19/7/2007 ALARMA EN ASIA
JORDI JUSTE.KIOTO
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en Niigata, afectada por el potente terremoto que sacudió el lunes el noroeste de Japón, ha sido cerrada indefinidamente, tras conocerse que los daños sufridos por las instalaciones son más graves de lo que se creía y que hubo dos vertidos más importantes de lo que se dijo al principio.El alcalde de Kashiwazaki, Hiroshi Aida, comunicó esta decisión al presidente de Tokyo Electric Power Co (Tepco). Ayer se desveló que la radiación causada por el vertido al mar de líquido contaminado fue 1,5 veces mayor que la notificada inicialmente por la compañía y que los bidones para ropa contaminada que se encontraron tumbados no fueron los 100 anunciados primero sino 435, cuarenta de ellos con las tapas abiertas. Según la televisión pública NHK, hasta 50 irregularidades se detectaron en la central tras el seísmo.ESCASA INFORMACIÓNEl portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki insistió en reclamar a las compañías eléctricas una actuación que genere más confianza, con explicaciones "claras para que las entienda todo el mundo". "Queremos que hagan los anuncios honestamente y sin retrasos", añadió Shiozaki.El Gobierno de Shinzo Abe, que se enfrenta a unas decisivas elecciones al Senado el próximo día 29, trata de mostrar una imagen de firmeza ante las compañías eléctricas. El problema es que Japón no se puede permitir parar de golpe sus más de 50 reactores nucleares, de los que obtiene un tercio de la electricidad que consume, para verificar su seguridad, que ha sido repetidamente puesta en cuestión en los últimos años con incidentes que se ha tratado de ocultar a la opinión pública.El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) propuso a Japón el envío de un equipo de expertos internacionales que evaluarían, junto con los japoneses, el alcance de lo sucedido en la central y sus efectos. El organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y radiactiva en el mundo informó en un comunicado de que, según los datos preliminares, "el terremoto puede haber excedido las previsiones del diseño sísmico de la planta", y consideró necesaria una investigación exhaustiva y "con total transparencia".
JORDI JUSTE.KIOTO
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en Niigata, afectada por el potente terremoto que sacudió el lunes el noroeste de Japón, ha sido cerrada indefinidamente, tras conocerse que los daños sufridos por las instalaciones son más graves de lo que se creía y que hubo dos vertidos más importantes de lo que se dijo al principio.El alcalde de Kashiwazaki, Hiroshi Aida, comunicó esta decisión al presidente de Tokyo Electric Power Co (Tepco). Ayer se desveló que la radiación causada por el vertido al mar de líquido contaminado fue 1,5 veces mayor que la notificada inicialmente por la compañía y que los bidones para ropa contaminada que se encontraron tumbados no fueron los 100 anunciados primero sino 435, cuarenta de ellos con las tapas abiertas. Según la televisión pública NHK, hasta 50 irregularidades se detectaron en la central tras el seísmo.ESCASA INFORMACIÓNEl portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki insistió en reclamar a las compañías eléctricas una actuación que genere más confianza, con explicaciones "claras para que las entienda todo el mundo". "Queremos que hagan los anuncios honestamente y sin retrasos", añadió Shiozaki.El Gobierno de Shinzo Abe, que se enfrenta a unas decisivas elecciones al Senado el próximo día 29, trata de mostrar una imagen de firmeza ante las compañías eléctricas. El problema es que Japón no se puede permitir parar de golpe sus más de 50 reactores nucleares, de los que obtiene un tercio de la electricidad que consume, para verificar su seguridad, que ha sido repetidamente puesta en cuestión en los últimos años con incidentes que se ha tratado de ocultar a la opinión pública.El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) propuso a Japón el envío de un equipo de expertos internacionales que evaluarían, junto con los japoneses, el alcance de lo sucedido en la central y sus efectos. El organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y radiactiva en el mundo informó en un comunicado de que, según los datos preliminares, "el terremoto puede haber excedido las previsiones del diseño sísmico de la planta", y consideró necesaria una investigación exhaustiva y "con total transparencia".