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sábado, marzo 19, 2011

Muertos invisibles

Jordi Juste
Análisis
El Periódico de Catalunya, sábado 19 de marzo de 2011

Una semana después de que la tierra temblara y el mar se abalanzara sobre el noreste de Japón, el número de muertos por la catástrofe confirmados alcanza casi los siete mil. Los primeros días fueron apareciendo cadáveres a centenares entre los escombros o en las playas y dicen las crónicas locales que las funerarias de la zona no dan todavía abasto y los hornos crematorios no dejan de echar humo. Sin embargo, apenas se han visto fotografías o imágenes de televisión de cadáveres, y en las que hay se hace necesario imaginar que aparece un cuerpo humano sin vida.

Esta invisibilidad de los muertos no es nada nuevo en Japón, donde los medios de comunicación de masas casi nunca muestran imágenes de restos mortales. En parte, se puede explicar la ausencia de cadáveres por el antiguo tabú existente en la sociedad nipona y en su religión ancestral, el sintoísmo, que consideraba impuros los cuerpos sin vida de personas y animales, y reservaba las labores funerarias y el trabajo con reses muertas a su casta más baja, que vivía segregada del resto de la población.

Posiblemente, ese prejuicio se interiorizó en la cultura y ha automatizado una prevención hacia los cuerpos muertos en generaciones que ya no conocen de castas. Lo cierto es que la exposición de cadáveres en que se prodigan los medios occidentales es algo que deja perplejos a los japoneses de hoy en día. “¿Por qué ponen esta fotografía?” “¿La gente quiere ver esto?” “¿Qué aporta?” “¿Qué pensaran los familiares o amigos al verla?” “¿Te gustaría que te mostraran así?”, te preguntan los japoneses ante una imagen de una masacre o un accidente con víctimas en un periódico occidental.

La última cuestión –¿Te gustaría que te mostraran así? – es importante. Porque en Japón la muerte no se oculta: Quien haya visto la película Despedidas, ganadora de un Oscar en 2009, sabrá que en los ritos funerarios nipones el cuerpo del finado tiene una presencia mucho más central que en los occidentales. Pero el aspecto del fallecido es esencial, ya que la ceremonia es una oportunidad de mostrarle respeto y despedirlo con la dignidad que merece. Ese es el motivo por el que no hemos visto despojos humanos y por el que sí hemos visto a familiares y amigos llorando, pero casi siempre sin desesperación, sin perder el decoro.

viernes, marzo 18, 2011

Mangueras contra la radiactividad

JORDI JUSTE
Japón posee abundante tecnología de vanguardia, pero ayer los esfuerzos para lograr refrigerar el núcleo y las barras de combustible de los reactores de la central nuclear Fukushima Daiichi se hacían a base de lanzar agua desde tierra y aire con helicópteros militares, una tanqueta antidisturbios de la policía y camiones de bomberos del Ejército. Los militares lograron hacer llegar el agua hasta el reactor número tres, pero no el vehículo policial, cuya potencia de chorro no alcanzó al objetivo. Al término de las operaciones, militares y policías no presentaban dosis de radiación preocupantes, pero es indudable que su intervención tuvo una gran dosis de heroicidad.
Si hubiéramos imaginado un accidente nuclear en Japón, posiblemente habríamos predecido el uso de sofisticados robots en las tareas para controlar una posible fuga radiactiva. No en vano, Japón es una potencia en el mundo de la robótica desde hace décadas.
Androides
En los últimos años, hemos visto perfeccionadas versiones de máquinas androides que bailan o sirven café o de robots con forma de animal que supuestamente hacen el papel de mascotas. Anécdotas, comparadas con la gran cantidad de máquinas japonesas con gran autonomía que se usan hoy en día en la industria, en todo el mundo, para hacer trabajos pesados o peligrosos que antes exigían la fuerza y el riesgo humanos.
Una explicación al hecho de recurrir a métodos que parecen rudimentarios, en lugar de los tecnológicamente más avanzados, es que los robots modernos se usan en instalaciones modernas, que ya han sido diseñadas para que eso sea posible.
La central nuclear de Fukushima fue construida en los años 70. Pero, aunque fuera una instalación moderna, parece que los daños, provocados por el tsunami primero y luego por las explosiones de hidrógeno, hubieran hecho igualmente difícil el acceso de humanos, humanoides o robots de otra forma.
No es raro ver en Japón la tecnología punta conviviendo con métodos de toda la vida. Al lado de escaleras de aleaciones muy sofisticadas es posible ver otras hechas de bambú, un material abundante y apreciado por su fuerza y ductilidad, y en templos o palacios catalogados como patrimonio de la humanidad, además de extintores y sistemas de aspersión, casi siempre están presentes los cubos rojos preparados para arrojar agua sobre las llamas.
Cultura del esfuerzo
En la cultura japonesa el esfuerzo es muy valorado y tiene un componente sobre todo físico cuyo máximo exponente es el del sacrificio de la propia vida para salvar al grupo. Esta vez, aún no ha sido necesario llegar a tal extremo, pero sí confiar en la pericia de héroes de carne y hueso para tratar de evitar una fuga radiactiva que podría afectar a sus compatriotas y a gente de otros países.
*PERIODISTA

Señor del cielo y padre de la gran familia japonesa

Emperor Akihito and Empress Michiko console sufferers of Great Hanshin-Awaji Earthquake.(1995)
(Photo: Mainichi)http://www.kunaicho.go.jp/eindex.html

Muchos japoneses no saben ni que el emperador de Japón se llama Aki Hito ni que su padre se llamaba Hiro Hito. De hecho, muchos ni siquiera tienen consciencia de que el símbolo viviente de su nación sea un emperador. Pero no es porque desconozcan su existencia sino porque, en vida, se refieren a él como “Tenno”, que literalmente significa “señor del cielo”, y una vez muerto le añaden el nombre que recibe su era. Así, Hiro Hito es el Showa Tenno (tenno de la armonía ilustrada) y Aki Hito será un día Heisei Tenno (tenno de la paz generalizada).

Por ahora, Aki Hito es, según la Constitución, “símbolo del Estado y de la unidad del pueblo”, y no tiene ninguna atribución política más allá de la representación nacional en el exterior y la legitimación de las leyes mediante su rúbrica. Un papel similar al de cualquier monarca constitucional europeo, con la gran diferencia de su legitimidad histórica, que no se remonta a ningún cambio de dinastía más o menos reciente sino al momento mítico del nacimiento de Japón. Hoy en día solo queda un puñado de fanáticos que se crean el origen mítico del país o que consideren a Aki Hito un semi-dios, pero él sigue estando en la cúspide simbólica del sintoísmo, la religión ancestral del país, basada en el culto a la naturaleza y a la familia.

Akihito es jefe del Estado por ley y padre de la gran familia japonesa por costumbre. Por supuesto, entre los 128 millones de japoneses hay muchos que cuestionan ambos roles, pero para la mayoría el tenno es una figura positiva, como mostraban ayer mismo las redes sociales de internet en los muchos mensajes de reacción a su alocución de apoyo a los damnificados por el terremoto: “Muchas gracias. Las palabras de su majestad infunden coraje y ayudan a mucha gente”; “Su majestad se preocupa más que nadie por la felicidad de los japoneses”; “Sus palabras me han calado en el corazón. Estoy orgulloso de ser japonés”.

Más allá del grado de adhesión a su figura, las apariciones públicas de Aki Hito, marcadas siempre por la ceremonia y un estricto sentido de la dignidad de su cargo, sirven a los japoneses para recordarles su pertenencia al grupo, a esa gran familia que es Japón, y hacer que se sientan apoyados frente a la adversidad.

lunes, marzo 14, 2011

El tsunami asesta un golpe muy duro a la economía japonesa

Tokio ve frustradas sus posibilidades de sanear las finanzas a corto plazo
El freno a la actividad en el noreste afectará a la producción en otras zonas del país
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, discutía el viernes en el Parlamento la necesidad de un presupuesto austero para el año que viene cuando la tierra se puso a temblar bajo sus pies. Pocos minutos después, el tsunami que arrasó el noreste del país engulló las posibilidades de sanear a corto plazo sus finanzas públicas. Japón, que ya tiene una deuda de casi nueve billones de euros (más del 200% de su Producto Interior Bruto) necesitará ahora dedicar ingentes cantidades para reconstruir parte de su infraestructura.
El precedente histórico más inmediato, el terremoto de Kobe de 1995, supuso un coste de unos 70.000 millones de euros para el Estado nipón. Aún es pronto para establecer con precisión el coste económico del seísmo del viernes, el mayor de la historia del Japón contemporáneo. De momento, la empresa de cálculo de riesgos Air Worldwide hizo pública ayer la cifra de más de 34.000 millones de dólares (unos 25.000 millones de euros) como primera estimación de los gastos a los que tendrán que hacer frente las aseguradoras por los bienes dañados sobre los que existían pólizas de seguro.
La cuantía de los daños sobre el conjunto de la economía japonesa dependerá, en buena medida, de cómo se solucione la presente crisis nuclear y del tiempo que se requiera para devolver al máximo de su potencial la capacidad productiva del país. Los obligados cortes eléctricos que se sucederán durante algún tiempo afectan ya al área de Tokio, la más importante para la economía japonesa. Además, todos los grandes conglomerados industriales japoneses tenían plantas de producción en la región afectada más directamente por el terremoto, por lo que deberán derivar parte de sus presupuestos a la reconstrucción de instalaciones. También es de esperar que la paralización económica del noreste produzca problemas de suministros que afectarán la producción industrial en otras zonas del país.
El Gobierno reconoció ayer, por boca del jefe de gabinete, Yukio Edano, la necesidad de aprobar un paquete extraordinario de gasto para hacer frente a las consecuencias del desastre. «Es de esperar que el terremoto tenga un impacto considerable en un amplio abanico de las actividades económicas del país», declaró Edano. Por su parte, el líder de la oposición, Sadakazu Tanigaki, se mostró abierto a la posibilidad de apoyar la creación de impuestos especiales para financiar el esfuerzo. «El primer ministro debe tomar en consideración si la financiación puede obtenerse solo mediante la emisión de bonos gubernamentales», dijo Tanigaki.
ESTABILIZAR LOS MERCADOS / La elaboración de un presupuesto extraordinario y la fórmula para financiar el gasto suplementario tendrán que esperar a finales de mes, según explicó el ministro de Economía, Yoshihiko Noda. De momento, el Banco de Japón se dispone ya a inyectar cantidades suplementarias de dinero para estabilizar los mercados financieros. «Vamos a estudiar las condiciones de los mercados y tenemos previsto aportar liquidez desde primera hora de mañana», dijo ayer el gobernador Masaaki Shirakawa.
Además de la inundación pública de liquidez, es de esperar que empresas, bancos y fondos de inversión japoneses hagan desinversiones en el extranjero para poder repatriar fondos. Por eso es probable que el yen sufra una presión alcista a corto plazo, hecho que perjudicaría la capacidad exportadora de su industria pero supondría un alivio para lasoposición, Sadakazu Tanigaki, se mostró abierto a la posibilidad de apoyar la creación de impuestos especiales para financiar el esfuerzo. «El primer ministro debe tomar en consideración si la financiación puede obtenerse solo mediante la emisión de bonos gubernamentales», dijo Tanigaki.
ESTABILIZAR LOS MERCADOS / La elaboración de un presupuesto extraordinario y la fórmula para financiar el gasto suplementario tendrán que esperar a finales de mes, según explicó el ministro de Economía, Yoshihiko Noda. De momento, el Banco de Japón se dispone ya a inyectar cantidades suplementarias de dinero para estabilizar los mercados financieros. «Vamos a estudiar las condiciones de los mercados y tenemos previsto aportar liquidez desde primera hora de mañana», dijo ayer el gobernador Masaaki Shirakawa.
Además de la inundación pública de liquidez, es de esperar que empresas, bancos y fondos de inversión japoneses hagan desinversiones en el extranjero para poder repatriar fondos. Por eso es probable que el yen sufra una presión alcista a corto plazo, hecho que perjudicaría la capacidad exportadora de su industria pero supondría un alivio para las necesidades de importación de gas para la producción eléctrica que se derivarán de la paralización de algunas plantas nucleares.
[ +INFO ]
> El Gobierno nipón se verá obligado a modificar su política y reducir el gasto.
El Gobierno ya se encontraba antes del terremoto ante la hercúlea tarea de recortar el déficit y al mismo tiempo ampliar el estado del bienestar e impulsar la descentralización administrativa. Rebajas en las autopistas, ayudas directas a las familias, gratuidad del bachillerato y aumento de la autonomía presupuestaria de las provincias son algunas de las medidas y proyectos con los que el primer Gobierno de centroizquierda del Japón contemporáneo ha intentado ganarse el favor de la población. Ayer, muchos japoneses se mostraban escépticos sobre la posibilidad de mantener políticas de país sobrado cuando han surgido necesidades más perentorias.

domingo, marzo 13, 2011

“Cuando vi que la autopista se balanceaba...

“Cuando vi que la autopista se balanceaba, me di cuenta de que era un seísmo fuerte”

El aeropuerto japonés de Sendai, anegado por el agua tras el tsunami que provocó el terremoto.

El aeropuerto japonés de Sendai, anegado por el agua tras el tsunami que provocó el terremoto. REUTERS

zoomIngenieros inspeccionan una carretera resquebrajada en la localidad japonesa de Satte.

Ingenieros inspeccionan una carretera resquebrajada en la localidad japonesa de Satte. AP / SAITAMA SHIMBUN

zoomVista aérea de Natori, en el norte de Japón, donde varios incendios se desataron tras el seísmo.

Vista aérea de Natori, en el norte de Japón, donde varios incendios se desataron tras el seísmo. AP / YASUSHI KANNO

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Información publicada en lapágina 5 de la sección deTema del día de la edición impresa del día 12 de marzo de 2011VER ARCHIVO (.PDF)


Jordi Juste

“Estaba en un edificio del centro de Tokio; sentimos que comenzaba a temblar y pensamos que sería simplemente uno más, pero el temblor fue creciendo y salimos a la calle. Cuando vi que la autopista elevada que pasa enfrente se balanceaba, me di cuenta de que era un seísmo fuerte. Entonces vi con el móvil que el epicentro estaba en Miyagi, muy lejos de ahí, y comprendí que se trataba de un gran terremoto”, explica Albert Mateo, un ingeniero de 29 años de Barcelona que trabaja en la capital de Japón diseñando, precisamente, edificios resistentes a los seísmos.

Albert es licenciado en ingeniería geológica por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y estudió su maestría en Miyagi. En el momento del terremoto estaba participando en una reunión tratando sobre la resistencia de unos edificios. Tras el terremoto el transporte público quedó paralizado, así que para volver a su casa tuvo que caminar durante tres horas. Al llegar se encontró una gran cantidad de objetos caídos por el suelo, puso la tele y se quedó impresionado con las imágenes que la televisión japonesa ofrecía de la ciudad donde estudió.

Sus conocimientos y su experiencia de trabajo en una empresa constructora en Tokio lo han convencido de que un terremoto de la magnitud del de ayer con el epicentro en la capital habría sido devastador: “En Japón la legislación es muy estricta, sobre todo después del terremoto de Kobe de 1995, y los edificios nuevos aguantan muy bien, pero todavía quedan muchas estructuras anteriores y algunas no habrían resistido. Además, parte de Tokio es tierra ganada al mar y el terreno es muy blando y eso agranda el efecto. Habría muerto mucha gente”.

Albert sabe que la destrucción de los terremotos se produce a menudo de forma diferida. “No es sólo el daño que produce la caída de edificios. Están los tsunamis. Y un problema común es la rotura de tuberías de gas y la facilidad con que se propagan los incendios entre edificios muy pegados los unos a los otros. Además, después de la gran tensión que se vive con un temblor importante, la gente se relaja y baja la guardia, y entonces las réplicas causan estragos”.

Acabado de llegar a Tokio

Más impresionado si cabe estaba el colombiano Juan Carlos Villamizar, responsable de inmigración de Iniciativa per Catalunya-Verds, que ayer mismo aterrizó en Tokio para pasar una semana. “Acababa de registrarme en el hotel y estaba en mi habitación dejando las maletas cuando un fuerte movimiento empezó a lanzarme de una esquina a otra de la habitación. Bajé las escaleras buscando la cara de los japoneses, esperando que estuvieran tranquilos, pero solo veía caras de pánico. Todo el mundo salió y empezaron a caer baldosas de la fachada principal. Luego, la cosa se fue calmando, pero hubo un segundo temblor que todavía me pareció más fuerte, y entonces otros cada vez más suaves”.

Con calma tensa, Juan Carlos regresó a su habitación -en la tercera planta de un edificio de siete- para recabar información sobre lo que había ocurrido: “Vi que los medios de comunicación empezaron a informar enseguida y me impresionó que un país con tanta tecnología punta no pudiera hacer más que quedarse viendo por televisión como el mar se tragaba barcos y carreteras. Creo que estaban bien preparados para el terremoto, pero no para el agua”.

Ayer la embajada española recomendó a los españoles de paso por el país que fueran a la sede del Instituto Cervantes, en el distrito de Chiyoda, y facilitó unos números de teléfonos de contacto de escasa utilidad dadas las dificultades para establecer comunicación por este medio. “Hemos tenido suerte de Internet para comunicarnos”, explicaba Villamizar.

viernes, junio 20, 2008

Un fuerte terremoto causa seis muertos en Japón

15/6/2008 LA SACUDIDA ATEMORIZA EL NORTE DEL PAÍS
• El seísmo, de 7,2 grados de intensidad, provocó numerosos corrimientos de tierras
• El temblor provocó una pequeña fuga radiactiva sin riesgo para la población
Un terremoto de una intensidad de 7,2 en la escala de Richter sacudió ayer el norte de Honshu, la isla principal de Japón, causando por lo menos seis muertos, 11 desaparecidos y unos 200 heridos, además de cuantiosos daños materiales. Durante todo el día se produjeron múltiples réplicas y el Gobierno alertó de la posibilidad de que se sigan sucediendo durante toda la próxima semana.
El epicentro del seísmo se situó en Kurihara, en la provincia de Miyagi, a unos 400 kilómetros al norte de Tokio, y afectó sobre todo a aquella ciudad y a las vecinas Iwate y Akita. Las tres provincias son muy montañosas, por lo que el temblor causó numerosos corrimientos de tierras y la ruptura de varios puentes que dejaron miles de hogares incomunicados o privados de electricidad.A pesar de que el Ejército y los bomberos desplazaron inmediatamente helicópteros a la zona, ayer por la noche todavía quedaban unas 200 personas incomunicadas. "La prioridad número uno es salvar vidas", declaró el primer ministro japonés Yasuo Fukuda antes de ordenar al Ejército que enviara refuerzos a la zona.
"Estaba al volante de mi coche cuando ocurrió el seísmo", explicó Makoto Katsurashima, de 72 años. "Me quedé pálido cuando vi la carretera desaparecer bajo mis ojos, a varios metros delante de mí", añadió.
ATRAPADOS
Entre las víctimas se encuentran tres obreros de la construcción que quedaron atrapados por un corrimiento en Kurihara. Dos de ellos pudieron ser rescatados pero después se informó de que habían muerto. El tercero está aún desaparecido. Otro trabajador murió por un desprendimiento de rocas en el lugar donde se está construyendo una presa, en Oshu, en la prefectura de Iwate.Otro corrimiento sepultó un autobús escolar con 20 personas, también en Oshu, pero todos pudieron ser rescatados. Seis de los niños y un maestro resultaron heridos.
Las compañías eléctricas informaron de que las diversas centrales nucleares de la zona seguían operando con total normalidad, aunque.se produjo un incidente menor: en el centro de almacenamiento de una central hubo una pequeña fuga de agua radiactiva que no ocasionó ningún peligro para la población.
REACCIÓN RÁPIDA
Japón se encuentra en una zona de gran actividad sísmica, por lo que los terremotos son algo frecuente y las medidas de reacción son rápidas y casi auto-máticas. Los canales de televisión suspenden casi inmediatamente sus programaciones para dar información útil y los equipos de rescate repartidos por todo el territorio se movilizan muy rápidamente.
En esta ocasión el temblor se produce poco después del gran terremoto de Sichuan, en China, que se ha seguido en Japón con un interés inusual, tratándose de un acontecimiento ocurrido en el extranjero, por lo que la reacción ante el terremoto de ayer fue, si cabe, más sensible que de costumbre.

viernes, julio 20, 2007

Japón cierra la central nuclear dañada por el fuerte seísmo


19/7/2007 ALARMA EN ASIA
JORDI JUSTE.KIOTO
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en Niigata, afectada por el potente terremoto que sacudió el lunes el noroeste de Japón, ha sido cerrada indefinidamente, tras conocerse que los daños sufridos por las instalaciones son más graves de lo que se creía y que hubo dos vertidos más importantes de lo que se dijo al principio.El alcalde de Kashiwazaki, Hiroshi Aida, comunicó esta decisión al presidente de Tokyo Electric Power Co (Tepco). Ayer se desveló que la radiación causada por el vertido al mar de líquido contaminado fue 1,5 veces mayor que la notificada inicialmente por la compañía y que los bidones para ropa contaminada que se encontraron tumbados no fueron los 100 anunciados primero sino 435, cuarenta de ellos con las tapas abiertas. Según la televisión pública NHK, hasta 50 irregularidades se detectaron en la central tras el seísmo.ESCASA INFORMACIÓNEl portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki insistió en reclamar a las compañías eléctricas una actuación que genere más confianza, con explicaciones "claras para que las entienda todo el mundo". "Queremos que hagan los anuncios honestamente y sin retrasos", añadió Shiozaki.El Gobierno de Shinzo Abe, que se enfrenta a unas decisivas elecciones al Senado el próximo día 29, trata de mostrar una imagen de firmeza ante las compañías eléctricas. El problema es que Japón no se puede permitir parar de golpe sus más de 50 reactores nucleares, de los que obtiene un tercio de la electricidad que consume, para verificar su seguridad, que ha sido repetidamente puesta en cuestión en los últimos años con incidentes que se ha tratado de ocultar a la opinión pública.El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) propuso a Japón el envío de un equipo de expertos internacionales que evaluarían, junto con los japoneses, el alcance de lo sucedido en la central y sus efectos. El organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y radiactiva en el mundo informó en un comunicado de que, según los datos preliminares, "el terremoto puede haber excedido las previsiones del diseño sísmico de la planta", y consideró necesaria una investigación exhaustiva y "con total transparencia".

miércoles, julio 18, 2007

Japón recela de su seguridad nuclear tras dos fugas radiactivas


18/7/2007 CONSECUENCIAS DEL TERREMOTO EN EL ARCHIPIÉLAGO NIPÓN
• Unos 1.200 litros de agua contaminada se vertieron al mar durante el seísmo
JORDI JUSTE.KIOTO
Japón se inquieta por su seguridad nuclear. Por el momento, el Gobierno ha ordenado el apagado de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwade, en el centro del país y una de las mayores del mundo, después de que registrara dos escapes radiactivos y otros 50 problemas de funcionamiento durante el fuerte terremoto del lunes. La empresa Tokyo Electric Power (Tepco) admitió las fugas, pero aseguró que no representaron peligro para la población.

Uno de los escapes radiactivos se registro en el filtro de un reactor que se paró por el movimiento telúrico, aunque la empresa aseguró que no se llegaron a niveles de radiación peligrosos. El otro escape consistió en el vertido de 1.200 litros de de agua con material radiactivo que llegó al Mar de Japón. Además, Tepco reconoció que la central nuclear no está diseñada para soportar terremotos tan fuertes.

FIRMEZA DE ABE

El primer ministro, Shinzo Abe, que se enfrenta muy debilitado a las elecciones al Senado del próximo día 29, hizo ayer grandes esfuerzos para dar una imagen de firmeza. "Creo que las plantas nucleares solo pueden funcionar con la confianza de los ciudadanos", dijo. Abe reprochó a Tepco haber informado del incidente con "demasiada lentitud". Según el Gobierno, la compañía también falló a la hora de tomar las medidas apropiadas tras el terremoto.

Japón ha experimentado en los últimos años un sinfín de incidentes que han puesto en duda la seguridad de estas instalaciones nucleares, especialmente teniendo en cuenta que aquí los temblores de tierra son muy frecuentes.Según el último cómputo provisional del Gobierno, el terremoto provocó nueve muertos y al menos 1.060 heridos. Además, unos 340 edificios quedaron completamente destruidos y otros 500 sufrieron daños en Niigata y Nagano.

Los ciudadanos de la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, vivieron la jornada de ayer bajo una fuerte lluvia que dificultó las tareas de rescate y con temor a las réplicas. Anoche, 12.000 personas continuaban sin poder regresar a sus casas. "Se están llevando a cabo intensas operaciones de desescombro. No tenemos tiempo que perder, ante la hipótesis de que todavía haya víctimas", declaró Masahito Sato, portavoz de los socorristas en Kashiwazaki, la ciudad más afectada.

martes, julio 17, 2007

Un fuerte terremoto origina una fuga de agua radiactiva en Japón


17/7/2007 TEMBLOR DE TIERRA EN EL LEJANO ORIENTE
• El seísmo, de 6,8 en la escala de Richter, causó nueve muertos y cientos de heridos
JORDI JUSTE.KIOTO
Un seísmo de de 6,8 en la escala de Richter hizo temblar durante la mañana de ayer la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, en el noroeste de Japón. El terremoto, que se pudo sentir también en la capital, causó nueve muertos, más de 700 heridos y numerosos daños materiales y provocó un incendio en una central nuclear que generó una gran inquietud durante horas al conocerse que se había producido una fuga de agua radiactiva. Finalmente, la fuga fue considerada por las autoridades como de poca gravedad.

La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO) aseguró que el agua contaminada con material radiactivo se filtró del reactor número 6 de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa.

DÍA FESTIVO

El primer ministro, Shinzo Abe, que tenía previsto aprovechar el hecho de que ayer era festivo en Japón para hacer campaña para las elecciones al Senado del próximo día 29 de julio, en las que se juega su futuro político. Abe regresó a Tokio poco después de conocerse el alcance del terremoto y se desplazó inmediatamente a la zona donde se produjo el siniestro."Muchas personas me han dicho que quieren regresar cuanto antes a su vida normal. El Gobierno hará todos los esfuerzos para que así sea", declaró Abe en Kashiwazaki, una ciudad de unos 100.000 habitantes donde unas 300 viviendas quedaron seriamente afectadas y más de 2.000 personas tuvieron que ser evacuadas y alojadas en edificios públicos.

Las imágenes de la televisión mostraban ayer numerosos daños en edificios y en carreteras y autopistas, algunas de ellas hechas a pedazos como si fueran chocolatinas. La sacudida de la tierra se produjo justo cuando los japoneses respiraban con cierto alivio después de que el tifón Man-yi, que causó estragos en el sur del país, llegara a las zonas más habitadas de Japón debilitado y ligeramente escorado hacia el océano Pacífico.

TIERRA RESBALADIZA

Con todo, las copiosas lluvias que han caído durante los últimos días en todo el país hicieron que el terremoto encontrara la tierra especialmente blanda y dificultara las labores de los equipos de rescate.

lunes, febrero 26, 2007

Arquitectos bajo sospecha


26/2/2007 OBSESIÓN POR LA SEGURIDAD EN JAPÓN
• El Gobierno japonés obliga a cerrar dos hoteles de Kioto porque fueron construidos con informes antisísmicos falsos
• El país registra cada año más de 1.000 temblores
JORDI JUSTE.KIOTO
El pasado 5 de febrero, la cadena hotelera Apa Hotel Group suspendió la actividad en nueve de sus establecimientos por la preocupación existente sobre la seguridad de los edificios. El cierre se produjo 10 días después de que dos de los hoteles de la cadena, en la ciudad de Kioto, fueran obligados a evacuar a sus huéspedes después de que se descubriera que habían sido construidos usando informes de resistencia antisísmica falsificados. Los proyectos de construcción eran de Mitsuo Mizuochi, uno de los 2.500 arquitectos reconocidos en Japón como expertos en el cálculo de estructuras, lo que añadió preocupación en un país obsesionado con los terremotos.

Más condenas

Los problemas de Apa Hotel se conocieron solo un mes después de la condena a cinco años de prisión del exarquitecto Hidetsugu Aneha por falsificación de datos antisísmicos en los proyectos de cuatro bloques de pisos y dos hoteles. El fraude afectó a cientos de propietarios, que vieron como sus apartamentos eran declarados inhabitables. Tanto Aneha como los responsables de la inmobiliaria, la constructora y la empresa autorizada para revisar la construcción, declararon ante una comisión parlamentaria en sesiones televisadas, seguidas como la gran noticia del país durante semanas.

Tras la condena se repitieron las críticas a la Administración. "Fue la política desreguladora del Gobierno, permitiendo a agencias privadas certificar los diseños de edificios desde 1999, lo que indujo al diseñador a abusar de su especial destreza", acusó el diario Japan Times en un editorial.

Según el Ministerio de Infraestructuras, los dos hoteles de Kioto tienen una resistencia antisísmica que no llega al 80% de la exigida. En junio, el ministerio descubrió alteraciones en diversos proyectos de Mizuochi en otras provincias, y ordenó la investigación de 42 construcciones en las que había participado. Entre estas estaban los dos hoteles Apa, que presentaban inconsistencias y alteraciones en la documentación. En concreto, el resultado de la resistencia, obtenido por ordenador, había sido corregido con un procesador de textos. Mizouchi reconoció ser el autor de los cambios, pero dijo que los introdujo después de recalcular a mano las estructuras. "Los ordenadores no son correctos al 100%. Pueden haber virus y otros problemas con el software", se justificó el arquitecto.

Japón se encuentra en la confluencia de tres placas tectónicas, lo que provoca que se registren más de 1.000 temblores al año y que no sean raros los terremotos de más de cuatro grados en la escala de Richter. A lo largo de su historia, el país ha sufrido grandes seísmos, como el de Kanto, que mató a 140.000 personas en 1923, o el de Hanshin, que causó más de 6.000 muertos en 1995.

Cómo afrontar seísmos

Los terremotos están presentes en la vida de los japoneses en forma de constantes recordatorios sobre la necesidad de estar preparados para afrontarlos. En todo el país hay mapas con zonas designadas para la evacuación, frecuentemente se realizan ensayos y, cuando hay un temblor apreciable, inmediatamente aparecen alertas en sobreimpresión en todos los canales de televisión. Por eso, cualquier duda sobre la resistencia de los edificios a los temblores crea la alerta.

A pesar de la obsesión por la seguridad, un estudio reciente del diario Asahi afirma que solo un 20% de los edificios construidos con normas anteriores a la reforma que se hizo en 1981 han sido revisados. Según los funcionarios encargados de las inspecciones, a veces se enfrentan a propietarios temerosos de que el valor de sus bienes se desplome si se hallan deficiencias.

En el terremoto de 1995, gran parte de los edificios que cedieron al seísmo habían sido construidos según las normas antiguas. En el 2005, los bloques levantados según esas normas todavía eran casi una cuarta parte del total del país. Y, más preocupante todavía, en diciembre del 2006, una investigación reveló que uno de cada 14 edificios de 10 o más pisos revisados no cumplía los parámetros mínimos de seguridad.

domingo, enero 07, 2007

Lucecitas por las víctimas del terremoto


Crónica desde Kobe
Jordi Juste
El 17 de enero de 1995, a las seis menos cuarto de la mañana, un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter sacudió la ciudad de Kobe durante aproximadamente veinte segundos, causando la muerte a casi 6.000 personas y provocando enormes daños materiales. Once meses después, en diciembre de 1995, con la infraestructura todavía en ruínas y miles de víctimas viviendo en refugios públicos, se inauguraba en el centro de la ciudad la primera edición de Luminarie, una espectacular iluminación callejera diseñada por el artista italiano Valerio Festi con el objeto de recordar a los muertos y dejar claro que Kobe quería volver a renacer.
Durante 15 días, unos dos millones y medio de personas visitaron Luminarie, comenzando lo que más de una década después parece ya una tradición consolidada que atrae aproximadamente a cinco millones de visitantes, principalmente de la región de Kansai. La multitud, dirigida por cientos de policías y guardias de seguridad, avanza cada tarde lentamente por un recorrido que toma aproximadamente una hora, en un intermitente tira y para festoneado por flases de cámaras digitales y teléfonos móviles, mientras por la megafonía suena música triste y recordatorios sobre la necesidad de seguir hacia adelante.
Kobe es una ciudad de un millón y medio de habitantes situada en el oeste de Japón, a treinta minutos en tren del centro de Osaka, la capital de la segunda metrópolis del país, que también incluye las vecinas Kioto y Nara. Sin embargo, Kobe no es un simple suburbio de Osaka. Es la capital de la extensa provincia de Hyogo y tiene una fuerte personalidad, definida en gran parte por su enclave geográfico en una franja alargada de tierra limitada entre la montaña y el mar. En este aspecto, además de en su espíritu cosmopolita y comercial, recuerda mucho a Barcelona, ciudad con la que está hermanda desde 1994.
Hasta el seísmo, conocido oficialmente como Gran Terremoto de Hanshin, Kobe tenía el puerto más importante de Japón y uno de los primeros de Asia. Una década después la capital de Hyogo todavía no ha podido recuperar esa posición, pero las heridas dejadas por el desastre son ya difíciles de percibir. Las grandes áreas debastadas por los incendios, que en las horas posteriores al temblor se cebaron en las casas más antiguas de madera, están ahora ocupadas por modernos edificios de pisos y oficinas; y la autopista Hanshin, que hace casi doce años ofreció al mundo la espectacular imagen de una gran obra de ingenieria convertida en un gurruño, vuelve a estar en pie y en pleno funcionamiento. Entre los pocos vestigios que se conservan de la catástrofe están los restos del muelle Meriken tal como quedó el 17 de enero del 95.
El día después del terremoto Kobe se puso a trabajar para convertirlo en historia, pero cada año, en diciembre, recuerda a sus víctimas mortales con miles de lucecitas de colores. Este año, el montaje de Valerio Festi se titula L’Incanto del Cielo y, como siempre, se asemeja en parte a las decoraciones navideñas de muchas calles de Barcelona o a la portada de la Feria de Abril de Sevilla.