martes, junio 26, 2007

Sushi a la orilla del Kamo




CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Uno de los acontecimientos que señala la llegada del buen tiempo a la antigua capital de Japón es la apertura en mayo de las noryo yuka, las terrazas que se instalan cada temporada sobre el curso del Misosogi, el arroyo que discurre paralelo al río Kamo, entre las calles Gojo (quinta) y Nijo (segunda), en pleno centro de la ciudad. Unos noventa establecimientos, con locales interiores abiertos durante todo el año, montan a principios de primavera unas tarimas sobre las que colocan, según el estilo del negocio, mesas occidentales o las más tradicionales esteras y mesas bajas japonesas.
El verano en Kioto es muy caluroso, ya que la ciudad está en el interior y rodeada de montañas. Además, llega precedido del tsuyu, el mes de las lluvias, que algunos años supone que llueva, con escasas interrupciones, durante unas cuatro semanas, lo que deja la tierra empapada y la atmósfera húmeda hasta que a finales de la canícula llegan los tifones a ventilar.
Estas condiciones climáticas son las que se dice que impulsaron, en la época de Edo (1603-1868), a los comerciantes ricos de la ciudad a adoptar la costumbre de poner en verano mesas en el río para invitar a sus clientes, aprovechando la brisa que genera la corriente. Con el tiempo, el uso recreativo del río impulsó la apertura de puestos de comida y entretenimiento como los de las ferias en la orilla. De esos pequeños negocios se pasó a las terrazas en forma de tarimas que instalaron los restaurantes que tenían su parte trasera mirando al río. En 1934 un gran tifón provocó un desbordamiento y obligó a desviar parte del caudal del Kamo hacia el Misosogi, el arroyo que ahora queda cubierto en parte por las tarimas que entre mayo y septiembre permiten cenar con vistas al río.
Kioto tiene dos grandes ríos, el Katsura y el Kamo, pero es este último el que tiene un valor más emblemático para la ciudad, ya que pasa por su centro y sirve de nexo entre algunos de sus lugares de más importancia histórica. Además, sus amplios márgenes lo han convertido en el lugar al preferido por muchos kiotenses para pasar su tiempo de ocio al aire libre. Cuando el tiempo lo permite, hay gente que pasea a pie o en bicicleta, parejas sentadas sobre las espaldas de su lecho de piedra y fotógrafos capturando la gran cantidad de aves que pescan en sus aguas, como los patos salvajes que le dan su nombre.
En cuanto a la callejuela de Pontocho, que sirve de entrada para la mayoría de noryo yuka, se trata de una vía peatonal de poco más de dos metros de ancho que incluye restaturantes y clubes nocturnos de diversos estilos, además de diversas casas de geisas y el tearo Kaburenjo, donde estas artistas representan cada año las famosas Kamogawa Odori (danzas del río Kamo). A ellas también se las puede ver a veces en alguna terraza, sirviendo a clientes que han pagado sumas importantes para gozar de su compañía. Su presencia sirve para recordar que cenar en Kioto a la vera del río no ha dejado de ser un lujo.

viernes, junio 22, 2007

Carme Ruscalleda en Tokio







Jordi Juste
Hace tres años abrió en Nihonbashi, en el corazón de Tokio, el Sant Pau, hermano casi clónico del restaurante de Carme Ruscalleda en Sant Pol de Mar. En este período ella y su marido, Toni Balam, han viajado regularmente a Japón para supervisar el trabajo en el restaurante. Las visitas son cortas y la agenda intensa, pero siempre les queda tiempo para salir a descubrir lugares o probar nuevos sabores. Su último viaje les ha permitido disfrutar de los alrededores del palacio imperial, conocer el ambiente popular de Asakusa y probar uno de los bocados más polémicos de la cocina japonesa.
Un amor difícil
La primera visita de Carme y Toni a Japón fue con la idea de que tal vez sería la última. Llevaban tiempo rechazando las invitaciones del empresario restaurador Yuji Shimoyama para que abrieran una sucursal en su país. Ninguno de los dos veía claro cómo podían teledirigir un negocio en un lugar situado a miles de kilómetros de Sant Pol y separado por una distancia cultural enorme.
Sin embargo, la estrategia de Shimoyama pudo con sus defensas. El convincente emprendedor les llevó una maqueta del Sant Pau en su futuro emplazamiento y, ante la visión del proyecto como algo real, decidieron desplazarse y ver con sus propios ojos si aquello era algo más que el desvarío de un quijote japonés. Una vez en Nihonbashi se dieron cuenta de que los invitaban a ofrecer su arte en el corazón de un país donde la seriedad en el trabajo es casi sagrada, y ya no pudieron negarse.
Balance positivo
Tres años después de la inauguración, y a dos de que expire su contrato, Carme Ruscalleda valora muy positivamente la experiencia: “El restaurante va creciendo con clientes repetidores. Estamos contentos de esa gente que viene preparada y con ilusión. Eso es lo que quieres, y no el cliente que pasa por casualidad. Tenemos japoneses, occidentales que viven en Tokio, personas de otros países de Asia y hasta catalanes que están por aquí. Hay japoneses que nos dicen que nuestra comida tiene un concepto parecido a su tradicional kaiseki. Por ejemplo, nosotros tampoco repetimos en una misma comida ninguna técnica ni ningún ingrediente”.
Sobre la Guía Michelín de Tokio, que aparecerá en octubre, Carme se muestra ilusionada pero realista: “Trabajamos para tener una buena calificación. Si no la obtenemos no nos arrugaremos, pero sería muy bueno que nos dieran alguna estrella. Querer tres sería no tocar con los pies en el suelo”. “El problema para Michelín es que en Japón se come muy bien y por eso tendrán problemas para escoger. Esto no es como Estados Unidos, aquí hay una gran cocina francesa e italiana, pero también japonesa y china”, tercia Toni.
Sutileza y buen gusto
Los días que el trabajo no les permite alejarse demasiado, Carme y Toni aprovechan para disfrutar de comercios del barrio, como la casa de tés Yamamotoyama o la papelería Haibara. “Nos encanta el té, el servicio, la atmósfera... El único problema es que ahí nadie habla inglés. Pero es un sitio encantador. Con la papelería pasa lo mismo. Los papeles japoneses me emocionan. Los tactos, los colores... Es una tienda preciosa”, explica Ruscalleda, que también rememora con pasión sus visitas al mercado central de Tsukiji, que se encuentra a pocos minutos del Sant Pau: “Es espectacular ver la subasta de los atunes, todavía con el sistema tradicional. Y, además, sorprende que con todos esos pescados el mercado no apesta”.
Precisamente, entre las cosas que destaca Carme de Japón están la limpieza y la cortesía. “Nosotros, cuando despedimos a un cliente, salimos a la puerta, le deseamos un buen día, le decimos adiós y cerramos. Los japoneses no, ellos se quedan hasta que el cliente se pierde de vista. Nosotros somos más chapuceros”, explica antes de contar que una vez vino cuando los cerezos estaban en flor, y se quedó asombrada, no sólo de la belleza natural, sino sobre todo de que los parques estaban llenos de gente bebiendo, pero cuando se levantaban todo quedaba perfectamente limpio, como si nadie hubiera estado allí.
Jornada de trabajo
La conversación con Carme y Toni en el Sant Pau se ve interrumpida repetidas veces por sus quehaceres. Toni ayuda a planchar manteles o da instrucciones a la directora, Rie Yasui, formada en Sant Pol. Mientras, en la planta baja, Carme supervisa el trabajo en la cocina, donde tiene también a una persona de su confianza, el francés Jérôme Quilbeuf, con el que se comunica a diario durante todo el año para asegurarse de que las adaptaciones del menú se llevan a cabo sin perjuicio de la calidad. El principal problema son los ingredientes. Muchos se importan expresamente, pero los productos frescos hay que comprarlos aquí, y a veces no es fácil, como explica Carme: “Por ejemplo, no hay merluza, por eso tuvimos que usar un pescado que se llama amadai, que nos dió ese sabor, esa textura suave, esa piel frágil...”.
Imperial y popular
La conversación sigue por la tarde por las calles de Ginza, el barrio con el terreno comercial más caro del mundo. Toni aprovecha para ver accesorios para la nueva cámara que se ha comprado para fotografiar platos, mientras Carme se dedica a observar a los viandantes y se interesa por los expositores de comida que hay a la puerta de los restaurantes más populares.
El paseo prosigue por la parte exterior de los jardines del palacio imperial. Comentan la belleza de los recortados pinos, del foso con sus cisnes, de la muralla..., pero Carme hace también alarde de su capacidad para la observación del detalle admirando la textura de unas enormes piedras que hacen de parapeto para impedir el acceso de coches.
Desde el centro tomamos el metro para ir a Asakusa, junto al río Sumida, donde hasta el siglo XIX se encontraba el barrio del placer de la antigua Edo. Hoy en día el comercio carnal está concentrado lejos de Asakusa, que sí ha mantenido un aire popular marcado por los millones de peregrinos y turistas que acuden a su templo budista pasando por kaminarimon (la puerta del relámpago), famosa por su enorme lámpara roja de papel. A parte del templo, a Carme le llaman la atención la atención los rickshaw para pasear turistas y los puestos de comida, especialmente uno donde preparan okonomiyaki.
Ballena
A la caída de la tarde un taxi nos lleva a través de la ciudad hasta Shibuya, donde nos esperan en el Kujiraya, un restaurante especializado en ballena, animal cuya caza Japón sigue practicando con el pretexto de la investigación científica. El menú consiste en una gran cantidad de platos a base del cetáceo, como beicon de ballena, sashimi, ballena frita, lengua de ballena, piel de ballena, cazuela de ballena... Llegados los postres, el camarero se presenta con la broma de la casa, anunciando que el helado no es de ballena sino de té verde. La verdad es que es todo un alivio.
Para Carme ha sido interesante comprobar como la ballena recuerda mucho al cerdo. Se ha pasado la cena observando con detalle, haciendo preguntas y tomando notas, y se ha llevado como recuerdo un trozo de piel que parece más un retal de traje de buzo que algo comestible. Por su parte, Toni se muestra abiertamente decepcionado. Ambos coinciden en que lo mejor de la cena ha sido la cazuela, pero no por los trozos de ballena que contiene sino por el caldo dashi, las excelentes verduras, las exquisitas setas shitake y los famosos fideos udon de la provincia de Akita.
La cena ha sido temprano porque ellos tienen que volver al Sant Pau. El viaje de vuelta a Nihonbashi sirve para recordar lo mucho que les queda por ver de esta gran ciudad. Comentan que todavía no han subido a Tokyo Tower, la réplica de la Tour Eiffel, pero que quizás sea mejor ir a la Mori Tower, de Roppongi Hills, que es ahora la principal atalaya de la ciudad. De momento aprovecharán los dos años que les quedan de contrato para seguir viniendo a enseñar y a aprender. Pasado ese tiempo se plantearán si el esfuerzo merece la pena. Decidan lo que decidan, está claro que Tokio ha dejado en ellos una huella indeleble.

Lengua de ballena


La lengua es uno de los bocados más curiosos de la ballena, y de los pocos que justifican un interés gastronómico. Más que por el sabor, atribuible al caldo con que la hierven (“secreto profesional”), por su aspecto cremoso y su textura tierna pero consistente. Se come con salsa de soja y jenjibre.

Japón se enfrenta al suicidio


Jordi Juste. Kioto
El gobierno de Japón anunció recientemente un plan destinado a reducir en un 20 por ciento el número de suicidios en los próximos diez años. Según los últimos datos, en 2006 se quitaron la vida 32.155 japoneses, cifra que mantiene al país como el segundo desarrollado con más suicidios, por detrás de Rusia. La cifra supone una reducción de 397 respecto al año anterior, posiblemente gracias a la mejora de la situación económica, pero también representa que se rebasa la cifra de los 30.000 suicidios por noveno año consecutivo. Según los datos de la OMS, la proporción de suicidas en Japón es del 25 por 100.000, el triple de la española.
Al ejecutivo presidido por Shinzo Abe le toca enfrentarse al problema del suicidio pocos días después de que el ministro de agricultura Toshikatsu Matsuoka, involucrado en diversos casos de corrupción, se quitara la vida en su apartamento de Tokio.“Tenemos que crear una sociedad que dé a la gente una segunda oportunidad. Todos deberiamos ayudar en los esfuerzos por salvar a la gente que contempla la idea del suicidio y crear una sociedad donde sea más agradable vivir”, dijo Sanae Takaichi, ministra encargada de coordinar el plan de prevención de suicidios.
Suicidios de estudiantes
Preocupan especialmente los 886 estudiantes que se quitaron la vida el año pasado, de los cuales 91 citaron en sus notas de despedida el acoso escolar o las malas notas como razones principales. A pesar de los repetidos esfuerzos por reformar la educación, en el sentido de dar a los niños la oportunidad de aprender sin estar sometidos a la presión de los resultados, muchas familias japonesas siguen imponiendo a sus hijos largas horas de estudios, que incluyen la asistencia a escuelas de repaso por las tardes y durante los fines de semana, para asegurarse buenas notas en los exámenes de ingreso a escuelas secundarias, institutos de bachillerato o universidades de prestigio, como forma de garantizarse el futuro profesional.
La presión en los estudios y la pérdida de la percepción de la gravedad de la muerte, causada por su ausencia en la vida cotidiana y por la sensación errónea que ofrecen los video-juegos, son algunos de los motivos citados por diversos expertos para explicar el aumento de los suicididos de jóvenes.
Con todo, el mayor número de suicidios por grupos de edad sigue correspondiendo, con una tercera parte, a los que tienen más de 60 años. Por sexos, dos terceras partes corresponden a varones, mientras que la división profesional refleja que la mitad son desempleados, grupo que incluye a parados y jubilados. En cuanto a los motivos para quitarse la vida, 4.000 de los 10.000 que dejaron notas de suicidio citaron problemas de salud, mientras que unos 3.010 mencionaron dificultades económicas.
Sitios para suicidas en Internet
Entre las medidas que anunció ayer el gobierno se encuentra el filtrado de los sitios de Internet en que se hace apología del suicidio y se dan instrucciones sobre las formas más efectivas de quitarse la vida. En los últimos años se han multiplicado los casos de grupos de personas que se han quitado la vida juntas, generalmente mediante la inhalación de gases en el interior de vehículos, después de conocerse a través de internet. Sin embargo, algunos expertos afirman que los sitios en la red sirven para salvar vidas, ya que poder compartir un deseo, aunque sea el de morir, puede devolver las ganas de vivir.
Hace pocos días, en las páginas del diario Asahi Shimbun, Yukiko Nishihara, fundadora en Tokio de un centro para la prevención del suicidio, defendía la necesidad de incrementar las posibilidades de comunicación de las personas con problemas. “Lo que importa en la prevención de suicididos es aumentar el número de personas que pueden escuchar los problemas de los otros, de forma que estos se puedan abrir y comunicarse. Necesitamos crear urgentemente un ambiente en el que la gente con problemas se sienta libre de mostrar su debilidad”, afirmaba Nishihara, que comenzó a dedicarse a la prevención hace 40 años, tras ser incapaz de darse cuenta de la voluntad suicida de un amigo.
Arraigado en la cultura
Una dificultad con la que se encuentra la prevención de suicidios en Japón es que estos están muy arrraigados en la cultura, como forma de evitar lo que se considera una vida indigna, ya que no hay una prohibición religiosa expresa. A los suicidios rituales de los samuráis, tan presentes en la literatura, se suman muchos casos de suicidas célebres, como los del premio Nobel de literatura, Yasunari Kawabata, en 1972, el cineasta Itami Juzo, en 1997, o la vocalista del grupo de música pop Zard, Izumi Sakai, el mes pasado.

domingo, junio 10, 2007

Taxis con caja negra




10/6/2007 NUEVA MEDIDA DE SEGURIDAD VIAL EN JAPÓN
• Las empresas japonesas del sector afirman que la instalación de cámaras en los parabrisas ha reducido un 20% los accidentes
• Las grabaciones son muy útiles en caso de siniestro
JORDI JUSTE.KIOTO
La mayoría de los taxis de las grandes flotas en las principales ciudades y áreas metropolitanas de Japón llevan ya instaladas unas cámaras de vídeo que desempeñan un papel parecido al de las cajas negras de los aviones. Si estas registran las conversaciones de los pilotos y los parámetros de vuelo y permiten aclarar las causas de los accidentes aéreos, las cajas negras de los taxis consisten en una pequeña cámara adosada a la parte superior del cristal delantero y un grabador con una tarjeta de memoria que almacena los 5 segundos previos y los 10 posteriores a un impacto o frenazo brusco.


Este artilugio viene a sumarse al teletac, al navegador, a la radio y al teléfono en coches con un tablero cada vez más sofisticado, generalmente pertenecientes a flotas de grandes compañías, que comparten las calles con modelos más sencillos. Estos últimos, casi siempre conducidos por taxistas independientes y de edad avanzada, solo cuentan con el taxímetro, la emisora de radio y el obligado mecanismo de apertura automática de la puerta del pasajero.


Un país seguro


Japón es, comparativamente, un país con pocos accidentes de tráfico. Se producen unos 6.000 al año, con una población que supera los 127 millones de habitantes, mientras que en España, donde viven 45 millones de personas, se registran 4.000. Sin embargo, en los últimos años en Japón han aumentado los siniestros de taxis. Algunos opinan que ello se debe a la desregulación del sector, que ha eliminado las zonas de trabajo y ha hecho aumentar la competencia, con lo que muchos conductores se han visto obligados a incrementar sus horas al volante, en zonas que no conocen bien, para compensar la pérdida de ingresos.


"El nivel salarial de los taxistas es un asunto grave. A menos que se resuelva el problema, los conductores van a causar más accidentes, van a sufrir fatiga extrema y van a ser incapaces de llevar una vida confortable", ha declarado el ministro de Transportes, Tetsuzo Fuyushiba, partidario del aumento de las tarifas en el área de Tokio.


Puede que el problema de la siniestralidad en la capital tenga un origen esencialmente humano. No obstante, las compañías de taxis afirman que la instalación de las cámaras ha servido para aumentar la atención de sus conductores y reducir así el número de accidentes en casi un 20%. La opinión de los profesionales parece dividirse entre el escepticismo de la mayoría de los independientes, que aún no han adoptado el sistema, y la satisfacción de los empleados en compañías que sí lo usan.


De momento, a estas imágenes no se les confiere validez de prueba judicial, pero están demostrando que son de gran utilidad para determinar las circunstancias en las que se producen los siniestros. "Sí, la cámara es útil cuando hay un accidente. Por ejemplo, en caso de discusión sobre si un semáforo estaba en rojo o no, se mira el vídeo y ya está. Pero la policía no le hace caso al 100%, porque dice que las imágenes se pueden manipular", explica Naoki Nishitani, conductor de la compañía MK Taxi, una de las mayores de Kioto.


Esto es importante en un país como Japón, donde el recurso al juicio es muy raro y los litigios se resuelven muy a menudo de forma privada. Y eso a pesar de que en el caso de cualquier accidente de tráfico, aunque sea un pequeño roce que resulte en un casi inapreciable golpe en un parachoques, no se usa el parte amistoso sino que hay que avisar a la policía, que acude para levantar el atestado.


Elemento del atestado


La seguridad ciudadana es un aspecto destacado de la sociedad japonesa, por lo que la policía dispone de tiempo suficiente para tareas como informar sobre accidentes menores. Sin embargo, el altísimo coste de los seguros y la obsesión de los japoneses por circular con coches inmaculados hacen que la tarea testifical de los agentes de la ley no sea una manera de rellenar sus horas de servicio, sino una de sus tareas importantes. Por eso las autoridades admiten las imágenes registradas por las cámaras como un elemento importante de los atestados.


Ahora los fabricantes están intentando que se generalice el uso de estos aparatos no solo entre los conductores profesionales, sino también entre el resto de los automovilistas. Para ello están adoptando diversas estrategias, como intentar abaratar el coste de los equipos y presionar para que las compañías aseguradoras se comprometan a hacer rebajas en las pólizas de los vehículos que adopten el dispositivo. De momento, las aseguradoras se muestran prudentes, a la espera de estadísticas que confirmen que su generalización sirve realmente para reducir el número de accidentes.

viernes, junio 08, 2007

Arte y gastronomía para el pueblo







CRÓNICA DESDE TOKIO
Jordi Juste. Tokio
Entre la gran cantidad de nuevos edificios que han abierto sus puertas últimamente en la capital de Japón, quizás el que más destaca por su aspecto exterior es el del National Art Center, Tokyo (NACT), obra del arquitecto Kisho Kurokawa, uno de los candidatos que recientemente disputaron sin éxito el puesto de gobernador al ultranacionalista Shintaro Ishihara.
El nuevo centro de exposiciones, situado a pocos minutos de los complejos comerciales, de ocio y oficinas Roppongi Hills y Tokyo Midtown, ofrece al paisaje urbano de la capital una sinuosa fachada de cristal que tiene el efecto óptico de reducir y suavizar sus dimensiones. Sin embargo, una vez dentro, el edificio se revela como un gran recipiente, con un atrio de 21 metros de altura y grandes porciones de sus paredes dominadas por el hormigón desnudo. En el espacio central destaca un gran cono invertido, también de hormigón, que recuerda un enorme silo y que actúa como eje de conexión de los diversos espacios.
“National Art Center, Tokyo” (NACT) es el nombre oficial en inglés de lo que en japonés se conoce como Kokuritsu Shin Bijutsukan (Nuevo Museo Nacional de Arte) el quinto centro que se abre bajo el paraguas de la institución pública independiente que agrupa los museos nacionales de arte que hay en Tokio, Osaka y Kioto. La originalidad del “Nuevo Museo” reside en que no cuenta con una exposición permanente. En su lugar ofrece exposiciones concebidas tanto por sus expertos como por otros centros de arte y por asociaciones de artistas.
De los 48.000 metros cuadrados que tiene el NACT, 14.000 están dedicados a exposiciones, lo que lo convierte en el mayor centro de estas características del país. Entre sus intenciones declaradas está la de facilitar el acceso del arte al gran público, razón por la que sus responsables afirman que le han dado gran importancia a la zona de entrada gratuita, especialmente a la tienda de recuerdos de diseño, a las cafeterías y al restaurante, que gestiona el famoso cocinero francés Paul Bocuse. Por si no estuvieran claras las referencias geográficas del NACT, su segunda exposición “invitada” ha sido “París del mundo entero: Artistas extranjeros en París 1900-2005”, organizada por el Centre Pompidou.
De momento, la estrategia para captar público está reportando una abrumadora respuesta positiva, sobre todo por parte de las tokiotas de entre 30 y 50 años, siempre ávidas de encontrar sitios donde aligerar con buen gusto sus abultados billeteros. Sin duda, la cercanía de Tokyo Midtown y Roppongi Hills contribuye a canalizar espectadores para el arte y consumidores para la gastronomía. El NACT es uno de los tres vértices del llamado Roppongi Art Triangle, que comenzó hace más de un año el Museo Mori de Roppongi Hills y culminó en abril con la apertura del Museo Suntory en Tokyo Midtown. Con estas tres incorporaciones, sumadas al 21_21 Design Sight de Issey Miyake y Tadao Ando, esta parte de Tokio, hasta hace poco conocida por sus locales de ocio nocturno, se ha convertido en uno de sus principales focos irradiadores de tendencias.

jueves, mayo 31, 2007

Revuelo de almas en Japón







31/5/2007 HONORES PARA CRIMINALES DE GUERRA JAPONESES
• Un exlíder de Taiwán provoca que se recuerde nuevamente que el santuario de Yasukuni es una afrenta para los países vecinos
JORDI JUSTE.TOKIO
El santuario sintoísta de Yasukuni, situado en el centro de Tokio, parece condenado a estar también en el centro de la discusión política en Asia. La última ocasión la facilitó ayer el expresidente de Taiwán Lee Teng-hui al anunciar su intención de acudir al recinto religioso durante la visita privada que comenzó a Japón. "Voy a reunirme con mi hermano por primera vez en 60 años", declaró Lee en el aeropuerto de Narita.



El hermano mayor de Lee murió en Filipinas en 1945, defendiendo la bandera nipona, igual que muchos de sus compatriotas, mientras Formosa (1890-1945) era colonia japonesa. En 1945, China asumió la soberanía y, en 1949, la isla se convirtió en refugio de las fuerzas del Kuomintang que huían del avance comunista. Desde entonces hasta el 2000, los nacionalistas ostentaron el poder. Ahora, el anuncio de la visita del expresidente a Yasukuni pone nuevamente el dedo en la llaga de la historia de las relaciones entre Japón y sus vecinos.



Honrar a los combatientes



El santuario de Yasukuni (Yasukuni-jinja) fue establecido a finales del siglo XIX para honrar a los japoneses muertos en combate, muchos de ellos en los enfrentamientos civiles que se produjeron en las postrimerías del régimen feudal y los inicios de la era Meiji (1868-1912), y posteriormente en las guerras con las que Japón construyó su imperio en Asia.



En el recinto del santuario se encuentra el Yushukan, un museo con más de 20 salas dedicadas a embellecer el militarismo japonés y a justificar el imperialismo mediante su contextualización internacional. Sala tras sala, sus explicaciones en japonés y en inglés tratan de convencer al visitante de que Japón no tenía más remedio que armarse y construir su propio imperio para protegerse de las ambiciones de las potencias occidentales y del nacionalismo chino. El espíritu de sacrificio del guerrero es elevado a la categoría de sagrado y no hay ni una sola muestra de arrepentimiento por los sufrimientos causados tanto en los países vecinos como entre los propios japoneses.



El sintoísmo, que es la religión ancestral del Japón, da gran importancia al culto a los antepasados y concibe el país como una gran familia, con el emperador a la cabeza. Desde el siglo VII convivía con el budismo, pero en las décadas que condujeron a la segunda guerra mundial fue separado y utilizado como religión de Estado, al servicio del militarismo. Los soldados que perecían creían hacerlo por el emperador, considerado un semidios, y era común que se despidieran antes del combate, con un "nos vemos en Yasukuni".



Durante su mandato como primer ministro, las visitas de Junichiro Koizumi a Yasukuni fueron una de las causas del deterioro de las relaciones con China. Su sucesor, Shinzo Abe, que llegó a la jefatura del Gobierno en el 2006 con fama de ser más nacionalista, ha intentado rehacer el diálogo. Su primer viaje al extranjero fue a Pekín y, hasta el momento, ha evitado ir a Yasukuni, aunque a finales de abril mandó una planta como ofrenda, lo que provocó una comedida crítica desde China. "Quiero seguir mostrando respeto a los que lucharon por el país y murieron, y rogar por sus almas", declaró Abe para justificar su acción. Hasta el momento, la ambigua postura de Abe ha hecho posible que a principios de abril se produjera la visita del primer ministro chino, Wen Jiaobao, y que se hable del viaje del presidente Hu Jintao.



Documentos públicos



Las autoridades niponas no consiguen hacer desaparecer Yasukuni de la agenda política. Recientemente, la biblioteca del Parlamento hizo públicos unos documentos que demuestran que, en 1969, el Ministerio de Sanidad entabló conversaciones con el santuario, que es una entidad privada, para tratar la inclusión, entre los espíritus a los que rinde homenaje, de los condenados como criminales de guerra de clase A por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente, que juzgó a las autoridades civiles y militares japonesas tras la segunda guerra mundial."No creo que sea un problema. Fue el santuario el que los incluyó. El antiguo Ministerio de Sanidad facilitó información solo porque fue requerido", declaró Abe. La ceremonia para sumar las almas de los criminales de guerra a las de millones de caídos japoneses se celebró en 1978 y provocó las protestas de China y Corea, los dos países que más sufrieron el imperialismo japonés durante la primera mitad del siglo XX.

lunes, mayo 28, 2007

El timo de la soja




28/5/2007 CONSECUENCIAS DE LA MANIPULACIÓN PUBLICITARIA
• La utilización de pruebas falsas en televisión para animar al consumo de un adelgazante desata un escándalo en Japón
Sesión parlamentaria Los diputados japoneses debatirán en breve la propuesta gubernamental.


JORDI JUSTE.KIOTO
El Ministerio de Comunicaciones de Japón acaba de anunciar la presentación al Parlamento de una ley que le dará más autoridad para controlar el contenido de los programas de las televisiones públicas y privadas. Con la nueva norma, el ministerio podrá actuar con más rigor sobre las cadenas que emitan programas que afecten negativamente a la vida cotidiana de las personas mediante la emisión de informaciones falsas.


La medida se ha adoptado como consecuencia del escándalo generado tras descubrirse que un programa de televisión había usado repetidamente datos falsos para presentar prácticas alimenticias supuestamente saludables, entre ellas la ingestión abundante de soja fermentada.


Efectos saludables


El 7 de enero pasado, el programa Hakkutsu! Aruaru, Daijiten-2 (Hallazgo! Existe, Gran Enciclopedia-2), de Kansai TV (KTV) y Fuji TV, emitió un reportaje que pretendía demostrar el poder adelgazante del natto (soja fermentada), una comida cuyos efectos saludables se conocen en Japón desde hace siglos. Según el programa, tomar dos raciones de natto cada día durante dos semanas permitió a ocho personas perder más de tres kilos, gracias a la capacidad de las isoflavonas para potenciar la hormona DHEA.


El espacio tuvo una audiencia aproximada del 17% y provocó, desde la mañana siguiente, un alud de compradores en los supermercados, que quedaron desabastecidos durante casi una semana. Los productores de natto, desbordados por la demanda e incapaces de satisfacerla inmediatamente --el proceso de elaboración dura cuatro días-- publicaron anuncios a toda página en los principales diarios nacionales pidiendo perdón a los consumidores.Una semana después, los que tuvieron que disculparse fueron los responsables de KTV, tras conocerse que los productores del programa habían usado datos falsos y habían incluido declaraciones en inglés de un científico estadounidense, explicando los beneficios del natto para la digestión, con unos subtítulos japoneses en que sus palabras se transformaban en defensa de la capacidad de de la soja fermentada.


Confianza dañada


"Nos sentimos enormemente apenados por haber dañado la confianza de los espectadores produciendo un programa con contenido que no se basaba en hechos", se disculpó el presidente de la cadena, Soichiro Chigusa, antes de anunciar la suspension de Hakkutsu!. Posteriormente, se ha sabido que el programa había falsificado, en otras entregas, datos y declaraciones de científicos para corroborar "hallazgos" como las propiedades adelgazantes de la sopa de miso o el efecto somnífero de la lechuga.


El engaño del natto fue el gran tema de debate durante varios días en los medios de comunicación japoneses. El diario Asahi Shimbun le dedicó uno de sus editoriales."Como entidades públicas con una fuerte responsabilidad social, las emisoras deberían ser más sensibles sobre lo que emiten. Los espectadores, por su parte, deben ser más sabios, no tragarse cualquier información que les pongan", decía el rotativo.


Al margen de la gran influencia de la televisión, el caso ha puesto de relieve la pérdida de control de las cadenas sobre los contenidos de los programas que emiten. En concreto, Hakkutsu! fue contratado por KTV a una productora de televisión que a su vez lo subcontrató a una empresa más pequeña.


Complemento o bazofia


Una vez descubierto el uso de datos falsos en el programa, las ventas de natto han vuelto a sus parámetros habituales. Para muchos ciudadanos japoneses, sigue siendo un complemento indispensable para el arroz del desayuno y para otros no ha dejado nunca de ser una bazofia.


Hecho a base de judías de soja fermentadas, su consistencia pegajosa y su olor, parecido al del queso Cabrales, covierten al natto en el motivo de disputa entre los que lo valoran como fuente sabrosa y saludable de proteínas vegetales y los que no pueden sufrirlo.

viernes, mayo 25, 2007

Turistas peregrinos en busca del nirvana











CRÓNICA DESDE KOYASAN
Jordi Juste. Koyasan (Wakayama)
A principios de verano se cumplirán tres años de la inclusión del monte Koya en la lista de patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En este período, los 4.000 habitantes de la montaña han visto aumentar sin parar el número de turistas extranjeros. Muchos de ellos acuden por la belleza de su naturaleza y de sus numerosos lugares cargados de historia, y por la posibilidad de sentir de cerca la vida de casi mil monjes de la secta Shingon, una de las más importantes del budismo japonés. Según Junko Tanimoto, recepcionista del albergue del templo Shojoshin, más del 80 % de quienes pernoctaron en 2006 eran extranjeros. “Hasta 2003 no había tantos. Desde entonces el número ha aumentado cada año. Ahora esperamos que vengan también los japoneses”, explica Tanimoto.
Koyasan (o monte Koya), está situado en la provincia de Wakayama, al sur de Osaka, ciudad a la que está unida por una línea de tren que conecta con el cremallera que sube hasta la cumbre. Allí se encuentra un complejo de más de 100 templos y monasterios y un gran cementerio que sirve de acceso al lugar más sagrado, el Okunoin, donde se encuentra la tumba de Kukai, el monje fundador de la secta y del santuario.
Kukai (774–835), conocido póstumamente como Kobo Daishi, fue un joven estudiante que renunció a su carrera política en la capital para hacerse monje y vagar por Japón. Posteriormente viajó a China para estudiar y volvió hecho un maestro en el budismo esotérico, que defiende la posibilidad de alcanzar el Nirvana, o estado espiritual de paz absoluta, en el transcurso de la vida. Kukai se ganó el favor de la corte, lo que le permitió la fundación de templos en la capital, como el majestuoso Toji, y sobre todo la construcción del santuario del monte Koya, a la que dedicaría sus últimos años, hasta que, según la tradición, alcanzó él mismo el Nirvana, y se convirtió así en Buda, a los 62 años.
Desde su fundación, Koyasan ha sido protagonista, y a veces víctima, de los avatares de la política y la religión, dos esferas hasta hace poco íntimamente unidas. En numerosas ocasiones sus templos fueron destruidos por sus rivales y reconstruidos de nuevo. Su misterioso cementerio acoge, entre cedros enormes, tumbas de todas las épocas y estilos, muchas cubiertas de musgo. En la parte antigua destacan, entre pequeñas esculturas budistas, el mausoleo de la familia Tokugawa, que gobernó Japón durante casi tres siglos, y la tumba de Toyotomi Hideyoshi, uno de los samuráis que unificó el país a finales del siglo XVI. En la parte moderna se pueden encontrar rarezas como el mausoleo de una compañía comercializadora de café, con sus grandes esculturas en forma de taza, o el de una empresa aeronáutica, presidida por un cohete de cuatro metros de altura.
Más de la mitad de los templos de Koyasan cuentan con shukubo, o albergue para alojar peregrinos. En ellos se pueden escoger desde habitaciones muy simples hasta otras donde se tiene la sensación de estar experimentando el lujo del siglo IX. Eso sí, la comida que ofrecen es el shojin ryori vegetariano, aunque servido con una presentación y un esmero que hacen las delicias de los estetas más exigentes. Además, dormir en el shukubo permite asistir a la ceremonia ritual de la seis de la mañana, en que los monjes hacen la lectura ritual de los sutras, las escrituras que recogen las enseñanzas budistas.

miércoles, mayo 16, 2007

Achuchones contra el tabú



16/5/2007 IMPACTO DE UNA PROPUESTA SINGULAR EN EL LEJANO ORIENTE
• La campaña mundial 'Abrazos gratis' recala en las principales ciudades de Japón, el país donde el saludo habitual es la reverencia
• La iniciativa se ha extendido por internet
JORDI JUSTE.TOKIO
Cualquier fin de semana o día festivo se los puede ver en Harajuku (Tokio), Shinsaibashi (Osaka), Okazaki (Kioto) y en muchas otras áreas recreativas de las principales ciudades de Japón. Suelen ser chicos o chicas veinteañeros que van en grupos reducidos, blandiendo letreros que rezan Free Hugs (abrazos gratis) y escrutando, con una sonrisa de oreja a oreja, a los viandantes, en busca de almas dispuestas al contacto pecho contra pecho con un desconocido.Se trata de los seguidores japoneses de una campaña que se ha extendido por todo el mundo, gracias a internet y, en particular, a Youtube, la popular página de intercambio de vídeos, donde se pueden encontrar muchos ejemplos locales de abrazadores desinteresados.
Sin ánimo de lucro
Los abrazadores japoneses dejan claro que su acción es anónima y que no esconde ninguna pretensión comercial, aunque afirman que más de un viandante les ha preguntado si están haciendo publicidad de algún negocio relacionado con el sexo. Una abrazadora de unos 25 años explica que el efecto de su acción se ve inmediatamente. "No solo sonríe la gente a la que abrazas, sino también la que pasa por al lado y lo ve", cuenta con satisfacción, antes de reconocer que no todos los que pasan ven la acción con buenos ojos.
En Harajuku, en una gran acera que hay sobre la autopista, entre la calle Omotesando, la preferida por los jóvenes con interés por la moda, y el acceso al santuario sintoísta Meiji Jingu, los abrazadores, vestidos algunos con llamativos disfraces, esperan pacientemente a sus medias naranjas sin salirles al encuentro.
Al parecer la iniciativa de la campaña Free Hugs parte de un australiano que se hace llamar Juan Mann (porque, en inglés, ese nombre suena como "un hombre") y pretende mostrar cómo esta muestra desinteresada de afecto puede hacer sentirse mejor a la gente en sociedades donde la información cada vez es más abundante a la vez que escasea más la comunicación interpersonal. "Todo el mundo tiene problemas y seguro que los míos no se pueden comparar. Pero ver sonreír a una persona que estaba frunciendo el ceño, aunque solo sea por un instante, merece cada vez la pena", afirma Mann en la página oficial de la campaña en internet.
Poca gente informada pondría en duda que Japón es uno de esos países donde muchas personas viven cada vez más faltas del calor de sus congéneres. Sin embargo, que la iniciativa de dar muestras calurosas de afecto por las calles tenga algún éxito, por mínimo que sea por el momento, no deja de ser una sorpresa en este país.
Alos niños y en el fútbol
En realidad, que dos japoneses se abrazasen por la calle ya sería por sí solo una noticia. En Japón, con la excepción quizá de las celebraciones de los goles en la liga de fútbol profesional, el abrazo es una acción reservada a la intimidad de la alcoba. Las parejas japonesas no se abrazan ni delante de sus hijos. A los niños sí se los abraza, pero solo cuando son muy pequeños, y raramente delante de extraños."Los japoneses también se abrazan en la niñez, pero llega un momento en que los padres dejan de hacerlo", recuerda un joven abrazador, con la aparente esperanza de que sus compatriotas hagan una recesión a la infancia.
Con lo escrito hasta aquí, algún lector puede estar pensando que los japoneses nunca se tocan en público. Lo cierto es que no lo hacen voluntariamente, o no con consentimiento mutuo, pero muchos sí por obligación, en los trenes y metros abarrotados con los que cada día acuden millones de ellos a su trabajo o centro de estudios, y donde no escasean los que aprovechan la ocasión para tocar más de lo permitido.
Normas no escritas
Aparte de esas aglomeraciones, los japoneses apenas se tocan. Darse la mano se ha convertido en una acción relativamente normal en el mundo de los negocios, pero todavía sigue siendo la reverencia la forma normal de saludarse y existen unas normas no escritas que marcan incluso el grado de inclinación de la cabeza según la ocasión y la posición social de las personas involucradas.

Japón da un paso más hacia una nueva Constitución


Jordi Juste. Kioto
El Senado japonés aprobó ayer la ley de referéndum, un paso más hacia el objetivo de reformar la Constitución pacifista, impuesta por los Estados Unidos en 1947, marcado el pasado septiembre por el primer ministro Shinzo Abe cuando sucedió en el cargo a Junichiro Koizumi. Abe dejó claro ayer que este asunto marcará a partir de ahora la agenda política doméstica. “En las próximas elecciones al Senado queremos decirles a los votantes que el PLD ha estado trabajando en el proyecto de nueva constitución”, declaró el primer ministro.
La norma sobre consultas populares pasó el trámite gracias a la cómoda mayoría que tiene en ambas cámaras de la Dieta la coalición formada entre el Partido Liberal Democrático de Abe y el pequeño partido budista Nuevo Komeito, lo que ya le permitió en abril la aprobación en la Cámara de Representantes.
Abandono del pacifismo
El punto más controvertido de la reforma constitucional es el artículo 9, que especifica que Japón renuncia al uso de la guerra para solucionar cualquier tipo de conflictos y establece claramente que no tendrá fuerzas armadas de ningún tipo. Hasta ahora se ha hecho una interpretación muy laxa de la norma. Los propios Estados Unidos se dieron cuenta pronto de que necesitaban que Japón fuera capaz de defenderse, hasta cierto punto sólo, de una posible agresión soviética o china. Por ello se permitió la creación de las llamadas Fuerzas de Autodefensa, que en realidad son tres ejércitos muy bien dotados, aunque con ciertas limitaciones técnicas que los hacen poco capaces para una hipotética misión de ataque fuera del archipiélago.
Sin embargo, el problema principal para la política de defensa de Japón de la actual Constitución no está tanto en la existencia o no de las fuerzas armadas sino en su posible participación en un conflicto internacional en ayuda de un aliado del país. También aquí se ve la larga mano de Washington en Tokio, ya que los Estados Unidos han reprochado a Japón, en ocasiones como las dos guerrras del Golfo, que su participación se limitara a la aportación de dinero o a intervenciones logísticas en la retaguardia.
Una encuesta reciente del diario progresista Asahi Shimbun revelaba que aunque un 58 % de votantes es favorable a redactar una nueva constitución, sólo el 33 % desea que se suprima el artículo 9.
Según especifica el artículo 96 de la actual Carta Magna, una eventual reforma debería contar con el voto favorable de dos terceras partes de los miembros de cada cámara legislativa antes de ser sometida a referéndum. En estos momentos la coalición liderada por Shinzo Abe controla más de dos tercios de la Cámara Baja pero sólo 1,6 tercios del Senado.
La Ley de Referéndum aprobada ayer establece que no se podrá llevar a cabo ninguna consulta antes de tres años desde su entrada en vigor. Finalmente, la coalición de gobierno no ha accedido al establecimiento de un mínimo de votos para que el resultado sea válido, una de las exigencias de la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático de Japón (PDJ) para dar su aprobación.

martes, mayo 08, 2007

¡Qué hermoso puede ser el hormigón!




/5/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO// JORDI JUSTE
Al este del gran complejo arquitectónico Tokio Midtown, inaugurado recientemente en la capital de Japón, hay un bonito parque con extensas superficies de césped, que sirven de verde contraste a una estructura gris que hace pensar en dos alas asimétricas de una extraña nave voladora ultramoderna. Se trata del edificio del 21-21 Design Sight, nacido a finales de marzo de la mano de Tadao Ando, el arquitecto que ha convertido el hormigón en un material bello gracias a su capacidad de usar la desnudez de la superficie para realzar la calidad de las formas.


Desde el exterior, lo que destaca del edificio son las dos grandes planchas de acero que le sirven de techo. Como en muchas de las construcciones de Ando, la fachada tiene el don de pacificar el paisaje urbano gracias a su minimalismo formal. Es lo más parecido al silencio que puede existir en arquitectura. En un principio parece una construcción de dimensiones modestas, pero una vez en el interior el visitante se da cuenta de que se trata de un imponente edificio subterráneo. Es gris y está bajo tierra, pero en lugar de crear angustia relaja e invita a la reflexión. "Deseo fervientemente que este lugar inspire a sus visitantes a descubrir las potencialidades de cada individuo", afirma el autor.


Tadao Ando, nacido en Osaka en 1941, es un arquitecto de fama en todo el mundo, lo que le ha permitido construir edificios en muchos países. Sin embargo, es en Japón donde se encuentra buena parte de su producción más significativa. Recientemente, en Tokio ha inaugurado, además del 21-21 Design Sight, las galerías comerciales Omotesando Hills, en la calle más moderna de la ciudad.Entre sus obras anteriores más celebradas se encuentran el complejo Rokko Housing, en Kobe, el edificio Times Gallery, en la calle Kiyamachi de Kioto y la Iglesia de la Luz, en Ibaraki (provincia de Osaka), con su impresionante crucifijo de luz formado tras el altar por el espacio que queda en la pared entre las masas de hormigón que la forman.


El 21-21 Design Sight es un proyecto liderado por otro gran creador japonés, el diseñador de moda Issey Miyake. En un principio Miyake quería construir un museo que albergara muestras excelentes del diseño japonés, pero finalmente optó por el presente en lugar del pasado y creó, junto a Tadao Ando, al diseñador gráfico Taku Satoh y al diseñador industrial Naoto Fukasawa, un espacio para reflexionar sobre los problemas actuales a través del diseño. "El diseño siempre existe donde los humanos están presentes, y a mí me gustaría compartir la noción de que la vida en sí misma es un acto de diseño", afirma Miyake.


El efecto buscado por Miyake lo logra ya por sí solo el edificio de Ando, pero los responsables pretenden asegurarlo a base de dos grandes exposiciones anuales. La primera, Un Duro Proceso, fue una especie de prólogo dedicado al propio proceso creativo del edificio e incluía desde bocetos y planos del arquitecto hasta andamios de los utilizados por los albañiles. La segunda, titulada Chocolate, presenta creaciones artísticas de 30 individuos y grupos que usan como soporte material esta comida.

domingo, abril 29, 2007

Preparados para el millón de extranjeros

28/4/2007 CRÓNICA DESDE NARA// JORDI JUSTE
La ciudad de Nara, que fue la primera gran capital de Japón, entre los años 710 y 784, alberga numerosos tesoros históricos y artísticos, entre los cuales se cuentan siete lugares incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco. Por ello, y por su gran belleza natural, muchos extranjeros de visita en el país se escapan como mínimo un día desde la vecina Kioto. Según datos del Gobierno provincial, unos 300.000 visitan Nara cada año. Ahora las autoridades locales están aplicando un plan para poder llegar al millón de visitantes de ultramar coincidiendo con el 1.300° aniversario de la fundación, que se cumple en el año 2010.
Nara fue establecida siguiendo el modelo de la ciudad china de Chang'an (la actual Xi'an) y en ella florecieron durante los 74 años de capitalidad los templos budistas y los santuarios sintoístas, como el Todaiji, que alberga la imagen del gran Buda Vairocana, y Kasuga Taisha, el santuario al que se accede por un camino escoltado por miles de toro, las grandes lámparas que semejan guardianes de piedra. Ambos recintos son el recordatorio de la enorme influencia que la religión ejercía en la corte de Nara, algo que impulsó al emperador Kammu a trasladar la capital a Kioto a finales de siglo VIII.
La pérdida de la capitalidad supuso una relativa decadencia política y económica, pero Nara se mantuvo a lo largo de los siglos como un importante centro de poder político y religioso, gracias en parte a sus monjes guerreros, y cultural. Ya en el Japón contemporáneo, su proximidad a Osaka y a Kioto le ha permitido desarrollarse fundamentalmente como ciudad residencial y mantenerse como un importantísimo centro de atracción de turistas nacionales, especialmente durante la primavera y el otoño y para la celebración de fechas importantes como el Año Nuevo o, en verano, el Bon, la festividad budista de los difuntos. Muchos turistas visitan además el Museo Nacional, uno de los cuatro con que cuenta Japón, donde se guardan numerosas piezas de arte religioso.
Además de las ruinas históricas, los grandes monumentos arquitectónicos y los centros de culto, uno de los principales atractivos de Nara son los más de mil ciervos que campan libremente por el enorme parque, que se extiende por más de 500 hectáreas, desde la estación central del ferrocarril hasta pasados el Todaiji y Kasuga Taisha. Una de las actividades casi obligadas en la antigua capital es darles de comer las tradicionales galletas sembe, que se venden en los numerosos puestos de recuerdos. Los ciervos son los señores de la fauna de Nara gracias a su condición de animal totémico de la ciudad, debida a la leyenda que dice que el dios protector Takemikasuchi llegó montado en uno de color blanco.
Nara es una ciudad con muchísimos atractivos y con turistas de sobra, pero parece haber sucumbido a la obsesión generalizada por aumentar el número de visitantes. Para conseguirlo, ahora se prepara con medidas como la formación de guías voluntarios, aprovechando sobre todo que cuenta con una creciente proporción de jubilados entre sus casi 400.000 habitantes.

viernes, abril 27, 2007

Ghosn sufre el primer revés al frente de Nissan


27/4/2007 RESULTADOS DE UNA MULTINACIONAL JAPONESA
• Los beneficios del grupo bajan un 11% y el presidente pide tiempo para lograr los objetivos marcados
JORDI JUSTE TOKIO
Carlos Ghosn, el presidente ejecutivo de Renault y de Nissan, el hombre que comenzó hace siete años a resucitar al fabricante japonés de automóviles, tuvo que anunciar ayer en Tokio que la empresa sufrió una caída de beneficios del 11% en el pasado año fiscal, que en Japón terminó el 31 de marzo.
Se trata de la primera bajada desde que el ejecutivo francés, nacido en Brasil y de padres libaneses, tomó las riendas de Nissan, en la que Renault posee actualmente el 44,3% del capital. "El año pasado topamos con un bache en la carretera. Nos han dado un toque de atención", reconoció Ghosn en Tokio.
A pesar de todo, Nissan ganó el año pasado 3.110 millones de euros, por lo que el pinchazo, que supone que la empresa no podrá cumplir sus objetivos a medio plazo, parece más simbólico que real. Ghosn anunció que se retrasa hasta marzo del 2009 el logro de los 4,2 millones de vehículos vendidos previstos para marzo del 2008.
El pasado año vendió casi 3,5 millones de coches, un 2% menos de lo previsto. Una de las consecuencias inmediatas es el anuncio de que la empresa ofrecerá incentivos para prejubilar a 1.500 trabajadores en Japón.
COCHES ECOLÓGICOS
Ghosn reconoció la necesidad de poner al día la marca en los mercados ante la buena posición lograda por Toyota y Honda con coches ecológicos híbridos que reducen el consumo y la emisión de gases."Van a ver ustedes salir muchas cosas nuestras en tecnología para el medio ambiente y, poco a poco, esta dimensión de Nissan reforzará la imagen de nuestra marca", dijo el presidente de Renault y Nissan.
El directivo se juega la imagen de salvador de un emblema industrial
A partir de ahora, no está solo en juego la imagen de Nissan sino también la de Carlos Ghosn. Su llegada a Japón en 1999 para salvar a una Nissan que se hundía en los números rojos fue vista en principio con una mezcla de recelo y esperanza en un país en el que costaba creer que uno de los prodigios surgidos del milagro económico de la posguerra pudiera caer en manos extranjeras. Sin embargo, al poco tiempo de llegar, Ghosn se ganó el favor del público nipón, hasta el punto de aparecer como un héroe en un cómic, gracias a los resultados positivos de su gestión y a su empatía, demostrada en numerosas apariciones en los medios de comunicación, a veces con intervenciones en japonés.

domingo, abril 22, 2007

Tokyo Midtown: La apoteosis de la sencillez







22/4/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO // JORDI JUSTE
Desde el 30 de marzo, una pregunta corre de boca en boca en la mayor metrópolis del mundo: "¿Ya has estado en el Midtown?" Con este nombre de resonancias neoyorquinas se conoce el gran complejo urbanístico de uso mixto --residencial, comercial, recreativo y de oficinas-- recién abierto en el centro de Tokio, a menos de un kilómetro de Roppongi Hills, el otro gran símbolo de este Japón que se resiste a ceder la supremacía económica y cultural de Asia.



El Tokyo Midtown ocupa 10 hectáreas y ha costado casi 400.000 millones de yenes (2.500 millones de euros). Se espera que reciba unos 30 millones de visitantes al año y que estos generen unas ventas de 30.000 millones de yenes (casi 200 millones de euros) en el área comercial. La torre principal se ha convertido, con sus 248 metros, en el edificio más alto de la ciudad, superando por 10 metros a la Mori Tower, de Roppongi Hills, que a pesar de ello sigue siendo la principal atalaya de la megaurbe, por estar asentada sobre un cerro. Además, el Midtown no cuenta con un observatorio abierto al público como el de la Mori Tower. En su lugar, los últimos pisos de la torre principal los ocupa el hotel Ritz Carlton.



Pese a la grandiosidad de las cifras, el aspecto exterior no es todo lo espectacular que se podría esperar. El diseño no parece tener esa voluntad de convertirse en un icono del skyline de la ciudad que caracteriza a la mayoría de los grandes edificios que se inauguran por todo el mundo, entre los que sí se cuenta la imponente Mori Tower. A cambio de la falta de monumentalidad, el Tokyo Midtown ofrece sutileza ya desde su fachada, concebida como un enorme remedo moderno de las tradicionales ventanas japonesas de madera y papel, que filtran la luz y la dejan entrar a matizar los interiores.



El verdadero festín visual lo ofrece precisamente el interior. Los múltiples espacios públicos del área comercial han sido concebidos con un detallismo tal que los ojos no dan abasto para asimilar las muestras de la sencillez elevada a la categoría de virtud de un diseño en el que dominan las líneas rectas, como en la arquitectura japonesa tradicional. Además, a poco de entrar en el recinto ya resulta obvio que la luz y la calidad de las superficies han sido dos de las preocupaciones esenciales de los creadores del Midtown, la firma estadounidense SOM y varios arquitectos japoneses, entre ellos, Tadao Ando y Kengo Kuma.



Como era de esperar en un proyecto de estas características, sus más de cien tiendas y restaurantes se dirigen a un público con dinero y buen gusto para gastarlo, pero al mediodía se puede comer por un precio razonable con vistas al parque que rodea el complejo. Además, la mayoría de los locales parecen más bien museos, con lo que paseando por ellos uno casi se olvida de que estén para vender productos. Una buena muestra es la impactante Pleats Please, que sirve de escaparate a las creaciones más coloridas del modista japonés Issey Miyake. Pero si lo que se busca es un museo de verdad, el Tokyo Midtown también alberga el Suntory Museum of Art, epítome de la espectacular sencillez del complejo.

martes, abril 17, 2007

El Sant Pau aguarda su estrella japonesa




17/4/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO // JORDI JUSTE
JORDI Juste
La llegada de la primavera ha coincidido con el tercer aniversario de la apertura del restaurante Sant Pau, de Carme Ruscalleda, en el barrio de Nihonbashi, en el corazón de Tokio, y con el anuncio oficial, en la capital de Japón, de la aparición, el próximo noviembre, de la guía Michelin de la ciudad, la primera versión del prestigioso índice gastronómico en Asia. La noticia de la publicación ha causado excitación en el mundo de la alta gastronomía. Además de la curiosidad por ver qué restaurantes de cocina japonesa reciben la máxima calificación, existe el morbo de saber cómo les va a restauradores de fama internacional presentes aquí, como Ruscalleda, Paul Bocusse o Alain Ducasse, el único que ya cuenta con tres estrellas en tres países distintos.


En sus tres primeros años en Japón, el Sant Pau ha tenido que luchar por hacerse un nombre en una ciudad repleta de restaurantes de todo tipo y con un creciente número de locales que sirven comida española. Todavía son muchos los clientes que entran pidiendo paella y responden con incredulidad al comprobar que el icono internacional de la cocina popular española no está en la carta. De hecho, los platos que se sirven en Nihonbashi son casi clónicos de los que se pueden degustar en Sant Pol de Mar.


La mayor parte de los ingredientes es importada expresamente para el restaurante, como el aceite de oliva,o la pluma de cerdo ibérico, uno de los productos más apreciados por la clientela japonesa. "Para ellos es un producto de lujo, muy raro. Cuando pasamos por las mesas, en casi todas elogian el cerdo", explica el jefe de cocina, Jér“me Quilbeuf, que reconoce que, a veces, es imposible encontrar aquí productos frescos idénticos a los del Maresme.


Cualquier cambio introducido en la cocina de Tokio es consultado inmediatamente por Quilbeuf con Carme Ruscalleda, que además hace viajar a su chef de Sant Pol cuatro veces al año para instruir al personal sobre las innovaciones de cada estación. Y ella misma dirige sobre el terreno las operaciones en Nihonbashi, coincidiendo con el cierre vacacional en Sant Pol.Este esmero por mantener el Sant Pau de Tokio como una réplica casi exacta del de Sant Pol es consecuencia de las condiciones pactadas por Ruscalleda con su socio, Yuji Shimoyama, para acceder a la aventura asiática. La restauradora catalana, que acabó cediendo a la pertinaz insistencia del promotor japonés, aporta al negocio su arte y Shimoyama el capital necesario para estar presente en el área con los alquileres más caros del mundo.


A la espera del veredicto de los inspectores de Michelin que, en este país tan dado a las modas, podría provocar listas de espera mucho más largas que las que existen en Sant Pol, el Sant Pau de Tokio cuenta con una clientela basada en profesionales de la gastronomía y hombres de negocios, muchos de ellos españoles, que usan el local para invitar a clientes de compromiso. Pero, según la directora ejecutiva, Rie Yasui, también acuden catalanes de visita en Japón, "que aprovechan para comer aquí porque en Sant Pol no pueden encontrar mesa".

jueves, abril 12, 2007

China y Japón rompen el hielo en Tokio


El primer ministro chino, Wen Jiabao inicia una visita de tres días
Abe invita al presidente chino Hu Jintao a visitar Japón el año que viene
Jordi Juste
El primer ministro chino, Wen Jiabao, inició ayer una visita de tres días a Japón con una reunión con su homólogo japonés, Shinzo Abe, tras la cual se hizo público un comunicado conjunto que más que resultados concretos muestra la voluntad de las dos potencias asiáticas de mejorar sus relaciones en áreas como la cooperación económica, el medio ambiente, la interpretación de la historia y la resolución de problemas que afectan a su vecino común, Corea del Norte. “Ambos países apoyan el desarrollo pacífico del otro y van a reforzar su confianza política”, dice el comunicado conjunto. Antes de salir de Pekín, Wen resumió el objetivo de su visita a Japón, la primera de un jefe de gobierno chino en más de seis años, explicando que la hacía con la esperanza de “romper el hielo”.
Las relaciones entre China y Japón se habían deteriorado seriamente durante los cinco años de gobierno de Junichiro Koizumi, tanto por razones simbólicas como por su rivalidad estratégica. China reaccionó con protestas y suspensión de las reuniones políticas al más alto nivel a las visitas anuales de Koizumi al santuario sintoísta de Yasukuni, donde se rinde homenaje a millones de japoneses muertos en diversas guerras y a 14 criminales de la segunda guerra mundial, contienda que puso fin a la sangrienta ocupación nipona de China. Por otra parte, en los últimos años, el acelerado crecimiento económico chino ha puesto de manifiesto la rivalidad entre los dos países por el acceso a materias primas, que se ha concretado en el contencioso por el desarrollo, por parte de China, de campos de extracción de gas en una zona marítima al suroeste de Japón que ambos países reclaman como suya.
Tras su llegada a la jefatura del gobierno, en septiembre pasado, Abe escogió Pekín como su primer destino en lo que se interpretó como una señal clara de su voluntad de rehacer los puentes rotos por Koizumi. Abe, que llegó al cargo con fama de ser más nacionalista que su predecesor, no ha querido declarar abiertamente su renuncia a visitar Yasukuni, pero parece difícil que ahora tire por la borda la mejora de las relaciones con China, el mayor éxito de su Administración hasta el momento.
Interdependencia económica
La ironía es que la suspensión de relaciones diplomáticas al más alto nivel durante el gobierno de Koizumi se produjo al mismo tiempo que quedaba definitivamente provada la creciente relación económica entre Japón y China. La República Popular es el segundo cliente de Japón y va camino de convertirse en el primero, desbancando a los Estados Unidos. Por su parte, para China su vecino del este sigue siendo un mercado importante y una abundante fuente de inversiones, con decenas de miles de empresas niponas intaladas en suelo chino.
Entre los pocos resultados concretos de la reunión de ayer está la confirmación de la reanudación de las exportaciones de arroz japonés a China, un asunto que no deja de ser simbólico, ya que China es autosuficiente en este producto básico de su dieta pero cuenta con una creciente clase media a la que los agricultores japoneses esperan vender una parte de su producción de calidad alta. En otro de los grandes asuntos compartidos, el medio ambiente, Japón, país con un alto grado de eficencia energética, se comprometió a ayudar a China a reducir sus emisiones de gases que producen el efecto invernadero.
Mañana Wen Jiabao hará una alocución en el parlamento japonés, se reunirá con líderes empresariales japoneses y será recibido en audiencia por el emperador Akihito. El viernes se desplazará hasta Kyoto, donde visitará la universidad Ritsumeikan antes de regresar a Pekín desde Osaka.

El Gran Sasuke cae por KO




12/4/2007 CANDIDATOS 'FREAKS' EN LAS ELECCIONES LOCALES NIPONAS
• Un luchador enmascarado, un anarquista beodo y un inventor fracasan en el intento de ser elegidos gobernadores en Japón
• Sus extravagancias dieron color a los comicios
JORDI JUSTEOSAKA
El Gran Sasuke, el campeón de lucha libre que no se había quitado ni una sola vez la máscara en la asamblea provincial desde que en el 2003 fue elegido diputado, no será el próximo gobernador de Iwate, la provincia del norte de Japón en la que se presentaba como independiente en las elecciones locales del pasado domingo. En su lugar, quien mandará en Iwate será Takuya Tasso, el candidato del Minshuto (Partido Democrático de Japón), la principal formación de la oposición. "Es la mayor derrota, el mayor fracaso de mi vida", admitió El Gran Sasuke, quien explicó que reanudará su carrera en el ring pero que no descarta concurrir a las elecciones al Senado, programadas para el próximo julio.


El luchador enmascarado de Iwate no ha sido la única nota de color de estas elecciones. La lista de candidatos condenados a aparecer ante el público, junto a Sasuke, como buscadores de la notoriedad pura y dura incluye, entre otros, a una adivina profesional, un anarquista beodo, un arquitecto excéntrico y un inventor.


La adivina feminista


Kumiko Uchikawa, de 49 años, la única mujer entre los 13 candidatos a gobernador de Tokio, es especialista en adivinar el futuro mediante la geomancia, ha publicado más de 20 libros y dice que adivinó la caída del Gobierno de Morihiro Hosakawa en 1994. En estas elecciones no era necesario tener dotes de vidente para saber que estaba condenada al fracaso, por lo que su objetivo declarado no era la victoria sino representar el punto de vista femenino. "No me habría tomado la molestia si más mujeres se hubieran presentado o si un candidato masculino se hubiera comprometido a nombrar a mujeres para cargos importantes", declaró.


Koichi Toyama, de 36 años, se presentaba como un revolucionario cuyo objetivo era animar a la población a rebelarse contra el Gobierno. Durante la campaña comenzaba sus alocuciones bebiendo cerveza e invitando a los asistentes a ir a la tienda más próxima a proveerse de alguna bebida alcohólica. "Vamos a comenzar la sesión de bebida como de costumbre. Pero según la ley electoral me temo que no puedo invitaros", dijo para empezar uno de sus mitines, según recogía el diario Asahi Shimbun.


Una de las candidaturas sorpresa fue la del arquitecto Kisho Kurokawa, que en las semanas previas a las elecciones ya había alcanzado una gran presencia pública al inaugurarse en el centro de Tokio su obra más reciente, el espectacular Centro Nacional de Arte. Kurokawa, de 72 años, es un personaje fácilmente identificable por su faz cadavérica, su melena leonina, su sonrisa permanente y su amaneramiento expresivo.


El escudo antimisiles


Si los anteriores candidatos destacaban sobre todo por sus características personales o por su forma de hacer campaña, Yoshiro Nakamatsu, un inventor de 72 años conocido como Doctor Nakamats, lo hizo también por alguna de sus promesas, como la de crear un sistema para que los misiles lanzados sobre Tokio dieran la vuelta y regresaran a su lugar de origen. Al serle preguntado cómo lo lograría, Nakamats dijo: "No les puedo dar una respuesta simple".


Ninguno de estos curiosos candidatos logró emular al cómico Sonomanma Higashi --el Junior de Humor amarillo--, elegido en enero gobernador de Miyazaki.


En general, triunfó la mayoría de los aspirantes a la reelección, entre los que destaca el gobernador de Tokio, el escritor nacionalista Shintaro Ishihara, quien celebró su tercera victoria consecutiva renovando su deseo de que Tokio sea la sede de los Juegos Olímpicos del 2016, a los que también aspira Madrid. Ishihara se presentaba como independiente pero con el apoyo del Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro Shinzo Abe, claro ganador de los comicios. Los candidatos freaks deberán esperar.

sábado, marzo 31, 2007

Los japoneses se gradúan en marzo


31/3/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO// JORDI JUSTE
En Japón el año escolar comienza en abril. Por eso en las últimas semanas del mes de marzo millones de japoneses celebran sus ceremonias de graduación y de entrada en la nueva etapa escolar. Las hay para los párvulos, para los niños de sexto de primaria, para los de tercero de secundaria y de bachillerato y para los de cuarto de carrera en la universidad. No se trata de simples trámites para cambiar de fase en el proceso educativo, sino de sofisticadas puestas en escena cargadas de simbolismo socializador.

Empezando por las de los párvulos y terminando por las de los universitarios, las ceremonias de graduación y de apertura son actos solemnes, con los protagonistas, sus familiares y sus profesores formalmente vestidos y casi todos los pasos ensayados al milímetro. Son celebraciones casi litúrgicas, donde el director de la escuela o el rector de la universidad ejerce de sumo sacerdote y los participantes le siguen según un guión que se repite desde tiempo inmemorial.

Exagerando muy poco, se podría decir que los japoneses se pasan la vida asistiendo a actos en los que pulen sus célebres dotes de organización y de ceremonia. Entenderlo es fundamental para comprender muchas de las numerosas diferencias de comportamiento entre ellos y nosotros. Para los japoneses es algo tan natural que se les hace muy difícil creer que uno no recuerde haber tenido una ceremonia de ingreso o de graduación en toda su vida estudiantil y, lo que es todavía más raro, que no la eche en falta.

De entre las ceremonias de graduación, las más sonadas son las de las universidades. La inmensa mayoría de los estudiantes japoneses deciden sus empleos futuros a finales del tercer año de universidad o durante el cuarto. Así es que, llegado marzo, ya saben que les será muy difícil reencontrarse con sus compañeros. Muchos conocen los destinos a los que tendrán que trasladarse para pasar un periodo de aprendizaje en la empresa a la que se han atado de por vida, que complementará los cuatro años de facultad, dedicados principalmente a aprender a socializarse y a trabajar en equipo en los clubs y círculos de estudiantes y, en menor medida, a adquirir unos conocimientos muy generales.

En ciudades con un gran número de universidades, como Tokio, Osaka y Kioto, estos días es fácil ver a chicos y chicas sonrientes con su título de licenciatura bajo el brazo. Ellos visten traje oscuro y la mayoría han olvidado el tinte del cabello y han recuperado el color negro natural, al tiempo que algunos intentan disimular esos agujeros que se hicieron en las orejas cuatro años atrás, cuando tal vez aún creían que no iban a seguir la estela conformista de sus padres.Entre las chicas ya es más común que mantengan el cabello teñido en la ceremonia de graduación e incluso en su acceso al mundo laboral, siempre que se trate de colores que no revelen demasiado afán de notoriedad. Para ellas la graduación es una excelente ocasión para ponerse el furisode, el quimono de mangas largas que estrenaron a los 20 años para celebrar su mayoría de edad en otra ceremonia.

La jungla de las bicicletas


26/3/2007 DEBATE EN JAPÓN SOBRE LA CONVIVENCIA EN LAS ACERAS
• El poco respeto de algunos ciclistas japoneses ha originado una ley para proteger al peatón
JORDI JUSTEKIOTO
La difícil convivencia entre los peatones y las bicicletas ha desatado en Japón una viva polémica social, hasta el punto de que el Gobierno prepara una norma sobre el uso de la acera.

A la gente que no haya visitado Japón posiblemente le sorprenderá saber que en este país, de 127 millones de habitantes, hay más de 80 millones de propietarios de bicicletas. Los trenes de alta velocidad y las constantes innovaciones de la industria automovilística conviven con el uso intensivo de la bici. Por eso la propuesta gubernamental de poner orden en la normativa sobre su circulación ha despertado una gran expectación, reflejada en programas especiales de la televisión y en los editoriales de los periódicos de mayor tirada. "¿Cómo deberían acomodarse los peatones, ciclistas y motoristas? Nos gustaría ver un poco más de humildad en los automovilistas y mejor educación en los ciclistas", concluía recientemente su editorial el rotativo Asahi Shimbun.

Vehículo polivalente

En todo el país mucha gente usa la bici para ir de compras o desplazarse al trabajo, la escuela o la estación de tren. En casi todos los edificios públicos, colegios y centros comerciales hay aparcamientos especiales para bicicletas, y existe un gran comercio relacionado con este vehículo no contaminante. Incluso la policía usa la bici para patrullar por los alrededores de pequeñas comisarías de barrio.

Esta presencia ubicua de la bicicleta adopta muchas veces una forma anárquica. El carril bici es escaso, así que lo habitual es que los velocípedos compartan el espacio con los peatones en las aceras o con los coches en la calzada. Ahí, junto a los vehículos de motor, es donde dice el código de la circulación que deben rodar las bicis, salvo cuando está explícitamente permitido hacerlo por la acera, y en este caso dando siempre prioridad a los peatones.

Permisividad oficial

La presencia de bicicletas en las aceras empezó a permitirse en los años 70 como medida provisional debido al gran aumento de accidentes entre coches y bicis que siguió al espectacular crecimiento del parque automovilístico. Sin embargo, lo que estaba pensado como una medida de urgencia, para ganar tiempo hasta que mejoraran las infraestructuras, se convirtió en permanente, de modo que hoy la presencia de bicicletas está permitida en casi la mitad de las aceras del país.

La situación mejoraría si una parte sustancial de las tasas que gravan a los automovilistas se dedicara a compatibilizar los usos de calles y carreteras. Por ley, impuestos como el de la gasolina deben destinarse obligatoriamente a la construcción y mejora de las calzadas, concepto que el lobi del automóvil se ocupa de que se aplique de forma restrictiva en beneficio del coche. Todavía hoy hay numerosas calles en las que ni siquiera hay acera, y solo una línea blanca pintada en la calzada separa a peatones y vehículos.

Pero lo más grave es que en los lugares donde sí la hay, la inmensa mayoría de los ciclistas ignoran las normas más elementales de civismo y se dedican a tocar de forma insistente el timbre para que los viandantes les cedan el paso.

Conductas de riesgo

Esta conducta reviste evidentes peligros, pero la opción de obligar a las bicicletas a bajar de la acera parece por el momento poco recomendable. Hay que tener en cuenta que muchos de los ciclistas urbanos son menores, madres con niños como pasajeros y ancianos.

La revisión del código de la circulación que se ha presentado en el Parlamento legaliza la actual presencia de las bicis en las aceras, al establecer que podrán usarlas los menores de 12 años o cualquier persona cuando la calzada sea extremadamente peligrosa, lo cual es fácilmente atribuible a la mayoría. El mérito más aparente de la reforma es que está sirviendo para que muchos japoneses tomen conciencia de que hasta ahora han estado infringiendo el código."La gente no sabe que las bicis deberían circular por la calzada. Necesitamos establecer reglas claras que la gente pueda cumplir", declaraba recientemente un portavoz de la policía. En el 2006 hubo en Japón 174.000 accidentes de bicicletas, de los que 2.700 fueron atropellos de peatones.