martes, noviembre 20, 2007

A la caza del arce con el rojo más intenso

20/11/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO // JORDI JUSTE
Si en Girona comentan que van a caçar bolets, en Japón dicen que salen de momiji gari (cazar arces rojos). También aquí, la caza es más metafórica que real, pero no se refiere a ir al bosque para cortar los árboles, llevárselos a casa y comérselos a la brasa con ajo y perejil, sino a la costumbre de ir, en otoño, en búsqueda de los sitios donde las hojas han alcanzado un rojo más intenso.
Aunque la palabra momiji se refería originariamente al enrojecimiento de las hojas de todos los árboles de hoja caduca, el hecho de que el arce sea el rey del paisaje otoñal japonés ha hecho que ahora se utilice para referirse, casi exclusivamente, a este y que su nombre real, kaede, se use muy poco. Hay en Japón una gran variedad de arces, pero la especie más representativa es la iroha kaede (acer palmatum, en latín, o arce enano o japonés, en castellano), que normalmente no alcanza más de 10 metros y que se puede hallar tanto en parques públicos como en jardines de casas particulares.
El momiji gari es al otoño lo que los encuentros para ver los cerezos en flor son a la primavera; es decir, la otra gran fiesta japonesa de celebración y contemplación de la naturaleza. En ambos casos se trata de costumbres iniciadas en la antigüedad en la corte de Kioto y que en la época de Edo (1600-1868) se popularizaron hasta convertirse en acontecimientos que definen la identidad nacional de los japoneses. El culto al cambio estacional está tan presente en las artes plásticas y en la literatura y tan interiorizado por los japoneses que muchos creen que este es uno de los pocos países que tiene cuatro estaciones bien definidas.
Si en primavera una parte de la información meteorológica se dedica a presentar los pronósticos de floración de los cerezos según los microclimas de cada parte del país, lo mismo ocurre en otoño para los arces. A las líneas de avances de los frentes de frío y calor se les añaden las que tiñen el país de blanco, avanzando de sur a norte en primavera, y de amarillo y rojo, en otoño en dirección opuesta. Mucha gente programa sus viajes a partir de estas informaciones, contando en gozar del paisaje más típico de la estación, y estos últimos años es fácil escuchar comentarios de preocupación por el retraso que causa en los ciclos de la naturaleza el inusual alargamiento del calor estival.
Kioto es uno de los destinos favoritos para el turismo nacional durante todo el año, pero especialmente en otoño. La visión de los arces enrojecidos contra un cielo azul de otoño en uno de los templos de Kioto es uno de los alicientes de la visita. Otro puede ser disfrutarlos también por la noche gracias a la iluminación que se instala en muchos lugares. En esta época, los autobuses que acuden a lugares famosos por su belleza, como el templo de Kyomizu o el Camino de los Filósofos, en el este, o a Arashiyama y Kinkakuji (el templo del pabellón dorado), en el oeste, están repletos de turistas japoneses. A estos se les añaden cada vez más coreanos, chinos y australianos y también muchos europeos que aprovechan la oportunidad que ofrece la alta cotización del euro para visitar un país que hace pocos años era prohibitivo.


Ruscalleda logra dos estrellas por su restaurante de Tokio

20/11/2007 EL AUGE DE LA COCINA ESPAÑOLA
• La chef ya tiene otras tres distinciones por el establecimiento de Sant Pol de Mar
• La capital nipona se convierte en el epicentro mundial de la gastronomía
JORDI JUSTE.TOKIO
El restaurante Sant Pau de Tokio, clon del establecimiento que regenta Carme Ruscalleda en Sant Pol de Mar, aparece con dos estrellas en la guía Michelin de la capital japonesa, la primera que la multinacional francesa de neumáticos edita en Asia. Las dos estrellas anunciadas ayer se suman a las tres que ya posee el establecimiento de Sant Pol desde 2006.
La presentación del nuevo capítulo de la que para muchos es la "biblia de la gastronomía" certificó lo que muchos aficionados ya sabían: que Tokio es una de las ciudades con más restaurantes de alta calidad. Michelin ha concedido 191 estrellas en la capital japonesa, lo que la convierten en la ciudad con más astros del mundo de la restauración, muy por encima de las 97 de París y las 54 de Nueva York.
"Estamos muy contentos, no nos lo esperábamos. Obtener una estrella ya hubiera sido una muy buena calificación. Ahora nos conocerá más gente. Nos han puesto una nota muy buena y tenemos que corresponder y justificarla", explicaba ayer exultante Carme Ruscalleda, desplazada expresamente a Tokio para asistir a la fiesta de presentación de la guía. Desde el 2004, cuando abrió su restaurante en el corazón financiero de Tokio, asociada con el empresario nipón Yuji Shimoyama, la catalana se desplaza dos veces al año a la capital japonesa para supervisar el trabajo, que coordinan el chef Jerome Quilbeuf y la directora Rie Yasui, formados en Sant Pol.
Las dos estrellas a la primera para el Sant Pau de Tokio se pueden considerar un gran éxito en una guía que aprecia sobre todo la gastronomía japonesa y, en segundo término, la francesa. En la categoría máxima, tres estrellas, hay ocho restaurantes, cinco de cocina japonesa (Hamadaya, Koju, Kanda, Sushi Mizutani y Sukibayashi Jiro) y tres franceses (Joel Robuchon, L'Osier y Quintessence). Entre los que han recibido dos estrellas, además del Sant Pau, hay un restaurante italiano, uno chino, seis franceses y 16 japoneses. Entre los 117 establecimientos que aparecerán con una estrella en la guía también son mayoría los japoneses, seguidos a distancia de franceses, italianos y chinos. Ha conseguido entrar el Ogasawara Hakushakutei, que ofrece una selección de cocina española contemporánea.
"Tokio es una estrella brillante en el firmamento de la gastronomía. Los restaurantes de la ciudad nos han parecido excelentes, usando los mejores ingredientes, talento y una tradición transmitida de generación en generación y refinada por los chefs actuales", explicó el editor Jean-Luc Naret, que insistió en demostrar que la guía no pecaba de preferencia por la cocina francesa, algo de lo que se acusó en su día al volumen dedicado a Nueva York.
Desde el anuncio de la aparición de la guía Michelin de Tokio se había generado cierta polémica sobre la capacidad de los gastrónomos franceses para apreciar las sutilezas de la cocina japonesa. Entre los críticos se encontraba el reputado cocinero de sushi Jiro Ono, que ayer, tras saber que le habían otorgado tres estrellas, no podía ocultar su felicidad a pesar de escudarse en su incredulidad. Su establecimiento, Sukibayashi Jiro, al que se accede desde una estación de metro y no cuenta ni con aseo propio, ha logrado tres estrellas, una prueba de la gran importancia que ha tenido la calidad de la comida a la hora de calificar los restaurantes.

miércoles, noviembre 14, 2007

Prohibido fumar en la gran avenida


CRÓNICA DESDE OSAKA
Desde el uno de octubre está prohibido fumar en la avenida más importante de Osaka, Mido-suji. Una gran cantidad de letreros anuncia en las aceras la restricción con mapas que detallan el área de aplicación y explican en japonés, chino, coreano e inglés que los infractores deberán pagar una multa de 1.000 yenes (unos 6 euros) si son sorprendidos con el cigarrrillo encendido por alguna de las patrullas municipales, formadas por ex-policías, que velan por la observancia de la norma.
Con anterioridad ya se habían aplicado en algunos distritos de Tokio y otras zonas de Osaka prohibiciones de este tipo, pero el caso de Mido-suji es especialmente significativo. La avenida, de cuatro carriles por dirección y anchas aceras, une las dos áreas comerciales más importantes de la ciudad, Namba al sur y Umeda al norte, y aloja la sede de algunas de las tiendas más prestigiosas, grandes bancos, empresas y algunos consulados. Los fines de semana la zona central de Mido-suji es un hervidero de gente paseando, especialmente cuando hace buen tiempo y no se siente tanto la necesidad de andar por Ebisubashi-suji, la calle peatonal que corre paralela a escasos metros. Precisamente, parece paradójico que se prohiba fumar en Mido-suji, una enorme avenida descubierta, y no en Ebisubashi-suji, que es una calle cubierta de tan solo unos diez metros de ancho.
A Yukitaka Inoue, historiador especializado en México y fumador, la prohibición le parece una exageración. “Evidentemente, este tipo de normas las decide gente que no tiene necesidad de fumar en ese lugar. Ahora bien, es cierto que hay fumadores que no tienen educación. Antes, la gente que fumaba andando protegía el cigarrillo con la mano, pero ahora parece que no les importe quemar a otra gente”, afirma el doctor Inoue, que es de uno de los muchos fumadores japoneses que siempre cargan un pequeño cenicero portátil y cuando tiene que encender un cigarrillo se aparta antes unos metros del grupo.
En los últimos años se han venido aplicando en Japón medidas restrictivas sobre el consumo de tabaco, pero todavía son muy tímidas comparadas con las que imperan en Europa o en Estados Unidos. En 2003 se aprobó una ley de salud que indicaba la necesidad de prohibir el consumo de tabaco en algunos edificios, como centros educativos o deportivos, y de asegurar que en otros locales frecuentados por el público se habilitaran las medidas necesarias para evitar que el humo perjudicara a los fumadores pasivos. Sin embargo, la norma no prevé medidas sancionadoras y tiene un margen de interpretación muy amplio.
Para los detractores del tabaco es difícil de aceptar la gran permisividad que sigue existiendo en Japón, no sólo en el consumo sino también en la venta. En teoría, ambos están prohibidos a los menores de 20 años, pero todavía abundan las máquinas expendedoras en lugares públicos y el comercio en las omnipresentes tiendas de conveniencia apenas se supervisa. Algunos ayuntamientos como el de Osaka adoptan medidas de impacto como la prohibición en Mido-suji, pero la política nacional parece dictada todavía por la gran empresa tabaquera japonesa JT, un 50 % de cuyas acciones está en manos del Estado.

miércoles, octubre 24, 2007

El jardín oculto de Kioto

CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
De casi cualquier ciudad del mundo se puede decir que tiene mucha belleza oculta. En el caso de las urbes japonesas suele ser especialmente cierto, ya que no tienen una monumentalidad apreciable desde la calle, si exceptuamos quizás algunos castillos y grandes edificios modernos. Para apreciar el santuario de Meiji en Tokio, el Gran Buda en Nara o el Templo del Pabellón Dorado en Kioto hay que entrar en un recinto y caminar un buen rato. En la antigua capital de Japón hay muchos más ejemplos, como el palacio shogunal de Nijo, el jardín zen de piedras de Ryoanji, el templo budista de Kiyomizu o el santuario sintoísta de Heian. En este último, además, se esconde el Shin’en, un fabuloso jardín de 33 kilómetros cuadrados que pasa desapercibido para la mayoría de turistas. La falta de visibilidad se explica porque en muchas guías ni siquiera aparece y, sobre todo, porque se accede desde una pequeña puerta que se encuentra en uno de los laterales de la enorme esplanada que hay delante del edificio principal del santuario.
En realidad, el Shin’en son cuatro jardines enlazados, cada uno con características diferentes pero todos ellos estructurados alrededor de su estanque. El jardín del oeste, que cuenta con una pequeña cabaña para realizar la ceremonia del té, alcanza su máxima belleza en verano, cuando los iris florecen junto al agua. El del sur fue diseñado pensando en las fiestas literarias de los nobles, en que competían escribiendo y leyendo sus poesías. Es especialmente bello en primavera, con los cerezos en flor, e incluye una curiosa sección en que se pueden apreciar especies botánicas que aparecen en las obras más destacadas de la literatura japonesa del período Heian (794-1185), como el Romance de Genji o el Libro de la Almohada.
En el tercer jardín, el del centro, se puede pasar entre las aguas del estanque saltando entre pedestales que fueron construidos aprovechando piedras de puentes que antiguamente se levantaban sobre el río Kamo. Por último, el del este es el que aprovecha mejor un rasgo común en muchos jardines japoneses, la armonización con el paisaje que lo rodea, en este caso las montañas que cierran la ciudad por el este, dando la sensación al visitante de que se encuentra enmedio de una porción escogida y domesticada de la naturaleza silvestre más que en un espacio diseñado por el hombre.
El Shin’en no es el misterioso jardín que busca el descendiente del príncipe Genji en la novela Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río, del escritor húngaro László Krasznahorkai, pero comparte con él la ubicación en Kioto y la capacidad de resumir algunas de las características fundamentales de la estética tradicional japonesa, como la sencillez y la naturalidad. Fue concebido como complemento al gran santuario de Heian, construido en 1895 imitando la estructura del palacio imperial para conmemorar el 1.100 aniversario de la fundación de la ciudad y para compensar la depresión que se vivía en Kioto casi tres décadas después de que la Corte Imperial se trasladara a Tokio. Paradójicamente, la visita al santuario se puede dar por hecha en pocos minutos. En cambio, el jardín merece ser disfrutado sin prisas.

viernes, octubre 12, 2007

Pocos accidentes de moto en Japón

Jordi Juste. Kioto
En 2005 murieron en Japón 603 personas por accidente de moto de más de 50 centímetros cúbicos, casi 400 menos que en 1995. La cifra de fatalidades es muy baja para un país de 127 millones de habitantes. Detrás de este dato hay una tasa de accidentes de tráfico baja, un parque de motocicletas pequeño, un sistema de licencias de conducción que funciona y una actitud responsable por parte de los conductores. “El sistema es bueno, está bien pensado, y el número de accidentes no es alto, en comparación con otros países. Lo más importante es la forma de conducir las motos. Recientemente, la edad de los conductores de motos grandes es bastante alta, entre 30 y 50 años, y no corren demasiado”, explica Yuichi Sakagami, de la Nippon Motorcycle Association.
En Japón se puede obtener la licencia de moto de hasta 400 centímetros cúbicos a los 16 años y la de cilindrada superior a los 18. Aunque en teoría es posible obtener el permiso pasando los exámenes teórico y práctico por libre, lo habitual es tomar clases en una autoescuela. De igual modo, no existe ninguna obligación de obtener primero el permiso para motos pequeñas antes de atreverse con las grandes, pero las autoescuelas recomiendan a sus alumnos ir paso a paso. Pocas motos
Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki son marcas que hacen que muchos europeos imaginen las carreteras japonesas abarrotadas de motocicletas de gran cilindrada. La realidad es que en Japón hay 13 millones de vehículos de dos ruedas con motor, de los que 8 millones son ciclomotores y sólo unos 700.000 motos de más de 400 centímetros cúbicos. Motivos de carácter climático, histórico, económico o sociocultural explican esta relativa escasez. Por una parte, Japón es un país donde llueve mucho. Además, está muy generalizado el uso de la bicicleta, a menudo para conectar con los eficientes transportes públicos. A ello se añade que la imagen de la moto está asociada a los bosozoku, las bandas juveniles de moteros que se dedican a pasear en grupo a marcha lenta armando tanto ruido como pueden.
En los últimos años, sin embargo, ha aumentado el número de motos de gran cilindrada, sobre todo entre personas de entre 30 y 50 años con un poder adquisitivo medio o alto. A ello ha contribuido el relajamiento de las normas de industria y circulación. Por un lado, hasta julio había retsricciones de potencia y era imposible comprar en Japón una moto de 400 cc con más de 53 caballos de potencia y había que importarla. Por otra parte, en 2005 se legalizó llevar a un pasajero por autopista a los conductores de más de 20 años y con tres de experiencia, lo que abrió mucho las posibilidades recreativas en un país donde las carreteras secundarias son a menudo estrechas vías sin guardarraíl que cruzan campos o zonas residenciales sin aceras y festoneadas de aparatosos postes eléctricos.

jueves, octubre 11, 2007

En el deporte, lo importante es organizar

11/10/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO // JORDI JUSTE El lunes anterior al 10 de octubre es festivo en Japón porque se celebra el día del deporte (taiku no hi). Desde hace ya algunos años, en este país los festivos intersemanales se trasladan automáticamente al primer día de la semana, para no perjudicar los calendarios laborales y escolares y como forma de permitir que los japoneses disfruten de al menos tres días seguidos de vacaciones, algo que de otro modo muchos solo podrían hacer alrededor del 15 de agosto o por Año Nuevo.
Durante las semanas que rodean al taiku no hi, en una gran parte de los centros educativos de Japón se celebran los undo kai, las fiestas del deporte. Los organizadores no son solo las propias guarderías, parvularios, escuelas primarias y secundarias y universidades, sino también empresas y asociaciones de vecinos. En todos los casos la organización implica a un gran número de personas que se movilizan para que todo funcione a la perfección. Vistos con los ojos de un extranjero, los undo kai, más que fiestas para disfrutar del deporte en sí mismo, parecen ejercicios para poner a prueba la salud de la sociedad como conjunto de seres humanos que colaboran para conseguir un objetivo común.
En las escuelas, los alumnos se suelen dividir en dos o tres equipos que integran a chavales de varios cursos. Estos compiten por llegar los primeros a la meta o por meter más bolas que el contrario en el cesto, pero en todo el momento pesa en el aire un espíritu de censura a la alegría excesiva por la victoria. Los niños se preparan durante semanas bajo el sofocante calor de finales de verano, pero más que para ganar, lo hacen para aprender cuál es su sitio en el equipo. El tópico de que lo importante es participar es elevado a la categoría de sentido común.
En los undo kai de barrio, en cuestión de minutos las carpas de las distintas asociaciones participantes están en pie, las banderolas ondeando, las líneas de cal marcadas con precisión milimétrica, y la megafonía revisada y en perfecto funcionamiento. Durante horas se suceden bajo la supervisión de los voluntarios del equipo organizador, actividades en las que participan cientos de personas, desde niños de preescolar hasta ancianos, todas ellas dedicadas a dar lucimiento al trabajo de equipo. Se tira de la cuerda, se corre por tríos con las piernas atadas a los compañeros o se participa en los relevos de mukade, palabra que significa ciempiés y que en este caso se refiere a dos tablas con estribos sobre las que corren cinco personas obligadas a hacer avanzar sus piernas exactamente al mismo tiempo. Normalmente, la copa para el equipo ganador es la misma cada año y solo se añade una cinta de colores con su nombre. Además, hay premios para casi todos los participantes.
Terminado el acto, casi nadie se escaquea y a menudo sobran brazos para guardar los bártulos, reunir hasta la muestra más ínfima de basura y rastrillar el terreno hasta que parezca que nadie lo haya pisado en meses. Al final del día, la impresión que queda es que la sociedad japonesa ha entonado su musculatura y se ha reafirmado en el convencimiento de que lo que realmente importa es organizar.

miércoles, octubre 10, 2007

Japón no pierde los papeles

7/10/2007 EFECTOS DEL DESARROLLO INDUSTRIAL EN ASIA
• El precio del cartón y del papel usados para reciclaje se dispara y crecen los robos y la competencia entre los recolectores
• La causa es la creciente demanda de China
JORDI JUSTE.KIOTO
La escasez de papel para reciclar, provocada por el aumento de la demanda en China, ha hecho que su precio se dispare en Japón y que se recrudezca la competencia entre los recolectores para llegar los primeros a los puntos de recogida. En distintos lugares del país se han producido robos de papel usado y en Tokio varios distritos han denunciado ya a empresas privadas por recogerlo sin contar con la autorización municipal, una falta por la que se enfrentan a multas de 200.000 yenes (unos 1.300 euros).
En general, la competencia ha hecho aumentar considerablemente la frecuencia de las visitas de los recolectores, tanto de los que cuentan con autorización oficial como de los considerados piratas.
Por su parte, algunos industriales se han quejado de que ahora las autoridades municipales quieran limitar una actividad que vienen llevando a cabo desde hace tiempo. "Se nos podrá mirar como a ladrones por hacer lo que hemos hecho durante tanto tiempo. Pero tenemos que ganarnos la vida", declaró recientemente al diario Asahi Shimbun Masamitsu Matsuzawa, presidente y fundador, hace 40 años, de una pequeña compañía que hoy opera con más de 125 camiones de recogida.
Grandes consumidores
Detrás de la actual lucha por hacerse con la preciada basura están la voracidad papelera de la industria y los consumidores japoneses y el surgimiento económico chino, que ha provocado que una parte importante del papel viaje ahora al país vecino para ser reciclado con unos costes mucho más bajos que los japoneses gracias a la enorme diferencia en salarios y protección del medio ambiente.
Japón es el cuarto consumidor mundial de papel por habitante, por detrás de Estados Unidos, Finlandia y Suecia. Cada japonés consume cerca de 250 kilos de papel al año, 77 más que los españoles y casi 200 por encima de la media mundial por persona, que es de 56. Para explicar esta considerable diferencia en consumo de papel hay que tener en cuenta datos como la circulación de la prensa, que en Japón alcanza los 70 millones de ejemplares diarios, así como hábitos comerciales como envolver los productos con diversas capas de papel y prácticas domésticas como el gran uso de servilletas y pañuelos desechables.
En cuanto a China, los datos disponibles indican un consumo de 42 kilos de papel por persona y año, por lo que se espera que en las próximas décadas la demanda no haga más que crecer y añada presión sobre el mercado japonés de papel usado para reciclar.
Alza de los costes
De momento, la industria se ha visto obligada a aumentar el precio que paga a los recolectores de papel hasta los 13 yenes (unos 8 céntimos de euro) por kilo, el doble que hace cinco años. "Si no aumentamos el precio de compra no podemos garantizarnos suficiente papel usado", declaró Shoichiro Suzuki, presidente de la patronal Japan Paper Asociation.
Paralelamente al aumento de la demanda de papel usado, ha surgido en el seno del Gobierno japonés una pugna entre los partidarios de promover el reciclaje a ultranza y los que defienden la necesidad de combinarlo con el uso de la madera obtenida en la limpieza de bosques. Desde 2001, el 100% del papel que se usa en las copiadoras de oficinas gubernamentales niponas tiene que ser reciclado. Sin embargo, ahora la Agencia Forestal defiende la necesidad de dar una salida a los más de 8 millones de toneladas de madera proveniente de la limpieza de bosques que permanece apilada sin uso y garantizar así la viabilidad de una práctica vital para prevenir incendios, riadas y desprendimientos de tierra.
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente se opone a relajar una medida que considera emblemática de su política de promoción del reciclaje. "La regla del 100% tiene como objetivo mejorar el medio ambiente con dinero público. Reconsiderarla sería una retirada de todo el sistema. No lo podemos hacer tan fácilmente", aseguró recientemente un representante de Medio Ambiente.

martes, octubre 02, 2007

Bodas japonesas del siglo XXI

2/10/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO // JORDI JUSTE Pasear por los grandes santuarios sintoístas reporta a veces la recompensa de presenciar la entrada o la salida de una comitiva nupcial. La visión es siempre impactante, especialmente en Meiji Jingu, el principal recinto sintoísta de Tokio, situado en el corazón de la metrópolis, a poca distancia de Harujuku, la meca de la moda juvenil, y del parque de Yoyogi, donde se dan cita músicos callejeros y estrafalarios aficionados.
La arquitectura sintoísta no es espectacular, ya que busca más la armonía con la naturaleza que el lucimiento de los edificios, al interior de los cuales solo se accede para participar en ceremonias. Por eso, las visitas a los santuarios se parecen más bien a un paseo por un parque. Uno está admirando algún gran árbol sagrado o leyendo las tabletas votivas colgadas por los feligreses cuando de repente se percibe algo especial en el ambiente, las voces se aquietan y las miradas se concentran en el lugar por donde avanza una hilera de personajes con semblante grave que parecen salir del túnel del tiempo. Y siempre hay turistas que se apresuran a aprovechar la ocasión de llevarse un recuerdo fotográfico único.
A la cabeza va un sacerdote con un imponente quimono y tocado con un largo gorro ceremonial, seguido de sus monaguillas, vestidas con falda roja y blusa blanca. En el corazón del cortejo están los contrayentes, la novia con quimono blanco o de colores y el novio con un sobrio hakama, compuesto por una falda pantalón gris y una chaqueta negra. Acompaña a la novia su madre o una amiga para ayudarla a desplazarse con un vestido de seda pesadísimo, que solo permite dar pasitos diminutos. Detrás de los novios puede haber un sacerdote o ayudante sosteniendo una gran sombrilla de papel. Y, finalmente, desfilan los familiares, los hombres con traje negro y camisa y corbata blancas y las mujeres con quimono o vestidas a la occidental, pero con colores poco llamativos. Todos se dirigen al honden, el edificio donde está el altar dedicado a la deidad principal del santuario. Allí, apartados de las miradas curiosas por tabiques de madera que sí dejan escapar las notas de los instrumentos tradicionales, tiene lugar una ceremonia de purificación y luego el rito del compromiso.
Hasta los años 80 estas escenas tenían poco de extraordinario, ya que la mayoría de los japoneses se casaban en algún santuario sintoísta. Sin embargo, la mayoría de las bodas siguen ahora algún rito más o menos cristiano. No importa que menos de un 1% de los japoneses declaren seguir el cristianismo en alguna de sus formas. La mayoría de los novios quieren vivir una boda al estilo de las que aparecen en las películas occidentales, con la novia más en el papel de emperatriz austríaca que de sumisa ama de casa japonesa. Se calcula que las bodas al estilo occidental son aproximadamente un 70%. En muchas ocasiones ni tan siquiera se celebran en iglesias reales o con curas de verdad, sino en las capillas con que cuentan los hoteles o grandes locales de banquetes y presididas por profesores extranjeros de idiomas que los fines de semana se enfundan la sotana y sueltan unos latinajos para sacarse un sobresueldo.

miércoles, septiembre 26, 2007

Fukuda se estrena con un gobierno continuista

Jordi Juste
Yasuo Fukuda es desde ayer el primer ministro de Japón gracias a la amplia mayoría con que cuentan el Partido Liberal Democrático (PLD) y el Nuevo Komeito en la Cámara baja del Parlamento. Como estaba previsto, el Senado, donde el PLD está en minoría desde julio, eligió para el cargo a Ichiro Ozawa, líder de la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático de Japón, sin embargo la Constitución prevé que en caso de discrepancia prevalezca la decisión de los diputados sobre la de los senadores.
“Lo primero es la credibilidad de los políticos, recuperarla es lo más importante”, declaró ayer Fukuda, horas después de nombrar a los miembros de su gobierno. En el nuevo gabinete destaca la permanencia de 15 de los 17 ministros nombrados por su antecesor, Shinzo Abe, y la presencia como pesos pesados de Nobutaka Machimura como secretario y de Masahiko Komura en Asuntos Exteriores.
Fukuda, de 71 años, fue elegido el domingo presidente del PLD para sustituir a Abe, que el día 12 presentó repentinamente su dimisión pocas horas antes de enfrentarse a la oposición en el Parlamento. El nuevo líder nombró el lunes la comisión ejecutiva del partido, plagada por pesos pesados de las distintas facciones que le apoyaron en su pugna con el ex ministro de Exteriores, Taro Aso, para tomar las riendas de la formación que ha gobernado Japón casi ininterrumpidamente desde los años 50.
En busca del consenso
Tras un año de gobierno caracterizado por los escándalos y las meteduras de pata de los ministros y por la insistencia del primer ministro en dejar atrás el pacifismo surgido de la segunda guerra mundial y adoptar políticas más nacionalistas, se espera que el gabinete de Fukuda adopte una posición menos ideológica e intente llegar a acuerdos con la oposición tanto en materias de seguridad y relaciones exteriores como en la reorganización del caótico sistema público de pensiones. “La colaboración con la oposición es uno de nuestros principales retos”, destacó ayer el nuevo líder.
Fukuda no está obligado a convocar elecciones para antes de septiembre de 2009, pero será difícil que resista dos años a los intentos de la oposición de aprovechar el momento de debilidad del PLD para arrebatarle el gobierno. “Independientemente de quién sea su líder, este no deja de ser un gobierno del PLD y el Nuevo Komeito”, declaró ayer Ichiro Ozawa, quien sigue pidiendo elecciones anticipadas para que los japoneses decidan quién quieren que gobierne su país.
Abe se disculpa
Por otra parte, Shinzo Abe se desplazó brevemente ayer por la mañana desde el hospital donde se encuentra ingresado desde el pasado día 12 a la cercana residencia oficial del primer ministro para presidir la última reunión de su gobierno. El lunes Abe ofreció una rueda de prensa en el hospital en que pidió perdón por no haber informado de los motivos de salud que le impulsaron a dimitir. “Escogí no tocar el asunto. Siento mucho que el público no pudiera conocer la verdad por mi decisión de no hablar de mi principal motivo”, declaró un Abe cuyo aspecto físico mostraba claramente que todavía no ha recuperado plenamente su salud.
En el momento de anunciar su dimisión Abe citó como motivo principal la incapacidad de convencer a la oposición para que apoyara la prórroga de la misión de la marina japonesa en el Océano Índico, donde abastece de combustible a barcos estadounidenses que participan en operaciones bélicas en Afganistán.

lunes, septiembre 24, 2007

Los liberales japoneses eligen a un moderado para suceder a Abe

24/9/2007 EL PARTIDO QUE GOBIERNA JAPÓN ESTRENA LIDERAZGO
• El nuevo líder, Yasuo Fukuda, se convertirá mañana en primer ministro
JORDI JUSTEKIOTO
El moderado Yasuo Fukuda fue elegido ayer nuevo presidente del Partido Liberal Democrático (PLD), cargo que le garantiza la elección mañana en el Parlamento como primer ministro de Japón gracias a la amplia mayoría de su formación en la decisiva Cámara baja. El nuevo líder, de 71 años, sustituye a Shinzo Abe, de 53, quien dimitió el pasado día 12 y permanece desde entonces hospitalizado por una dolencia intestinal relacionada con el estrés."Me gustaría que la gente recuperara la confianza en el PLD y que este pudiera aplicar medidas de forma consistente", declaró Fukuda tras conocerse su victoria sobre el exministro de Exteriores Taro Aso por 330 votos a 197.
Fukuda, quien entró en política a los 53 años tras una carrera en la industria petrolera, es hijo de Takeo Fukuda, primer ministro entre 1976 y 1978. En los gobiernos de Yoshiro Mori y Junichiro Koizumi, el nuevo presidente del PLD ocupó el cargo de secretario, que incluye las funciones de portavoz del Gabinete y coordinador de sus distintos departamentos.

El reto político de Fukuda es grande, ya que hereda una situación grave. El PLD perdió la mayoría en el Senado en las elecciones parciales de julio debido a una serie de escándalos de corrupción y a la incapacidad del Gobierno de Abe para solucionar los problemas de la seguridad social. Ahora el principal partido de la oposición, el Partido Democrático de Japón (PDJ), cuenta con mayor capacidad para controlar al Gobierno y retrasar la aprobación de las leyes, aunque el PLD, junto con su aliado Nuevo Komeito, suma en la Cámara baja la mayoría necesaria para hacer inútil la oposición del Senado.

MISIÓN EN EL ÍNDICO

Una de las medidas más urgentes que deberá acometer Fukuda será la aprobación de una nueva ley que permita a la Marina nipona retomar su papel de proveedor de combustible en el Océano Índico a los barcos estadounidenses que se dirigen a Afganistán. Ya se da por hecho que será imposible aprobar a tiempo la prórroga de la ley vigente, que marca el 1 de noviembre como fecha de término de la misión. La imposibilidad de convencer al líder del PDJ, Ichiro Ozawa, de la necesidad de apoyar la prórroga fue la principal causa citada por Abe para justificar su repentina dimisión.

Ayer Fukuda hizo grandes esfuerzos por dejar claro que el éxito de su acción como líder dependerá de la colaboración con la oposición. Por su parte, el PDJ se ha mostrado dispuesto a hablar pero mantiene su oposición a la misión en el Índico y defiende la necesidad de disolver la Cámara baja, cuyo mandato expira en septiembre de 2009, y convocar elecciones.

viernes, septiembre 14, 2007

Tracción humana para pasear turistas

14/9/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO // JORDI JUSTE
Dos conductores de rickshaw.
JORDI Juste
Muchos europeos asocian la imagen del rickshaw, el carrito de dos ruedas tirado por una persona para transportar a otras, con el tercer mundo. Posiblemente, a la mayoría, su mención les sugiere imágenes de la India colonial de Kipling o de la Calcuta de nuestros días. Sin embargo, uno de los lugares donde el rickshaw sigue vivo y parece tener más futuro es Japón, segunda economía del mundo y patria de miles de empresas de tecnología punta.
En el Japón de hoy en dia, el rickshaw se usa exclusivamente para transportar turistas en algunas ciudades, entre ellas Tokio (donde se pueden ver en el distrito de Asakusa) y Kioto, que cuenta con medio centenar, distribuidos en áreas turísticas como Kinkakuji (el pabellón del Templo Dorado), el santuario de Heian o Arashiyama, una zona famosa por sus espléndidas vistas en primavera y otoño y por albergar gran cantidad de templos budistas.
En Arashiyama, tira cada día de su carro durante siete horas Katsuya Honda, de 38 años y con 13 de experiencia, de los que habla con orgullo. "Cuando empecé buscaba un trabajo que fuera típico de Kioto y, para chicos, no había mucho donde escoger. Encontré esto, me presenté y tuve que pasar una entrevista. Al principio fue duro, me costó acostumbrarme a tirar del carro y tuve que aprenderme todo lo que hay que saber sobre Kioto para hacer este trabajo", explica Katsuya.
Los conductores de rickshaw tratan a sus pasajeros con una amabilidad extrema, casi exagerada. Su salario puede superar los 300.000 yenes (casi 2.000 euros) y, como es norma general en Japón, no esperan recibir propina. Hay conductores de entre 18 y 48 años, todos ellos profesionales a tiempo completo; la inmensa mayoría son hombres. En un día, en Arashiyama pueden llegar a recorrer cada uno de ellos unos 30 kilómetros. La dureza, claro, depende de las condiciones meteorológicas y del peso de los pasajeros. Katsuya Honda explica que su récord es una pareja que sumaba 220 kilos.
Hubo un tiempo en que los rickshaws se contaban por decenas de millares y hacían las veces de los coches de punto y de los taxis. Las teorías más creíbles sobre su origen lo sitúan en Japón en 1868, ideado por un misionero estadounidense para transportar a su mujer inválida. Lo cierto es que el invento fue registrado por tres japoneses que le dieron el nombre de jinrikisha (literalmente, coche a fuerza humana) y rápidamente se extendió su uso. Los coches de caballos eran demasiado grandes y caros y además no tenían tradición, así que el jinrikisha sustituyó fácilmente al palanquín como medio para transportar personas.
Hoy en día, los rickshaws se mantienen como reliquia histórica y como atracción turística. Los precios básicos en Kioto van desde los 2.000 yenes (unos 13 euros) por una sola persona durante 10 minutos a los 15.000 yenes (95 euros) para una pareja durante una hora y media. Algunos de los conductores hablan un inglés suficiente para hacerse entender por los turistas y, según su jefe, muchos de ellos ahora aprenden chino para hacer frente al creciente número de visitantes que acuden desde el país vecino.

jueves, septiembre 13, 2007

El primer ministro japonés tira la toalla tras un año de escándalos

13/9/2007 AGRAVAMIENTO DE LA CRISIS POLÍTICA DE JAPÓN
• Abe dimite por sorpresa tras reconocer que ya no puede contar con la confianza de los ciudadanos
• Achaca la renuncia al rechazo de la oposición a la misión militar de apoyo a EEUU contra el terrorismo
JORDI JUSTE.TOKIO
El primer ministro japonés, el conservador Shinzo Abe, anunció ayer por sorpresa su dimisión, tras casi un año al frente de un Gobierno plagado de meteduras de pata y escándalos y pocas horas antes de enfrentarse a la oposición en el Parlamento. "Hoy he decidido dimitir como primer ministro. Formé este Gobierno para sacar las reformas adelante, pero en las actuales circunstancias se ha vuelto difícil contar con la confianza y el apoyo de los ciudadanos", afirmó en rueda de prensa, con voz llorosa y el rostro desencajado.
El portavoz del Gobierno, Kaoru Yosano, explicó que Abe tiene problemas de salud, posiblemente relacionados con las dolencias intestinales que arrastra desde hace tiempo. Pero el motivo más inmediato para la renuncia es la dificultad para asegurarse la aprobación en el Parlamento de la prórroga de la misión de la Marina japonesa en el océano Índico, donde abastece de carburante en alta mar a barcos de EEUU.
Tanto Tokio como Washington presentan esta tarea como una contribución a la lucha contra el terrorismo en Afganistán. Pero la oposición japonesa se muestra contraria a la prórroga argumentando que la participación en operaciones militares en el extranjero viola la Constitución y que, además, los barcos japoneses abastecen también a buques de EEUU con destino a Irak.
DESCALABRO
El Partido Liberal Democrático (PLD) de Abe cuenta con una holgada mayoría en la Cámara baja del Parlamento pero está en minoría en el Senado desde el descalabro electoral que sufrió en julio. En el sistema parlamentario japonés, al igual que en el español, la Cámara baja prevalece sobre la alta en caso de discrepancia. Pero el uso de esta prerrogativa para aprobar una medida rechazada por una gran mayoría de la población no habría hecho más que reducir el ya escaso apoyo con que contaba el primer ministro.
Abe comenzó su mandato con el viento a favor dejado por su predecesor, Junichiro Koizumi, pero fue perdiendo popularidad por su insistencia en proyectos alejados del sentir popular --como la reforma de la Constitución o la introducción del patriotismo en las escuelas-- al tiempo que descuidaba problemas que preocupan a los ciudadanos, como el futuro de las pensiones.
SORPRESA
Abe dijo que una de las razones por las que dimitía era la negativa del líder de la oposición, Ichiro Ozawa, del Partido Democrático de Japón (PDJ), a reunirse con él para tratar sobre la prolongación de la misión en el Índico. Ozawa replicó que su postura respecto a la prórroga no iba a cambiar y se mostró sorprendido por la dimisión de Abe. "En 40 años en este mundo no he visto nada parecido", declaró.
La maquinaria del PLD ya se ha puesto en marcha para elegir, el próximo día 19, al nuevo presidente del partido. Este cargo ha llevado aparejada la jefatura del Gobierno japonés desde los años 50, con dos excepciones en los años 90. El nombre que más se baraja es el del exministro de Exteriores y actual secretario general del PLD, Taro Aso, conocido por su ideología nacionalista y su afición a los cómics japoneses.

CONCILIADOR
El 26 de septiembre de 2006, Abe se convirtió, con 52 años, en primer ministro de Japón, el primero nacido tras la segunda guerra mundial. Su programa de Gobierno contemplaba la superación del régimen pacifista surgido en la posguerra y una postura más firme en las relaciones internacionales. Sin embargo, sus primeros viajes fueron a Seúl y Pekín para restaurar las relaciones dañadas por su antecesor, Junichiro Koizumi, con sus visitas al santuario donde se rinde homenaje a los militares nipones, incluidos 14 criminales de guerra. Abe pertenece a una dinastía de políticos. Su abuelo, Nobosuke Kishi, fue jefe de Gobierno y su padre, Shintaro Abe, ministro de Exteriores.

LAS METEDURAS DE PATA
En enero del 2007, el ministro de Salud, Hakuo Yanagisawa, provocó una gran polémica en el país al calificar a las mujeres de "máquinas para fabricar hijos". Abe defendió a su ministro y se convirtió en blanco de las críticas. En marzo, el primer ministro desató una crisis diplomática al afirmar que no existe "ningún testimonio fiable" que demuestre que las fuerzas armadas recurrieron a la "coerción" para reclutar a esclavas sexuales de sus soldados en la segunda guerra mundial. En julio, dimitió el ministro de Defensa, Fumio Kyuma, después de haber justificado los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
LA CORRUPCIÓN
Los casos de corrupción en el entorno de Abe se inician en diciembre del 2006, tres meses después de llegar al poder, con la dimisión del secretario de Estado para las Reformas Administrativas, acusado de fraude. A principios del 2007 se destapa un enorme agujero en la gestión del sistema público de pensiones.
EL SUICIDIO
En mayo, el ministro de Agricultura, Toshikatsu Matsuoka, se suicidó después de haber sido acusado de corrupción por el cobro de comisiones a algunas empresas constructoras. Su sucesor, Norihiko Akagi, dimitió solo una semana después de haber sido nombrado bajo la acusación de haber falsificado las cuentas de la campaña electoral.

martes, septiembre 11, 2007

Los refugiados del cibercafé

5.400 japoneses “viven” habitualmente en estos locales
Cada día más de 60.000 personas los usan para pasar la noche
Entrada a un cíber junto a la Catedral católica de Kioto, en la calle Kawaramachi. JJuste
Kioto. Jordi Juste
Un estudio del gobierno japonés ha revelado que 5.400 personas, un 82 % de ellos hombres, pasan cada semana más de la mitad de las noches en alguno de los miles de cibercafés que hay por todo el país. Son los llamados net-cafe nanmin (refugiados del cibercafé), una parte de una amplia capa de la población formada por personas que o no consiguen un trabajo estable o éste no les alcanza para acceder a una vivienda digna. Muchos de ellos son licenciados universitarios que perdieron la oportunidad de encontrar un buen empleo durante la recesión económica de los años noventa. A menudo su problema es que no pueden ahorrar el dinero suficiente para pagar el depósito inicial necesario para firmar un contrato de alquiler.
Uno de los cubículos individuales del cíber MediaCefé Popeye. JJuste
Menos que mileuristas
La mitad de los “refugiados del cibercafé” son trabajadores con contratos a tiempo parcial o jornaleros, 1.300 están parados y sólo 300 tienen empleo estable a tiempo completo. Su nivel de ingresos oscila entre los 107.000 yenes (650 euros) de Tokio y los 83.000 yenes (525 euros) de Osaka. Por edades, el principal grupo lo forman los que están en la veintena, que son más del 25%, pero sorprende que un 23% tiene entre 50 y 60 años.
“No hemos hecho más que empezar a comprender la dinámica del fenómeno. Este estudio nos ayudará a afrontar los muchos problemas laborales y de asistencia involucrados”, declaró Jun Teraoka, del Ministerio de Trabajo, al presentar el estudio y anunciar la creación de programas de inserción laboral de los afectados.
Los llamados net-cafe (cibercafés) son locales que combinan salas abiertas con ordenadores y cubículos de entre uno y dos metros cuadrados de superficie, para una o dos personas, equipados con un asiento reclinable, un ordenador y un televisor. Además, muchos incluyen en el precio del servicio la posibilidad de tomar café sin límite y ducharse. Se paga por tiempo y según si se va a usar un ordenador de la sala común o se opta por un espacio individual o doble y con una silla reclinable u otra de las que también hacen masaje. Usando las opciones más económicas se puede pasar la noche por unos 10 euros.
Clientela heterogénea
Los usuarios diurnos de los net-cafe son personas de diversas edades y condiciones sociales. Cerca de la medianoche, sin embargo, se pueblan sobre todo de hombres jóvenes. La mayoría simplemente han perdido el último tren de regreso desde el centro de la ciudad a su domicilio en las afueras, pero un gran número han hecho del cibercafé su lugar de residencia habitual, a falta de una alternativa mejor. Según el estudio del gobierno, la media de personas que pernocta en los más de 3.000 cibercafés analizados cada noche supera los 60.000.
Término peyorativo
El término net-cafe nanmin, creado en enero por un documental de televisión ya ha sido empezado a combatir desde el mundo de las oenegés y por los propios cibercafés por considerarlo peyorativo. “Para nosotros todos los clientes son igual de importantes y no creemos que sean refugiados”, declaran desde la asociación JCCA (Japan Complex Café Association), que agrupa a empresas del sector.
Dormir por poco dinero
Los sitios diminutos para pasar la noche por un precio módico no son una novedad en Japón. En los años del crecimiento económico acelerado, las grandes ciudades contaban con áreas donde abundaban las pensiones especializadas en alquilar espacios poco mayores que un nicho a los jornaleros de la construcción. Hoy siguen existiendo estos negocios en zonas marginadas, aunque muchos han cerrado o se han reciclado como alternativa para turistas de presupuesto reducido. Además, en los alrededores de las estaciones de tren existen los Capsule Hotel, donde por el equivalente a 25 euros se tiene derecho a dormir en una litera con televisor y a usar las duchas y la sauna comunes.

martes, septiembre 04, 2007

Paseo refrescante por “la cocina de Kioto”




CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Este verano habrá sido uno de los más calurosos de los últimos años en Japón, con registros de temperaturas de más de 40 grados y muchos días seguidos en que el termómetro no ha bajado de 35. Pero en Kioto el calor sofocante, producto de la combinación de altas temperaturas y abundante humedad, no es novedad, es una característica del verano. Además, la ciudad está en el interior de la región de Kansai y rodeada de montañas, por lo que no cuenta ni siquiera con el alivio de la brisa marina. Hay noches en que dormir sin aire acondicionado se convierte en un acto heróico.
Para evitar la sensación de vivir dentro de una sauna, durante el día se puede escapar de la capital hacia alguna de las escasas piscinas al aire libre de las afueras, atestadas durante las vacaciones escolares de agosto, u optar por alguno de los peligrosos ríos de la provincia, donde cada año pierden la vida unos cuantos desprevenidos bañistas. Si se prefiere permanecer en la ciudad, sin recurrir a las temperaturas a veces glaciales de los grandes almacenes, una buena opción són las diversas calles peatonales cubiertas, donde el techo y el aire que sale de las tiendas contribuyen a refrescar unos cuantos grados el ambiente.
Entre estas calles privilegiadas hay una de la que se dice que es “la cocina de Kioto” (Kyo no daidokoro), aunque en realidad su nombre es Nishiki Ichiba (Mercado de Nishiki). Se trata de un lugar de venta de productos frescos, pero no es un recinto cerrado, sino una calle de poco más de cinco metros de ancho que, a lo largo de aproximadamente medio kilómetro, reúne tiendas de comestibles u objetos relacionados con la cocina japonesa. Como ocurre con alguno de nuestros mercados municipales, Nishiki Ichiba se ha convertido en una de las atracciones turísticas de Kioto, una condición que algunos de sus comerciantes parecen soportar con más resignación que alegría cada vez que ven aparecer una cámara fotográfica.
Los establecimientos más abundantes en Nishiki son las pescaderías y las verdulerías, pero también hay tiendas especializadas en tsukemono (encurtidos de verduras), puestos donde se vende toda clase de tés japoneses, casas de galletas, proveedores de arroz y hasta una cuchillería tradicional donde, además de comprar y afilar valiosos cuchillos, también se pueden encontrar troqueles de gran calidad para cortar verduras con forma de flor de cerezo o de hoja de arce.
Nishiki tiene una historia de cuatro siglos. Empezó como sede de los pescaderos que proveían a la corte imperial. Con el tiempo, se les fueron añadiendo verduleros y otros mercaderes de comestibles. Hoy en día superan el centenar y sirven tanto a particulares como a restaurantes. Uno de los atractivos de la calle es que se pueden encontrar las variedades locales de muchas verduras, apreciadas especialmente en la lujosa cocina kaiseki. Uno de los secretos de Nishiki es el agua fresca y limpia que circula por el subsuelo del centro de Kioto y que se usa desde sus orígenes en la preservación de los productos frescos y contribuye a hacer más llevadero el verano a su habitantes.

miércoles, agosto 29, 2007

La llamada del vendedor de nieve




CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Desde que empiezan a subir las temperaturas en primavera hasta la llegada del otoño, en muchos pueblos y barrios de Japón se oye de vez en cuando una voz que, por sus notas alargadas y su repetición, puede recordar, a oídos de un ignorante, la llamada del almuédano a los musulmanes. En realidad se trata de algo menos trascendente pero casi tan antiguo como la llamada a la pregaria desde la mezquita. La voz dice warabiii mochiii, kakigooooriii y proviene de los altavoces de pequeñas furgonetas que recorren a menos de diez kilómetros por hora el laberinto de callejuelas que es gran parte de Japón pregonando la bondad de las bolas de pasta de arroz (warabi mochi) y las birutas de hielo con jarabe (kakigori) para soportar los rigores del caluroso y húmedo verano.
Las bolas de arroz son el complemento alimenticio ideal, la excusa que necesitan muchos padres para bajar a la calle con sus hijos, parar al vendedor y hacerle un pedido refrescante. El kakigori comparte la materia prima básica con nuestros granizados, pero no es exactamente lo mismo. El hielo no está troceado, sino más bien raspado, de forma que su aspecto es parecido a la nieve. Por su frágil consistencia, no se puede tener preparado de antemano, así que la operación de convertir en birutas las masas de agua helada hay que llevarla a cabo justo antes de servir. Los vendedores ambulantes llevan grandes bloques de hielo en cajas aislantes y usan para cortarlos unos molinillos manuales. Una vez tienen la montañita de nieve le añaden el jarabe que le da sabor y color. La operación es sencilla, la materia prima es barata y el resultado suele costar unos trescientos yenes (casi dos euros).
Hay kakigori con sabor de todas las frutas e incluso de leche condensada. A parte de las furgonetas ambulantes, también se vende mucho en los puestos que se instalan en las calles durante las fiestas de verano, y en un gran número de restaurantes como postre. Además se venden modelos de molinillos domesticos, muchas veces decorados con dibujos de los personajes más populares de los dibujos animados infantiles, ya que el kakigori es una comida eminentemente para niños. “Este año todavía no había comido, pero siempre como cuando voy con mis padres al matsuri”, dice Isaki, alumno de tercero de primaria en una escuela de Kioto, en referencia a las celebraciones de verano que equivalen a nuestras fiestas patronales.
El vendedor confirma que julio y agosto son los meses fuertes del kakigori. En los meses de invierno, muchos heladeros ambulantes canvian la nieve coloreada por las patatas asadas. Entonces la voz canta ishiyaaakimooo, acompañada de un pitido de vapor que sugiere el poder del calor de los tubérculos para vencer el frío. La furgoneta del vendedor de frío y calor está pintada de blanco y no lleva en ninguna parte escrito su nombre. Las ventas no parecen ser como para hacerse rico, pero los márgenes son suficientemente amplios como para querer intentar zafarse de los recaudadores de impuestos.

1.000 semanas revelando misterios


Teletodo. La televisión en el mundo. 11 de agosto de 2007

Uno de los hitos de esta temporada televisiva en Japón ha sido la marca de las 1.000 emisiones alcanzada por el concurso Sekai fushigi hakken (Descubrimiento de misterios del mundo). El programa se emite todos los sábados en TBS de 9 a 10 de la noche y ha mantenido en sus 21 años de existencia una media de audiencia del 14%, superando a veces el 20%.
Se trata de un concurso patrocinado en exclusiva por la empresa de electrónica Hitachi y orientado a toda la familia. El año pasado quedó en cuarto lugar en una encuesta en que se preguntaba a los padres qué programas de televisión querían mostrarles a sus hijos. Lo presenta el veterano Kusano Hitoshi (63 años), que de lunes a viernes conduce cada día el magazine The Wide, acompañado de la joven Maya Kobayashi (28 años).
Cada semana, una actriz joven hace de cazadora de misterios (mistery hunter) en un país del mundo e introduce a través del vídeo aspectos de su cultura entre los que se intercalan tres preguntas a las que los seis concursantes presentes en el estudio deben responder. Entre estos hay tres famosos que varían cada semana y tres fijos desde los inicios: la presentadora y escritora Tetsuko Kuroyanagi (74 años), conocida por su colaboración con Unicef, el cómico y ex jugador de béisbol Eiji Bando (67 años) y el actor Makoto Nonomura (44 años). Los dos primeros compiten por dar las respuestas más cabales y en no pocas ocasiones consiguen descubrir los tres misterios, mientras que Nonomura juega el papel de tonto con respuestas que a menudo rozan la extravagancia, y hasta el año 2005 no había conseguido el pleno ni una sola vez.
El país que más veces ha sido visitado por las cazadoras de misterios es Estados Unidos, con 109, seguido de China con 89 y Francia con 70. Entre los 10 primeros no está España, pero sí Perú, que cierra la lista con 21 apariciones. A veces los programas coinciden con efemérides históricas o con campañas de promoción en Japón de grandes exposiciones artísitcas o de películas, como la reciente Marie Antoinette, que sirvió para visitar Versalles, o Harry Potter, que llevó a los espectadores a la estación londinense de King’s Cross.

Guerra de hamburguesas en el país del sushi




Burger King regresa a un mercado dominado por McDonalds
MOS Burger, una cadena local, compite ofreciendo mayor calidad
Jordi Juste
La cadena estadounidense de hamburgueserías Burger King acaba de abrir sus primeros restaurantes en Tokio, seis años después de que se viera obligada a abandonar Japón tras perder una guerra de precios con el gran gigante del sector, la también estadounidense McDonald’s, que tiene en Japón 3.500 establecimientos, el número más alto del mundo fuera de Estados Unidos. No hay estación de tren o centro comercial mediano o grande que no tenga uno o varios McDonald’s en su interior o en los alrededores.
Gran demanda de comida rápida
Una gran cantidad de japoneses come a diario fuera de casa, especialmente el almuerzo, para el que en muchos trabajos se cuenta con menos de una hora de descanso. Por eso el país cuenta con una oferta variada y grande de establecimientos de comida rápida, como los restaurantes de sushi económico, los de arroz con curry, los de carne guisada sobre un bol de arroz blanco o los especializados en los distintos tipos de fideos chinos y japoneses. A pesar de las amplias posibilidades de comer rápido y relativamente bien, muchos japoneses han sucumbido en las últimas décadas a los bistecs americanos de carne picada de baja calidad.
“McDonalds es rápido y barato, por eso es fácil ir después de las clases”, explica Naomi Takenaka, una estudiante de segundo curso de Derecho que confiesa ser una fan de la cadena estadounidense. “A los japoneses de hoy en día nos gusta más el sabor fuerte de la comida occidental que el suave de la japonesa. Queremos comer pan, carne, verduras, tomar zumos... McDonald’s satisface todos esos deseos. Con sólo una moneda te llenas la barriga. La comida japonesa es cara y la cantidad escasa”, añade Takenaka, que reconoce un ligero exceso de peso debido a sus hábitos alimentarios.
Toque japonés
El menú ofrecido por McDonald’s en Japón es básicamente el mismo que en otras partes del mundo, pero aquí se han creado productos originales, destinados a darle un toque local, como el Terayaki Burger. Además, el nombre de la compañía aparece en muchos rótulos escrito en silabario japonés, que transcribe la forma local de pronunciarlo, Makudonarudo, acortada a Makudo en su versión de la región de Kansai. Las estrategias comerciales de McDonald’s Japan pasan siempre por ofrecer precios muy bajos pero intentando no poner la calidad del producto por debajo de lo tolerable para el exigente público japonés, lo que muchas veces se traduce en aumentos de ventas que llevan a la compañía a los números rojos, como cuando introdujo un menú básico de 100 yenes (60 céntimos de euro).
El gran competidor de McDonald’s en Japón es la cadena local MOS Burger, que cuenta con 1.400 restaurantes y tiene una ganada reputación de ofrecer productos y servicio de mayor calidad, aunque a un precio superior. Por ejemplo, la carne usada en sus hamburguesas proviene de Tasmania (Australia), una denominación de origen bien vista por los japoneses, lo que le permite atraer a un público de más poder adquisitivo y normalmente de mayor edad. Además, sus hamburguesas suelen ser más originales, como la de pollo con curry, y también ofrece otros productos de creación propia, como el nam (pan indio) con tacos. “Yo prefiero MOS Burger a McDonald’s. Pagas un poco más, pero el sabor es mucho mejor y además la comida te sienta bien”, afima Naoka Mori, profesora de español en una Universidad de Kioto.
Un menú estándar en MOS puede rondar cerca de los 700 yenes (unos 4 euros), mientras en McDonald’s el equivalente sale por sólo 500 (3 euros). En cuanto a Burger King, parece que ha aprendido la lección del pasado y esta vez no va a competir con su cadena compatriota en el segmento bajo del mercado, ya que sus precios parecen más bien alineados con los de MOS Burger.

Funcionarios demasiado sabios


Casi 1.000 empleados de Osaka sancionados por esconder sus títulos universitarios
Se cree que puede haber casos similares por todo el país
Jordi Juste
El Ayuntamiento de Osaka anunció recientemente que castigará a más de 900 empleados por mentir sobre sus datos académicos en las solicitudes que presentaron para acceder al puesto. Que alguien infle su curriculum colgándose medallas que no le corresponden es algo relativamente habitual también en Japón. En 2006, por ejemplo, el diputado Junichiro Koga, una estrella ascendente en el Partido Democrático, tuvo que renunciar a su escaño al conocerse que su licenciatura por la universidad californiana de Pepperdine era falsa.
Basureros licenciados
Lo sorprendente del caso actual es que los empleados no adornaron su currículum sino que lo despojaron de guirnaldas que legítimamente les correspondían. Muchos de ellos escondieron que contaban con títulos universitarios para poder acceder a empleos como conductores de autobús, basureros o en las cloacas de la ciudad. El problema no es que ser licenciado sea un inconveniente para desempeñar esos trabajos, sino que el Ayuntamiento los había reservado para personas que no tuvieran formación universitaria, por considerar que estas no tienen la posibilidad de optar a otro tipo de empleos a los que sí pueden acceder los formados en la enseñanza superior.
“No pensábamos que el problema afectara a tantos empleados. Pido disculpas a los ciudadanos”, declaró el alcalde de Osaka, Junichi Seki, a la prensa. El Ayuntamiento ha ofrecido a los que admitan voluntariamente su culpa un castigo a elegir de un menú que incluye la limpieza de parques, la recogida de bicicletas abandonadas o servir como voluntario en el Campeonato del Mundo de Atletismo, que se celebra en la ciudad a finales de agosto. Osaka sigue a los municipios de Kobe y Amagasaki en el descubrimiento de falseamientos a la baja de datos, una práctica que se cree extendida por todo el país.
Consecuencia de la crisis
Al parecer, la mayoría de casos se produjo entre 1998 y 2002, unos años en los que la crisis económica, que se arrastraba desde principios de los años 90, afectó especialmente a los licenciados universitarios, ya que bancos, compañías de seguros y grandes industrias llevaron a cabo severas reducciones de plantilla entre su personal de oficina.
Lo habitual en Japón es que los estudiantes universitarios pasen su cuarto y último año de carrera buscando trabajo. Algunos llegan a asistir a más de 100 eventos relacionados con su futura colocación, incluyendo entrevistas o seminarios en los que las grandes empresas tratan de atraer al máximo número de candidatos posibles para tener dónde escoger. La mayoría llegan a su graduación en marzo sabiendo dónde trabajaran desde abril. En comparación con Europa, el empleo es bastante estable, aunque la última crisis económica sirvió para destruir el mito del puesto de trabajo de por vida y generó el fraude para hacerse con un empleo público y una gran bolsa de licenciados que no pudieron colocarse y que en muchos casos quedaron fuera del mercado laboral de los puestos considerados “buenos”.
Falta de personal
A estas personas se las conoce como “freeter” y viven encadenando trabajos temporales o a tiempo parcial con los que apenas si alcanzan a pagar sus necesidades básicas. El primer ministro, Shinzo Abe, ha expresado en diversas ocasiones su intención de promover políticas que faciliten una “segunda oportunidad” para los freeter. “Nos estamos aproximando, sin duda, a una sociedad de oportunidades que garantiza a la gente la posibilidad de intentarlo una y otra vez”, afirmó recientemente Abe al anunciar que en el último año 350.000 personas con empleo precario encontraron uno estable. Lo cierto es que el crecimiento económico y la baja natalidad están disparando las alarmas sobre la escasez de mano de obra, por lo que no parece probable que se estén generando nuevos casos de licenciados que esconden su condición para trabajar en las cloacas.

La fiesta de las estrellas enamoradas


CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Una de las fiestas más señaladas del calendario japonés es Tanabata, o lo que es lo mismo, la celebración del encuentro de las estrellas Vega y Altair, separadas por la Vía Láctea durante el resto del año. Como tantas otras cosas en este país, es una tradición de origen chino que proviene de la leyenda amorosa de la princesa hilandera Vega (Orihime, en japonés), hija del rey del cielo, y el pastor Altair (Hikoboshi), condenados a guardar su amor para los escasos momentos de la noche del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, cuando se les permite cruzar la vía láctea (Amanogawa, o río del cielo) para reunirse. Durante la era de Edo (1600-1868) el gobierno feudal decretó la celebración de Tanabata como una de las cinco festividades principales de Japón y así se popularizó una fiesta que ya celebraba la corte imperial en Kioto.
El problema es que desde hace más de un siglo Japón utiliza el calendario gregoriano (occidental), por lo que muchas de las fiestas tradicionales, basadas en el calendario lunar han dejado de caer en el día que marcaba la tradición. Es el caso de Tanabata, que en la actualidad se celebra en algunas partes del país el 7 de agosto, en otras el día en que cae el séptimo día del séptimo mes lunar, y en la mayoría de lugares el 7 de julio. Si cualquier español sabe que ese día es San Fermín y en Pamplona se corre el primer encierro, cualquier japonés asocia la fecha con la fiesta de las estrellas enamoradas.
José A. Sorolla informaba hace semanas desde París sobre la fiebre que se vivía en Francia ante la inminente llegada del día 7 del 7 del 2007. Algo parecido sucedió en Japón hace 12 años, cuando se acercaba el día 7 del mes 7 (en japonés los meses no tiene nombre) del año 7 de la era Heisei, la actual. El sistema nacional de contar los años según el reinado del emperador convive con el calendario cristiano, así que este año también se ha intentado sacar partido comercial a la coincidencia de sietes en la fecha, pero nada que ver con lo visto entonces, cuando, además, Japón necesitaba apelar a la buena suerte, porque se encontraba en plena crisis económica y estaba en estado de shock por el terremoto de Kobe y el ataque con gas sarín en el metro de Tokio.
En Japón, al igual que en China, se le da gran importancia a los números. Por ejemplo, antes de escoger fecha para una boda, una inauguración o un entierro se tiene en cuenta que el número del día sea propicio. De igual modo, a la ahora de decidir la grafía del nombre de un recién nacido se vigila que el número de trazos sea de buen augurio. Además, se evita el número 4 porque su lectura en japonés (shi) también significa “muerte”.
En la actualidad, incluso en los años en que cae en un día laborable, Tanabata sigue siendo una fiesta muy visible para gran parte de la población. En muchos lugares públicos, como estaciones de tren y centros comerciales, o ante la entrada de las pequeñas comisarías de policía se colocan ramas de bambú de las que se cuelgan amuletos o tiras de papeles de color con mensajes en que se formulan peticiones de todo tipo. Abundan las amorosas, las referidas a la salud o a la familia y las dedicadas a los estudios, ya que a finales de julio termina el primer semestre escolar. No importa que ni Vega ni Altair sean dioses. En este país se reza a menudo sin importar demasiado a quién o a qué.

viernes, julio 20, 2007

Japón cierra la central nuclear dañada por el fuerte seísmo


19/7/2007 ALARMA EN ASIA
JORDI JUSTE.KIOTO
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en Niigata, afectada por el potente terremoto que sacudió el lunes el noroeste de Japón, ha sido cerrada indefinidamente, tras conocerse que los daños sufridos por las instalaciones son más graves de lo que se creía y que hubo dos vertidos más importantes de lo que se dijo al principio.El alcalde de Kashiwazaki, Hiroshi Aida, comunicó esta decisión al presidente de Tokyo Electric Power Co (Tepco). Ayer se desveló que la radiación causada por el vertido al mar de líquido contaminado fue 1,5 veces mayor que la notificada inicialmente por la compañía y que los bidones para ropa contaminada que se encontraron tumbados no fueron los 100 anunciados primero sino 435, cuarenta de ellos con las tapas abiertas. Según la televisión pública NHK, hasta 50 irregularidades se detectaron en la central tras el seísmo.ESCASA INFORMACIÓNEl portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki insistió en reclamar a las compañías eléctricas una actuación que genere más confianza, con explicaciones "claras para que las entienda todo el mundo". "Queremos que hagan los anuncios honestamente y sin retrasos", añadió Shiozaki.El Gobierno de Shinzo Abe, que se enfrenta a unas decisivas elecciones al Senado el próximo día 29, trata de mostrar una imagen de firmeza ante las compañías eléctricas. El problema es que Japón no se puede permitir parar de golpe sus más de 50 reactores nucleares, de los que obtiene un tercio de la electricidad que consume, para verificar su seguridad, que ha sido repetidamente puesta en cuestión en los últimos años con incidentes que se ha tratado de ocultar a la opinión pública.El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) propuso a Japón el envío de un equipo de expertos internacionales que evaluarían, junto con los japoneses, el alcance de lo sucedido en la central y sus efectos. El organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y radiactiva en el mundo informó en un comunicado de que, según los datos preliminares, "el terremoto puede haber excedido las previsiones del diseño sísmico de la planta", y consideró necesaria una investigación exhaustiva y "con total transparencia".

miércoles, julio 18, 2007

Japón recela de su seguridad nuclear tras dos fugas radiactivas


18/7/2007 CONSECUENCIAS DEL TERREMOTO EN EL ARCHIPIÉLAGO NIPÓN
• Unos 1.200 litros de agua contaminada se vertieron al mar durante el seísmo
JORDI JUSTE.KIOTO
Japón se inquieta por su seguridad nuclear. Por el momento, el Gobierno ha ordenado el apagado de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwade, en el centro del país y una de las mayores del mundo, después de que registrara dos escapes radiactivos y otros 50 problemas de funcionamiento durante el fuerte terremoto del lunes. La empresa Tokyo Electric Power (Tepco) admitió las fugas, pero aseguró que no representaron peligro para la población.

Uno de los escapes radiactivos se registro en el filtro de un reactor que se paró por el movimiento telúrico, aunque la empresa aseguró que no se llegaron a niveles de radiación peligrosos. El otro escape consistió en el vertido de 1.200 litros de de agua con material radiactivo que llegó al Mar de Japón. Además, Tepco reconoció que la central nuclear no está diseñada para soportar terremotos tan fuertes.

FIRMEZA DE ABE

El primer ministro, Shinzo Abe, que se enfrenta muy debilitado a las elecciones al Senado del próximo día 29, hizo ayer grandes esfuerzos para dar una imagen de firmeza. "Creo que las plantas nucleares solo pueden funcionar con la confianza de los ciudadanos", dijo. Abe reprochó a Tepco haber informado del incidente con "demasiada lentitud". Según el Gobierno, la compañía también falló a la hora de tomar las medidas apropiadas tras el terremoto.

Japón ha experimentado en los últimos años un sinfín de incidentes que han puesto en duda la seguridad de estas instalaciones nucleares, especialmente teniendo en cuenta que aquí los temblores de tierra son muy frecuentes.Según el último cómputo provisional del Gobierno, el terremoto provocó nueve muertos y al menos 1.060 heridos. Además, unos 340 edificios quedaron completamente destruidos y otros 500 sufrieron daños en Niigata y Nagano.

Los ciudadanos de la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, vivieron la jornada de ayer bajo una fuerte lluvia que dificultó las tareas de rescate y con temor a las réplicas. Anoche, 12.000 personas continuaban sin poder regresar a sus casas. "Se están llevando a cabo intensas operaciones de desescombro. No tenemos tiempo que perder, ante la hipótesis de que todavía haya víctimas", declaró Masahito Sato, portavoz de los socorristas en Kashiwazaki, la ciudad más afectada.

martes, julio 17, 2007

Un fuerte terremoto origina una fuga de agua radiactiva en Japón


17/7/2007 TEMBLOR DE TIERRA EN EL LEJANO ORIENTE
• El seísmo, de 6,8 en la escala de Richter, causó nueve muertos y cientos de heridos
JORDI JUSTE.KIOTO
Un seísmo de de 6,8 en la escala de Richter hizo temblar durante la mañana de ayer la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, en el noroeste de Japón. El terremoto, que se pudo sentir también en la capital, causó nueve muertos, más de 700 heridos y numerosos daños materiales y provocó un incendio en una central nuclear que generó una gran inquietud durante horas al conocerse que se había producido una fuga de agua radiactiva. Finalmente, la fuga fue considerada por las autoridades como de poca gravedad.

La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO) aseguró que el agua contaminada con material radiactivo se filtró del reactor número 6 de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa.

DÍA FESTIVO

El primer ministro, Shinzo Abe, que tenía previsto aprovechar el hecho de que ayer era festivo en Japón para hacer campaña para las elecciones al Senado del próximo día 29 de julio, en las que se juega su futuro político. Abe regresó a Tokio poco después de conocerse el alcance del terremoto y se desplazó inmediatamente a la zona donde se produjo el siniestro."Muchas personas me han dicho que quieren regresar cuanto antes a su vida normal. El Gobierno hará todos los esfuerzos para que así sea", declaró Abe en Kashiwazaki, una ciudad de unos 100.000 habitantes donde unas 300 viviendas quedaron seriamente afectadas y más de 2.000 personas tuvieron que ser evacuadas y alojadas en edificios públicos.

Las imágenes de la televisión mostraban ayer numerosos daños en edificios y en carreteras y autopistas, algunas de ellas hechas a pedazos como si fueran chocolatinas. La sacudida de la tierra se produjo justo cuando los japoneses respiraban con cierto alivio después de que el tifón Man-yi, que causó estragos en el sur del país, llegara a las zonas más habitadas de Japón debilitado y ligeramente escorado hacia el océano Pacífico.

TIERRA RESBALADIZA

Con todo, las copiosas lluvias que han caído durante los últimos días en todo el país hicieron que el terremoto encontrara la tierra especialmente blanda y dificultara las labores de los equipos de rescate.

viernes, julio 13, 2007

El benefactor del retrete


13/7/2007 MISTERIOSAS OBRAS DE CARIDAD EN JAPÓN
• Docenas de sobres con billetes por valor de unos 60 euros han sido hallados en las últimas semanas en lavabos públicos japoneses
• El misterioso donante no se ha dado a conocer
El lugar de la entrega Uno de los numerosos lavabos públicos de Japón, en este caso en Tokio. JORDI JUSTE.Kioto

Los japoneses viven estos días preocupados por la llegada de un gran tifón, el número 4 de la temporada, y apabullados por la gran cantidad de noticias referidas a las elecciones al Senado del día 29, que podrían suponer la caída del Gobierno de Shinzo Abe. Sin embargo, muchas de las conversaciones entre amigos y colegas de trabajo se refieren a una curiosa e interesante historia. La del misterioso benefactor que lleva semanas depositando billetes de 10.000 yenes (unos 60 euros) por los lavabos masculinos del país.

Hasta el momento, se ha informado de hallazgos en 18 de las 47 provincias del país, lo que ha llevado a los grandes diarios y canales de televisión a dedicar espacios importantes al asunto. Sin ir más lejos, el Yomiuri y el Asahi, los dos diarios de mayor tirada, publicaban ayer la noticia en sus respectivas portadas con mapas indicando con detalle los lugares donde se ha encontrado el dinero.

Escritos con pincelEl hecho de que se trate de retretes públicos que van desde Sapporo, en el norte de Japón, hasta la isla de Okinawa, situada miles de kilómetros al sur, ha hecho todavía más misterioso el asunto. Los sobres van siempre acompañados de breves mensajes referidos, directa o indirectamente, al uso que el misterioso donante espera que se haga del dinero, al parecer escritos con pincel sobre papel tradicional washi.

Por ejemplo, en algunos casos el sobre lleva escrita la leyenda "para finalidades ascéticas", o va destinado "a tu buena persona, que ha entrado aquí hoy". En otros casos, en el sobre está escrito el carácter chino que en japonés se lee hosha y que significa "en agradecimiento". El primer caso del que se tiene constancia data de principios de abril, y el último es de la semana pasada.

El asunto ha podido convertirse en noticia nacional porque en muchos de los casos las personas que han hallado los sobres con dinero los han llevado a la policía. Según la televisión pública NHK, hasta el momento se han entregado más de cuatro millones de yenes (24.000 euros) encontrados en el interior de sobres depositados en 46 servicios para hombres en oficinas públicas. Obviamente, se ignora la cantidad de dinero que puede haber ido a los bolsillos de los visitantes de los lavabos sin pasar por los registros oficiales.

La práctica de entregar a la policía el dinero encontrado en la calle es muy habitual en Japón, donde hay establecido un protocolo según el cual quien hace el hallazgo debe entregarlo a las autoridades, que toman nota y se hacen depositarias de la cantidad, que devuelven al afortunado en el caso de que no aparezca su legítimo propietario en un período de 6 meses.

El precedente de Gyoda

Hace 4 años, en un caso que recibió mucha publicidad, el Ayuntamiento de Gyoda, al norte de Tokio, entregó a los afectados por un terremoto los 34 millones de yenes (200.000 euros) que se encontraron en la basura. Durante los seis meses en que lo tuvo en depósito, la policía recibió diversas llamadas de personas que decían ser las propietarias del dinero, pero todas resultaron ser falsas.Finalmente, se pensó esa suma podía ser la cantidad atesorada en casa por alguna persona de edad, y que al morir esta habría ido a parar a la basura junto con parte de sus enseres.

En Japón hay numerosos excusados en lugares públicos. Tanto las estaciones de metro y tren, como las oficinas públicas y los parques cuentan con servicios bien dotados y regularmente aseados, por lo que son muy utilizados por buena parte de la población. Por el momento no se ha detectado un aumento de su uso, aunque no hay que descartar que se produzca si el misterioso benefactor se sigue prodigando.

martes, julio 10, 2007

'Lluvia de ciruelas' en el país del sol naciente


9/7/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO
JORDI Juste
A principios de verano, cuando las masas de aire frío procedente del continente y de aire caliente y húmedo del Pacífico se encuentran, comienza en el noreste de Asia el tsuyu, un periodo de un mes en que llueve casi cada día. El frente se desplaza de sur a norte, y afecta tanto a Japón como a China y a Corea. Como consecuencia, el mes más lluvioso del año es, según la latitud, junio o julio. En Kioto, por ejemplo, la media de lluvia en junio es de 232 milímetros por metro cuadrado, seis veces la de Barcelona y más del doble de la que cae en la capital de Catalunya en octubre, el mes más lluvioso. En años especialmente lluviosos, el tsuyu puede causar graves inundaciones y desprendimientos de tierra en zonas montañosas.
Sin embargo, este año, las lluvias de junio llegaron al centro de Japón tan tarde y tan escasas que durante días las conversaciones de ascensor se centraron en discutir si realmente el tsuyu había llegado y qué repercusiones tendrá este verano. La agencia meteorológica, que había anunciado la llegada del frente a Tokio de junio, tuvo que aclarar que la fecha no era oficial.
Aunque finales de junio o primeros de julio sean los meses más húmedos en el archipiélago, ello no significa que durante el resto del año Japón sea un país seco. En Kioto, en 12 meses, caen más de 1.500 milímetros de agua por metro cuadrado (en Barcelona, casi 600). Pero los japoneses están acostumbrados y preparados para la lluvia. Se vende una enorme variedad de chubasqueros, paraguas y botas de agua; en casi todos los edificios hay paragüeros y son numerosos los comercios que ofrecen fundas de plástico para entrar con el paraguas sin dejar el suelo perdido.
Además, la lluvia es uno de los motivos por los que en muchas ciudades existen amplísimas redes de galerías comerciales subterráneas. En Osaka, por ejemplo, se puede hablar de una ciudad paralela bajo tierra que, según algunas fuentes, es la más extensa del mundo. Además, kilómetros y kilómetros de calles están cubiertas con techos translúcidos que permiten que la actividad comercial no se vea afectada. En Kioto, las aceras de las principales calles del centro están cubiertas por unas marquesinas que afean el paisaje, aunque resultan muy prácticas. Con todo, el hecho de que llueva cada día durante semanas no deja de ser un inconveniente, sobre todo para el transporte público, que se ve saturado de gente que en días despejados se desplaza en bici o en moto.
Tsuyu significa literalmente lluvia de ciruelas, la fruta que madura coincidiendo con la llegada del frente húmedo. Para muchos ciudadanos es un engorro, pero para la agricultura es vital, ya que aporta el agua necesaria a los campos de arroz. A pesar de que cada vez hay menos agricultores, el cultivo de este cereal no es remoto para la mayoría de japoneses. A poco que se salga de las ciudades, se encuentran pequeños campos, a veces encajonados entre edificios, que durante la estación invernal están vacíos y ahora se están inundando para hacer crecer las plantas que se cosecharán a finales de verano, a ser posible antes de que lleguen los tifones.