domingo, abril 29, 2007

Preparados para el millón de extranjeros

28/4/2007 CRÓNICA DESDE NARA// JORDI JUSTE
La ciudad de Nara, que fue la primera gran capital de Japón, entre los años 710 y 784, alberga numerosos tesoros históricos y artísticos, entre los cuales se cuentan siete lugares incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco. Por ello, y por su gran belleza natural, muchos extranjeros de visita en el país se escapan como mínimo un día desde la vecina Kioto. Según datos del Gobierno provincial, unos 300.000 visitan Nara cada año. Ahora las autoridades locales están aplicando un plan para poder llegar al millón de visitantes de ultramar coincidiendo con el 1.300° aniversario de la fundación, que se cumple en el año 2010.
Nara fue establecida siguiendo el modelo de la ciudad china de Chang'an (la actual Xi'an) y en ella florecieron durante los 74 años de capitalidad los templos budistas y los santuarios sintoístas, como el Todaiji, que alberga la imagen del gran Buda Vairocana, y Kasuga Taisha, el santuario al que se accede por un camino escoltado por miles de toro, las grandes lámparas que semejan guardianes de piedra. Ambos recintos son el recordatorio de la enorme influencia que la religión ejercía en la corte de Nara, algo que impulsó al emperador Kammu a trasladar la capital a Kioto a finales de siglo VIII.
La pérdida de la capitalidad supuso una relativa decadencia política y económica, pero Nara se mantuvo a lo largo de los siglos como un importante centro de poder político y religioso, gracias en parte a sus monjes guerreros, y cultural. Ya en el Japón contemporáneo, su proximidad a Osaka y a Kioto le ha permitido desarrollarse fundamentalmente como ciudad residencial y mantenerse como un importantísimo centro de atracción de turistas nacionales, especialmente durante la primavera y el otoño y para la celebración de fechas importantes como el Año Nuevo o, en verano, el Bon, la festividad budista de los difuntos. Muchos turistas visitan además el Museo Nacional, uno de los cuatro con que cuenta Japón, donde se guardan numerosas piezas de arte religioso.
Además de las ruinas históricas, los grandes monumentos arquitectónicos y los centros de culto, uno de los principales atractivos de Nara son los más de mil ciervos que campan libremente por el enorme parque, que se extiende por más de 500 hectáreas, desde la estación central del ferrocarril hasta pasados el Todaiji y Kasuga Taisha. Una de las actividades casi obligadas en la antigua capital es darles de comer las tradicionales galletas sembe, que se venden en los numerosos puestos de recuerdos. Los ciervos son los señores de la fauna de Nara gracias a su condición de animal totémico de la ciudad, debida a la leyenda que dice que el dios protector Takemikasuchi llegó montado en uno de color blanco.
Nara es una ciudad con muchísimos atractivos y con turistas de sobra, pero parece haber sucumbido a la obsesión generalizada por aumentar el número de visitantes. Para conseguirlo, ahora se prepara con medidas como la formación de guías voluntarios, aprovechando sobre todo que cuenta con una creciente proporción de jubilados entre sus casi 400.000 habitantes.

viernes, abril 27, 2007

Ghosn sufre el primer revés al frente de Nissan


27/4/2007 RESULTADOS DE UNA MULTINACIONAL JAPONESA
• Los beneficios del grupo bajan un 11% y el presidente pide tiempo para lograr los objetivos marcados
JORDI JUSTE TOKIO
Carlos Ghosn, el presidente ejecutivo de Renault y de Nissan, el hombre que comenzó hace siete años a resucitar al fabricante japonés de automóviles, tuvo que anunciar ayer en Tokio que la empresa sufrió una caída de beneficios del 11% en el pasado año fiscal, que en Japón terminó el 31 de marzo.
Se trata de la primera bajada desde que el ejecutivo francés, nacido en Brasil y de padres libaneses, tomó las riendas de Nissan, en la que Renault posee actualmente el 44,3% del capital. "El año pasado topamos con un bache en la carretera. Nos han dado un toque de atención", reconoció Ghosn en Tokio.
A pesar de todo, Nissan ganó el año pasado 3.110 millones de euros, por lo que el pinchazo, que supone que la empresa no podrá cumplir sus objetivos a medio plazo, parece más simbólico que real. Ghosn anunció que se retrasa hasta marzo del 2009 el logro de los 4,2 millones de vehículos vendidos previstos para marzo del 2008.
El pasado año vendió casi 3,5 millones de coches, un 2% menos de lo previsto. Una de las consecuencias inmediatas es el anuncio de que la empresa ofrecerá incentivos para prejubilar a 1.500 trabajadores en Japón.
COCHES ECOLÓGICOS
Ghosn reconoció la necesidad de poner al día la marca en los mercados ante la buena posición lograda por Toyota y Honda con coches ecológicos híbridos que reducen el consumo y la emisión de gases."Van a ver ustedes salir muchas cosas nuestras en tecnología para el medio ambiente y, poco a poco, esta dimensión de Nissan reforzará la imagen de nuestra marca", dijo el presidente de Renault y Nissan.
El directivo se juega la imagen de salvador de un emblema industrial
A partir de ahora, no está solo en juego la imagen de Nissan sino también la de Carlos Ghosn. Su llegada a Japón en 1999 para salvar a una Nissan que se hundía en los números rojos fue vista en principio con una mezcla de recelo y esperanza en un país en el que costaba creer que uno de los prodigios surgidos del milagro económico de la posguerra pudiera caer en manos extranjeras. Sin embargo, al poco tiempo de llegar, Ghosn se ganó el favor del público nipón, hasta el punto de aparecer como un héroe en un cómic, gracias a los resultados positivos de su gestión y a su empatía, demostrada en numerosas apariciones en los medios de comunicación, a veces con intervenciones en japonés.

domingo, abril 22, 2007

Tokyo Midtown: La apoteosis de la sencillez







22/4/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO // JORDI JUSTE
Desde el 30 de marzo, una pregunta corre de boca en boca en la mayor metrópolis del mundo: "¿Ya has estado en el Midtown?" Con este nombre de resonancias neoyorquinas se conoce el gran complejo urbanístico de uso mixto --residencial, comercial, recreativo y de oficinas-- recién abierto en el centro de Tokio, a menos de un kilómetro de Roppongi Hills, el otro gran símbolo de este Japón que se resiste a ceder la supremacía económica y cultural de Asia.



El Tokyo Midtown ocupa 10 hectáreas y ha costado casi 400.000 millones de yenes (2.500 millones de euros). Se espera que reciba unos 30 millones de visitantes al año y que estos generen unas ventas de 30.000 millones de yenes (casi 200 millones de euros) en el área comercial. La torre principal se ha convertido, con sus 248 metros, en el edificio más alto de la ciudad, superando por 10 metros a la Mori Tower, de Roppongi Hills, que a pesar de ello sigue siendo la principal atalaya de la megaurbe, por estar asentada sobre un cerro. Además, el Midtown no cuenta con un observatorio abierto al público como el de la Mori Tower. En su lugar, los últimos pisos de la torre principal los ocupa el hotel Ritz Carlton.



Pese a la grandiosidad de las cifras, el aspecto exterior no es todo lo espectacular que se podría esperar. El diseño no parece tener esa voluntad de convertirse en un icono del skyline de la ciudad que caracteriza a la mayoría de los grandes edificios que se inauguran por todo el mundo, entre los que sí se cuenta la imponente Mori Tower. A cambio de la falta de monumentalidad, el Tokyo Midtown ofrece sutileza ya desde su fachada, concebida como un enorme remedo moderno de las tradicionales ventanas japonesas de madera y papel, que filtran la luz y la dejan entrar a matizar los interiores.



El verdadero festín visual lo ofrece precisamente el interior. Los múltiples espacios públicos del área comercial han sido concebidos con un detallismo tal que los ojos no dan abasto para asimilar las muestras de la sencillez elevada a la categoría de virtud de un diseño en el que dominan las líneas rectas, como en la arquitectura japonesa tradicional. Además, a poco de entrar en el recinto ya resulta obvio que la luz y la calidad de las superficies han sido dos de las preocupaciones esenciales de los creadores del Midtown, la firma estadounidense SOM y varios arquitectos japoneses, entre ellos, Tadao Ando y Kengo Kuma.



Como era de esperar en un proyecto de estas características, sus más de cien tiendas y restaurantes se dirigen a un público con dinero y buen gusto para gastarlo, pero al mediodía se puede comer por un precio razonable con vistas al parque que rodea el complejo. Además, la mayoría de los locales parecen más bien museos, con lo que paseando por ellos uno casi se olvida de que estén para vender productos. Una buena muestra es la impactante Pleats Please, que sirve de escaparate a las creaciones más coloridas del modista japonés Issey Miyake. Pero si lo que se busca es un museo de verdad, el Tokyo Midtown también alberga el Suntory Museum of Art, epítome de la espectacular sencillez del complejo.

martes, abril 17, 2007

El Sant Pau aguarda su estrella japonesa




17/4/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO // JORDI JUSTE
JORDI Juste
La llegada de la primavera ha coincidido con el tercer aniversario de la apertura del restaurante Sant Pau, de Carme Ruscalleda, en el barrio de Nihonbashi, en el corazón de Tokio, y con el anuncio oficial, en la capital de Japón, de la aparición, el próximo noviembre, de la guía Michelin de la ciudad, la primera versión del prestigioso índice gastronómico en Asia. La noticia de la publicación ha causado excitación en el mundo de la alta gastronomía. Además de la curiosidad por ver qué restaurantes de cocina japonesa reciben la máxima calificación, existe el morbo de saber cómo les va a restauradores de fama internacional presentes aquí, como Ruscalleda, Paul Bocusse o Alain Ducasse, el único que ya cuenta con tres estrellas en tres países distintos.


En sus tres primeros años en Japón, el Sant Pau ha tenido que luchar por hacerse un nombre en una ciudad repleta de restaurantes de todo tipo y con un creciente número de locales que sirven comida española. Todavía son muchos los clientes que entran pidiendo paella y responden con incredulidad al comprobar que el icono internacional de la cocina popular española no está en la carta. De hecho, los platos que se sirven en Nihonbashi son casi clónicos de los que se pueden degustar en Sant Pol de Mar.


La mayor parte de los ingredientes es importada expresamente para el restaurante, como el aceite de oliva,o la pluma de cerdo ibérico, uno de los productos más apreciados por la clientela japonesa. "Para ellos es un producto de lujo, muy raro. Cuando pasamos por las mesas, en casi todas elogian el cerdo", explica el jefe de cocina, Jér“me Quilbeuf, que reconoce que, a veces, es imposible encontrar aquí productos frescos idénticos a los del Maresme.


Cualquier cambio introducido en la cocina de Tokio es consultado inmediatamente por Quilbeuf con Carme Ruscalleda, que además hace viajar a su chef de Sant Pol cuatro veces al año para instruir al personal sobre las innovaciones de cada estación. Y ella misma dirige sobre el terreno las operaciones en Nihonbashi, coincidiendo con el cierre vacacional en Sant Pol.Este esmero por mantener el Sant Pau de Tokio como una réplica casi exacta del de Sant Pol es consecuencia de las condiciones pactadas por Ruscalleda con su socio, Yuji Shimoyama, para acceder a la aventura asiática. La restauradora catalana, que acabó cediendo a la pertinaz insistencia del promotor japonés, aporta al negocio su arte y Shimoyama el capital necesario para estar presente en el área con los alquileres más caros del mundo.


A la espera del veredicto de los inspectores de Michelin que, en este país tan dado a las modas, podría provocar listas de espera mucho más largas que las que existen en Sant Pol, el Sant Pau de Tokio cuenta con una clientela basada en profesionales de la gastronomía y hombres de negocios, muchos de ellos españoles, que usan el local para invitar a clientes de compromiso. Pero, según la directora ejecutiva, Rie Yasui, también acuden catalanes de visita en Japón, "que aprovechan para comer aquí porque en Sant Pol no pueden encontrar mesa".

jueves, abril 12, 2007

China y Japón rompen el hielo en Tokio


El primer ministro chino, Wen Jiabao inicia una visita de tres días
Abe invita al presidente chino Hu Jintao a visitar Japón el año que viene
Jordi Juste
El primer ministro chino, Wen Jiabao, inició ayer una visita de tres días a Japón con una reunión con su homólogo japonés, Shinzo Abe, tras la cual se hizo público un comunicado conjunto que más que resultados concretos muestra la voluntad de las dos potencias asiáticas de mejorar sus relaciones en áreas como la cooperación económica, el medio ambiente, la interpretación de la historia y la resolución de problemas que afectan a su vecino común, Corea del Norte. “Ambos países apoyan el desarrollo pacífico del otro y van a reforzar su confianza política”, dice el comunicado conjunto. Antes de salir de Pekín, Wen resumió el objetivo de su visita a Japón, la primera de un jefe de gobierno chino en más de seis años, explicando que la hacía con la esperanza de “romper el hielo”.
Las relaciones entre China y Japón se habían deteriorado seriamente durante los cinco años de gobierno de Junichiro Koizumi, tanto por razones simbólicas como por su rivalidad estratégica. China reaccionó con protestas y suspensión de las reuniones políticas al más alto nivel a las visitas anuales de Koizumi al santuario sintoísta de Yasukuni, donde se rinde homenaje a millones de japoneses muertos en diversas guerras y a 14 criminales de la segunda guerra mundial, contienda que puso fin a la sangrienta ocupación nipona de China. Por otra parte, en los últimos años, el acelerado crecimiento económico chino ha puesto de manifiesto la rivalidad entre los dos países por el acceso a materias primas, que se ha concretado en el contencioso por el desarrollo, por parte de China, de campos de extracción de gas en una zona marítima al suroeste de Japón que ambos países reclaman como suya.
Tras su llegada a la jefatura del gobierno, en septiembre pasado, Abe escogió Pekín como su primer destino en lo que se interpretó como una señal clara de su voluntad de rehacer los puentes rotos por Koizumi. Abe, que llegó al cargo con fama de ser más nacionalista que su predecesor, no ha querido declarar abiertamente su renuncia a visitar Yasukuni, pero parece difícil que ahora tire por la borda la mejora de las relaciones con China, el mayor éxito de su Administración hasta el momento.
Interdependencia económica
La ironía es que la suspensión de relaciones diplomáticas al más alto nivel durante el gobierno de Koizumi se produjo al mismo tiempo que quedaba definitivamente provada la creciente relación económica entre Japón y China. La República Popular es el segundo cliente de Japón y va camino de convertirse en el primero, desbancando a los Estados Unidos. Por su parte, para China su vecino del este sigue siendo un mercado importante y una abundante fuente de inversiones, con decenas de miles de empresas niponas intaladas en suelo chino.
Entre los pocos resultados concretos de la reunión de ayer está la confirmación de la reanudación de las exportaciones de arroz japonés a China, un asunto que no deja de ser simbólico, ya que China es autosuficiente en este producto básico de su dieta pero cuenta con una creciente clase media a la que los agricultores japoneses esperan vender una parte de su producción de calidad alta. En otro de los grandes asuntos compartidos, el medio ambiente, Japón, país con un alto grado de eficencia energética, se comprometió a ayudar a China a reducir sus emisiones de gases que producen el efecto invernadero.
Mañana Wen Jiabao hará una alocución en el parlamento japonés, se reunirá con líderes empresariales japoneses y será recibido en audiencia por el emperador Akihito. El viernes se desplazará hasta Kyoto, donde visitará la universidad Ritsumeikan antes de regresar a Pekín desde Osaka.

El Gran Sasuke cae por KO




12/4/2007 CANDIDATOS 'FREAKS' EN LAS ELECCIONES LOCALES NIPONAS
• Un luchador enmascarado, un anarquista beodo y un inventor fracasan en el intento de ser elegidos gobernadores en Japón
• Sus extravagancias dieron color a los comicios
JORDI JUSTEOSAKA
El Gran Sasuke, el campeón de lucha libre que no se había quitado ni una sola vez la máscara en la asamblea provincial desde que en el 2003 fue elegido diputado, no será el próximo gobernador de Iwate, la provincia del norte de Japón en la que se presentaba como independiente en las elecciones locales del pasado domingo. En su lugar, quien mandará en Iwate será Takuya Tasso, el candidato del Minshuto (Partido Democrático de Japón), la principal formación de la oposición. "Es la mayor derrota, el mayor fracaso de mi vida", admitió El Gran Sasuke, quien explicó que reanudará su carrera en el ring pero que no descarta concurrir a las elecciones al Senado, programadas para el próximo julio.


El luchador enmascarado de Iwate no ha sido la única nota de color de estas elecciones. La lista de candidatos condenados a aparecer ante el público, junto a Sasuke, como buscadores de la notoriedad pura y dura incluye, entre otros, a una adivina profesional, un anarquista beodo, un arquitecto excéntrico y un inventor.


La adivina feminista


Kumiko Uchikawa, de 49 años, la única mujer entre los 13 candidatos a gobernador de Tokio, es especialista en adivinar el futuro mediante la geomancia, ha publicado más de 20 libros y dice que adivinó la caída del Gobierno de Morihiro Hosakawa en 1994. En estas elecciones no era necesario tener dotes de vidente para saber que estaba condenada al fracaso, por lo que su objetivo declarado no era la victoria sino representar el punto de vista femenino. "No me habría tomado la molestia si más mujeres se hubieran presentado o si un candidato masculino se hubiera comprometido a nombrar a mujeres para cargos importantes", declaró.


Koichi Toyama, de 36 años, se presentaba como un revolucionario cuyo objetivo era animar a la población a rebelarse contra el Gobierno. Durante la campaña comenzaba sus alocuciones bebiendo cerveza e invitando a los asistentes a ir a la tienda más próxima a proveerse de alguna bebida alcohólica. "Vamos a comenzar la sesión de bebida como de costumbre. Pero según la ley electoral me temo que no puedo invitaros", dijo para empezar uno de sus mitines, según recogía el diario Asahi Shimbun.


Una de las candidaturas sorpresa fue la del arquitecto Kisho Kurokawa, que en las semanas previas a las elecciones ya había alcanzado una gran presencia pública al inaugurarse en el centro de Tokio su obra más reciente, el espectacular Centro Nacional de Arte. Kurokawa, de 72 años, es un personaje fácilmente identificable por su faz cadavérica, su melena leonina, su sonrisa permanente y su amaneramiento expresivo.


El escudo antimisiles


Si los anteriores candidatos destacaban sobre todo por sus características personales o por su forma de hacer campaña, Yoshiro Nakamatsu, un inventor de 72 años conocido como Doctor Nakamats, lo hizo también por alguna de sus promesas, como la de crear un sistema para que los misiles lanzados sobre Tokio dieran la vuelta y regresaran a su lugar de origen. Al serle preguntado cómo lo lograría, Nakamats dijo: "No les puedo dar una respuesta simple".


Ninguno de estos curiosos candidatos logró emular al cómico Sonomanma Higashi --el Junior de Humor amarillo--, elegido en enero gobernador de Miyazaki.


En general, triunfó la mayoría de los aspirantes a la reelección, entre los que destaca el gobernador de Tokio, el escritor nacionalista Shintaro Ishihara, quien celebró su tercera victoria consecutiva renovando su deseo de que Tokio sea la sede de los Juegos Olímpicos del 2016, a los que también aspira Madrid. Ishihara se presentaba como independiente pero con el apoyo del Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro Shinzo Abe, claro ganador de los comicios. Los candidatos freaks deberán esperar.