Waseda.
La expansión del grupo en los años setenta y ochenta, a base de comprar y desarrollar terrenos para explotarlos como zonas turísticas, le reportó a Tstsumi una notoriedad que culminó con la compra de un equipo de béisbol profesional y con su llegada a la presidencia de la federación japonesa de esquí. Desde este puesto logró la concesión a Nagano de la organización de los Juegos Olímpicos de invierno de 1998, operación que reportó importantes beneficios a sus empresas.
Sin embargo, a finales de los noventa Tstsumi ya había bajado más de 150 puestos en el ránquing mundial de riqueza, en gran parte debido al pinchazo, en 1991, de la burbuja immobiliaria japonesa. Las distintas recesiones de los últimos años han puesto en aprietos financieros al grupo y han permitido que aflorasen las disensiones entre Yoshiaki y sus hermanastros y arreciaran las críticas a su control autocrático.
Las dificultades se transformaron en problemas legales en 2003, cuando se conoció que en el listado de accionistas que facilitaban los ferrocarriles Seibu figuraban empleados que en realidad no tenían acciones. Así se ocultaba que Kokudo y sus dueños controlaban más del ochenta por ciento de las sociedades del grupo, algo prohibido por la ley y sancionado con la salida de bolsa. Además, la fiscalía acusa a Tsutsumi de vender acciones por valor de 22.000 millones de yenes (unos 150 millones de euros) justo antes de reconocer públicamente el fraude.
La pena máxima por falsificación es de cinco años de cárcel y cinco millones de yenes (37.000 euros) de multa, mientras el uso de información privilegiada le puede costar tres millones (22.000 euros) y tres años entre rejas.
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