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miércoles, mayo 16, 2007

Japón da un paso más hacia una nueva Constitución


Jordi Juste. Kioto
El Senado japonés aprobó ayer la ley de referéndum, un paso más hacia el objetivo de reformar la Constitución pacifista, impuesta por los Estados Unidos en 1947, marcado el pasado septiembre por el primer ministro Shinzo Abe cuando sucedió en el cargo a Junichiro Koizumi. Abe dejó claro ayer que este asunto marcará a partir de ahora la agenda política doméstica. “En las próximas elecciones al Senado queremos decirles a los votantes que el PLD ha estado trabajando en el proyecto de nueva constitución”, declaró el primer ministro.
La norma sobre consultas populares pasó el trámite gracias a la cómoda mayoría que tiene en ambas cámaras de la Dieta la coalición formada entre el Partido Liberal Democrático de Abe y el pequeño partido budista Nuevo Komeito, lo que ya le permitió en abril la aprobación en la Cámara de Representantes.
Abandono del pacifismo
El punto más controvertido de la reforma constitucional es el artículo 9, que especifica que Japón renuncia al uso de la guerra para solucionar cualquier tipo de conflictos y establece claramente que no tendrá fuerzas armadas de ningún tipo. Hasta ahora se ha hecho una interpretación muy laxa de la norma. Los propios Estados Unidos se dieron cuenta pronto de que necesitaban que Japón fuera capaz de defenderse, hasta cierto punto sólo, de una posible agresión soviética o china. Por ello se permitió la creación de las llamadas Fuerzas de Autodefensa, que en realidad son tres ejércitos muy bien dotados, aunque con ciertas limitaciones técnicas que los hacen poco capaces para una hipotética misión de ataque fuera del archipiélago.
Sin embargo, el problema principal para la política de defensa de Japón de la actual Constitución no está tanto en la existencia o no de las fuerzas armadas sino en su posible participación en un conflicto internacional en ayuda de un aliado del país. También aquí se ve la larga mano de Washington en Tokio, ya que los Estados Unidos han reprochado a Japón, en ocasiones como las dos guerrras del Golfo, que su participación se limitara a la aportación de dinero o a intervenciones logísticas en la retaguardia.
Una encuesta reciente del diario progresista Asahi Shimbun revelaba que aunque un 58 % de votantes es favorable a redactar una nueva constitución, sólo el 33 % desea que se suprima el artículo 9.
Según especifica el artículo 96 de la actual Carta Magna, una eventual reforma debería contar con el voto favorable de dos terceras partes de los miembros de cada cámara legislativa antes de ser sometida a referéndum. En estos momentos la coalición liderada por Shinzo Abe controla más de dos tercios de la Cámara Baja pero sólo 1,6 tercios del Senado.
La Ley de Referéndum aprobada ayer establece que no se podrá llevar a cabo ninguna consulta antes de tres años desde su entrada en vigor. Finalmente, la coalición de gobierno no ha accedido al establecimiento de un mínimo de votos para que el resultado sea válido, una de las exigencias de la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático de Japón (PDJ) para dar su aprobación.

miércoles, enero 10, 2007

Japón ya tiene Ministerio de Defensa


Jordi Juste. Kioto
Japón cuenta desde ayer con su primer Ministerio de Defensa desde la segunda guerra mundial, después de que entrara en vigor la ley que eleva el rango de lo que hasta el lunes era una agencia que dependía directamente de la oficina del primer ministro. El cambio es sobre todo simbólico y se enmarca en la política dels primer ministro, Shinzo Abe, de lograr un Japón con un papel más decidido en las relaciones internacionales. La Agencia de Defensa ya era reconocida internacionalmente, a casi todos los efectos, como un ministerio, pero a partir de ahora tendrá una mayor autonomía en la planificación de políticas y en la elaboración del presupuesto.
“La elevación de rango nos permite mostrar al país y a la comunidad internacional la madurez de la democracia japonesa y nuestra confianza en el control civil”, declaró ayer Abe tras pasar revista a las tropas antes de partir para una visita a la sede de la OTAN en Bruselas.
La transformación de la Agencia en Ministerio fue aprobada en diciembre mediante una ley que contó con el apoyo de las dos formaciones del gobierno, el Partido Liberal Democrático y el Nuevo Komeito, y del principal grupo de la oposición, el Partido Democrático de Japón. Sólo se opusieron los dos partidos minoritarios de la izquierda, el Partido Comunista y el Partido Socialista Democrático, por su convencimiento de que se trata de un paso más hacia la reforma de la Constitución pacifista y la participación de Japón en misiones militares internacionales, dos objetivos del primer ministro Abe.
La Constitución japonesa fue redactada y aprobada en 1947 bajo la dirección y tutela de las autoridades americanas de ocupación. Según el artículo 9 Japón renuncia al uso de la fuerza para solucionar los conflictos internacionales y se compromete a no tener fuerzas militares de ningún tipo. Sin embargo, el inicio de la guerra fría llevó a los Estados Unidos a apoyar la creación en 1954 de las llamadas Fuerzas de Autodefensa, que en la actualidad cuentan con 240.000 miembros y tienen el cuarto presupuesto más grande del mundo. En 2004, durante el mandato de Junichiro Koizumi, la llamada Fuerza de Autodefensa de Tierrra (Ejército) participó en misiones de reconstrucción en el sur de Iraq, la primera vez desde la segunda guerra mundial que los militares japoneses se desplegaban en una zona en conflicto.