miércoles, agosto 29, 2007

Funcionarios demasiado sabios


Casi 1.000 empleados de Osaka sancionados por esconder sus títulos universitarios
Se cree que puede haber casos similares por todo el país
Jordi Juste
El Ayuntamiento de Osaka anunció recientemente que castigará a más de 900 empleados por mentir sobre sus datos académicos en las solicitudes que presentaron para acceder al puesto. Que alguien infle su curriculum colgándose medallas que no le corresponden es algo relativamente habitual también en Japón. En 2006, por ejemplo, el diputado Junichiro Koga, una estrella ascendente en el Partido Democrático, tuvo que renunciar a su escaño al conocerse que su licenciatura por la universidad californiana de Pepperdine era falsa.
Basureros licenciados
Lo sorprendente del caso actual es que los empleados no adornaron su currículum sino que lo despojaron de guirnaldas que legítimamente les correspondían. Muchos de ellos escondieron que contaban con títulos universitarios para poder acceder a empleos como conductores de autobús, basureros o en las cloacas de la ciudad. El problema no es que ser licenciado sea un inconveniente para desempeñar esos trabajos, sino que el Ayuntamiento los había reservado para personas que no tuvieran formación universitaria, por considerar que estas no tienen la posibilidad de optar a otro tipo de empleos a los que sí pueden acceder los formados en la enseñanza superior.
“No pensábamos que el problema afectara a tantos empleados. Pido disculpas a los ciudadanos”, declaró el alcalde de Osaka, Junichi Seki, a la prensa. El Ayuntamiento ha ofrecido a los que admitan voluntariamente su culpa un castigo a elegir de un menú que incluye la limpieza de parques, la recogida de bicicletas abandonadas o servir como voluntario en el Campeonato del Mundo de Atletismo, que se celebra en la ciudad a finales de agosto. Osaka sigue a los municipios de Kobe y Amagasaki en el descubrimiento de falseamientos a la baja de datos, una práctica que se cree extendida por todo el país.
Consecuencia de la crisis
Al parecer, la mayoría de casos se produjo entre 1998 y 2002, unos años en los que la crisis económica, que se arrastraba desde principios de los años 90, afectó especialmente a los licenciados universitarios, ya que bancos, compañías de seguros y grandes industrias llevaron a cabo severas reducciones de plantilla entre su personal de oficina.
Lo habitual en Japón es que los estudiantes universitarios pasen su cuarto y último año de carrera buscando trabajo. Algunos llegan a asistir a más de 100 eventos relacionados con su futura colocación, incluyendo entrevistas o seminarios en los que las grandes empresas tratan de atraer al máximo número de candidatos posibles para tener dónde escoger. La mayoría llegan a su graduación en marzo sabiendo dónde trabajaran desde abril. En comparación con Europa, el empleo es bastante estable, aunque la última crisis económica sirvió para destruir el mito del puesto de trabajo de por vida y generó el fraude para hacerse con un empleo público y una gran bolsa de licenciados que no pudieron colocarse y que en muchos casos quedaron fuera del mercado laboral de los puestos considerados “buenos”.
Falta de personal
A estas personas se las conoce como “freeter” y viven encadenando trabajos temporales o a tiempo parcial con los que apenas si alcanzan a pagar sus necesidades básicas. El primer ministro, Shinzo Abe, ha expresado en diversas ocasiones su intención de promover políticas que faciliten una “segunda oportunidad” para los freeter. “Nos estamos aproximando, sin duda, a una sociedad de oportunidades que garantiza a la gente la posibilidad de intentarlo una y otra vez”, afirmó recientemente Abe al anunciar que en el último año 350.000 personas con empleo precario encontraron uno estable. Lo cierto es que el crecimiento económico y la baja natalidad están disparando las alarmas sobre la escasez de mano de obra, por lo que no parece probable que se estén generando nuevos casos de licenciados que esconden su condición para trabajar en las cloacas.

La fiesta de las estrellas enamoradas


CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Una de las fiestas más señaladas del calendario japonés es Tanabata, o lo que es lo mismo, la celebración del encuentro de las estrellas Vega y Altair, separadas por la Vía Láctea durante el resto del año. Como tantas otras cosas en este país, es una tradición de origen chino que proviene de la leyenda amorosa de la princesa hilandera Vega (Orihime, en japonés), hija del rey del cielo, y el pastor Altair (Hikoboshi), condenados a guardar su amor para los escasos momentos de la noche del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, cuando se les permite cruzar la vía láctea (Amanogawa, o río del cielo) para reunirse. Durante la era de Edo (1600-1868) el gobierno feudal decretó la celebración de Tanabata como una de las cinco festividades principales de Japón y así se popularizó una fiesta que ya celebraba la corte imperial en Kioto.
El problema es que desde hace más de un siglo Japón utiliza el calendario gregoriano (occidental), por lo que muchas de las fiestas tradicionales, basadas en el calendario lunar han dejado de caer en el día que marcaba la tradición. Es el caso de Tanabata, que en la actualidad se celebra en algunas partes del país el 7 de agosto, en otras el día en que cae el séptimo día del séptimo mes lunar, y en la mayoría de lugares el 7 de julio. Si cualquier español sabe que ese día es San Fermín y en Pamplona se corre el primer encierro, cualquier japonés asocia la fecha con la fiesta de las estrellas enamoradas.
José A. Sorolla informaba hace semanas desde París sobre la fiebre que se vivía en Francia ante la inminente llegada del día 7 del 7 del 2007. Algo parecido sucedió en Japón hace 12 años, cuando se acercaba el día 7 del mes 7 (en japonés los meses no tiene nombre) del año 7 de la era Heisei, la actual. El sistema nacional de contar los años según el reinado del emperador convive con el calendario cristiano, así que este año también se ha intentado sacar partido comercial a la coincidencia de sietes en la fecha, pero nada que ver con lo visto entonces, cuando, además, Japón necesitaba apelar a la buena suerte, porque se encontraba en plena crisis económica y estaba en estado de shock por el terremoto de Kobe y el ataque con gas sarín en el metro de Tokio.
En Japón, al igual que en China, se le da gran importancia a los números. Por ejemplo, antes de escoger fecha para una boda, una inauguración o un entierro se tiene en cuenta que el número del día sea propicio. De igual modo, a la ahora de decidir la grafía del nombre de un recién nacido se vigila que el número de trazos sea de buen augurio. Además, se evita el número 4 porque su lectura en japonés (shi) también significa “muerte”.
En la actualidad, incluso en los años en que cae en un día laborable, Tanabata sigue siendo una fiesta muy visible para gran parte de la población. En muchos lugares públicos, como estaciones de tren y centros comerciales, o ante la entrada de las pequeñas comisarías de policía se colocan ramas de bambú de las que se cuelgan amuletos o tiras de papeles de color con mensajes en que se formulan peticiones de todo tipo. Abundan las amorosas, las referidas a la salud o a la familia y las dedicadas a los estudios, ya que a finales de julio termina el primer semestre escolar. No importa que ni Vega ni Altair sean dioses. En este país se reza a menudo sin importar demasiado a quién o a qué.

viernes, julio 20, 2007

Japón cierra la central nuclear dañada por el fuerte seísmo


19/7/2007 ALARMA EN ASIA
JORDI JUSTE.KIOTO
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en Niigata, afectada por el potente terremoto que sacudió el lunes el noroeste de Japón, ha sido cerrada indefinidamente, tras conocerse que los daños sufridos por las instalaciones son más graves de lo que se creía y que hubo dos vertidos más importantes de lo que se dijo al principio.El alcalde de Kashiwazaki, Hiroshi Aida, comunicó esta decisión al presidente de Tokyo Electric Power Co (Tepco). Ayer se desveló que la radiación causada por el vertido al mar de líquido contaminado fue 1,5 veces mayor que la notificada inicialmente por la compañía y que los bidones para ropa contaminada que se encontraron tumbados no fueron los 100 anunciados primero sino 435, cuarenta de ellos con las tapas abiertas. Según la televisión pública NHK, hasta 50 irregularidades se detectaron en la central tras el seísmo.ESCASA INFORMACIÓNEl portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki insistió en reclamar a las compañías eléctricas una actuación que genere más confianza, con explicaciones "claras para que las entienda todo el mundo". "Queremos que hagan los anuncios honestamente y sin retrasos", añadió Shiozaki.El Gobierno de Shinzo Abe, que se enfrenta a unas decisivas elecciones al Senado el próximo día 29, trata de mostrar una imagen de firmeza ante las compañías eléctricas. El problema es que Japón no se puede permitir parar de golpe sus más de 50 reactores nucleares, de los que obtiene un tercio de la electricidad que consume, para verificar su seguridad, que ha sido repetidamente puesta en cuestión en los últimos años con incidentes que se ha tratado de ocultar a la opinión pública.El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) propuso a Japón el envío de un equipo de expertos internacionales que evaluarían, junto con los japoneses, el alcance de lo sucedido en la central y sus efectos. El organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y radiactiva en el mundo informó en un comunicado de que, según los datos preliminares, "el terremoto puede haber excedido las previsiones del diseño sísmico de la planta", y consideró necesaria una investigación exhaustiva y "con total transparencia".

miércoles, julio 18, 2007

Japón recela de su seguridad nuclear tras dos fugas radiactivas


18/7/2007 CONSECUENCIAS DEL TERREMOTO EN EL ARCHIPIÉLAGO NIPÓN
• Unos 1.200 litros de agua contaminada se vertieron al mar durante el seísmo
JORDI JUSTE.KIOTO
Japón se inquieta por su seguridad nuclear. Por el momento, el Gobierno ha ordenado el apagado de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwade, en el centro del país y una de las mayores del mundo, después de que registrara dos escapes radiactivos y otros 50 problemas de funcionamiento durante el fuerte terremoto del lunes. La empresa Tokyo Electric Power (Tepco) admitió las fugas, pero aseguró que no representaron peligro para la población.

Uno de los escapes radiactivos se registro en el filtro de un reactor que se paró por el movimiento telúrico, aunque la empresa aseguró que no se llegaron a niveles de radiación peligrosos. El otro escape consistió en el vertido de 1.200 litros de de agua con material radiactivo que llegó al Mar de Japón. Además, Tepco reconoció que la central nuclear no está diseñada para soportar terremotos tan fuertes.

FIRMEZA DE ABE

El primer ministro, Shinzo Abe, que se enfrenta muy debilitado a las elecciones al Senado del próximo día 29, hizo ayer grandes esfuerzos para dar una imagen de firmeza. "Creo que las plantas nucleares solo pueden funcionar con la confianza de los ciudadanos", dijo. Abe reprochó a Tepco haber informado del incidente con "demasiada lentitud". Según el Gobierno, la compañía también falló a la hora de tomar las medidas apropiadas tras el terremoto.

Japón ha experimentado en los últimos años un sinfín de incidentes que han puesto en duda la seguridad de estas instalaciones nucleares, especialmente teniendo en cuenta que aquí los temblores de tierra son muy frecuentes.Según el último cómputo provisional del Gobierno, el terremoto provocó nueve muertos y al menos 1.060 heridos. Además, unos 340 edificios quedaron completamente destruidos y otros 500 sufrieron daños en Niigata y Nagano.

Los ciudadanos de la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, vivieron la jornada de ayer bajo una fuerte lluvia que dificultó las tareas de rescate y con temor a las réplicas. Anoche, 12.000 personas continuaban sin poder regresar a sus casas. "Se están llevando a cabo intensas operaciones de desescombro. No tenemos tiempo que perder, ante la hipótesis de que todavía haya víctimas", declaró Masahito Sato, portavoz de los socorristas en Kashiwazaki, la ciudad más afectada.

martes, julio 17, 2007

Un fuerte terremoto origina una fuga de agua radiactiva en Japón


17/7/2007 TEMBLOR DE TIERRA EN EL LEJANO ORIENTE
• El seísmo, de 6,8 en la escala de Richter, causó nueve muertos y cientos de heridos
JORDI JUSTE.KIOTO
Un seísmo de de 6,8 en la escala de Richter hizo temblar durante la mañana de ayer la provincia de Niigata, a unos 200 kilómetros de Tokio, en el noroeste de Japón. El terremoto, que se pudo sentir también en la capital, causó nueve muertos, más de 700 heridos y numerosos daños materiales y provocó un incendio en una central nuclear que generó una gran inquietud durante horas al conocerse que se había producido una fuga de agua radiactiva. Finalmente, la fuga fue considerada por las autoridades como de poca gravedad.

La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO) aseguró que el agua contaminada con material radiactivo se filtró del reactor número 6 de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa.

DÍA FESTIVO

El primer ministro, Shinzo Abe, que tenía previsto aprovechar el hecho de que ayer era festivo en Japón para hacer campaña para las elecciones al Senado del próximo día 29 de julio, en las que se juega su futuro político. Abe regresó a Tokio poco después de conocerse el alcance del terremoto y se desplazó inmediatamente a la zona donde se produjo el siniestro."Muchas personas me han dicho que quieren regresar cuanto antes a su vida normal. El Gobierno hará todos los esfuerzos para que así sea", declaró Abe en Kashiwazaki, una ciudad de unos 100.000 habitantes donde unas 300 viviendas quedaron seriamente afectadas y más de 2.000 personas tuvieron que ser evacuadas y alojadas en edificios públicos.

Las imágenes de la televisión mostraban ayer numerosos daños en edificios y en carreteras y autopistas, algunas de ellas hechas a pedazos como si fueran chocolatinas. La sacudida de la tierra se produjo justo cuando los japoneses respiraban con cierto alivio después de que el tifón Man-yi, que causó estragos en el sur del país, llegara a las zonas más habitadas de Japón debilitado y ligeramente escorado hacia el océano Pacífico.

TIERRA RESBALADIZA

Con todo, las copiosas lluvias que han caído durante los últimos días en todo el país hicieron que el terremoto encontrara la tierra especialmente blanda y dificultara las labores de los equipos de rescate.

viernes, julio 13, 2007

El benefactor del retrete


13/7/2007 MISTERIOSAS OBRAS DE CARIDAD EN JAPÓN
• Docenas de sobres con billetes por valor de unos 60 euros han sido hallados en las últimas semanas en lavabos públicos japoneses
• El misterioso donante no se ha dado a conocer
El lugar de la entrega Uno de los numerosos lavabos públicos de Japón, en este caso en Tokio. JORDI JUSTE.Kioto

Los japoneses viven estos días preocupados por la llegada de un gran tifón, el número 4 de la temporada, y apabullados por la gran cantidad de noticias referidas a las elecciones al Senado del día 29, que podrían suponer la caída del Gobierno de Shinzo Abe. Sin embargo, muchas de las conversaciones entre amigos y colegas de trabajo se refieren a una curiosa e interesante historia. La del misterioso benefactor que lleva semanas depositando billetes de 10.000 yenes (unos 60 euros) por los lavabos masculinos del país.

Hasta el momento, se ha informado de hallazgos en 18 de las 47 provincias del país, lo que ha llevado a los grandes diarios y canales de televisión a dedicar espacios importantes al asunto. Sin ir más lejos, el Yomiuri y el Asahi, los dos diarios de mayor tirada, publicaban ayer la noticia en sus respectivas portadas con mapas indicando con detalle los lugares donde se ha encontrado el dinero.

Escritos con pincelEl hecho de que se trate de retretes públicos que van desde Sapporo, en el norte de Japón, hasta la isla de Okinawa, situada miles de kilómetros al sur, ha hecho todavía más misterioso el asunto. Los sobres van siempre acompañados de breves mensajes referidos, directa o indirectamente, al uso que el misterioso donante espera que se haga del dinero, al parecer escritos con pincel sobre papel tradicional washi.

Por ejemplo, en algunos casos el sobre lleva escrita la leyenda "para finalidades ascéticas", o va destinado "a tu buena persona, que ha entrado aquí hoy". En otros casos, en el sobre está escrito el carácter chino que en japonés se lee hosha y que significa "en agradecimiento". El primer caso del que se tiene constancia data de principios de abril, y el último es de la semana pasada.

El asunto ha podido convertirse en noticia nacional porque en muchos de los casos las personas que han hallado los sobres con dinero los han llevado a la policía. Según la televisión pública NHK, hasta el momento se han entregado más de cuatro millones de yenes (24.000 euros) encontrados en el interior de sobres depositados en 46 servicios para hombres en oficinas públicas. Obviamente, se ignora la cantidad de dinero que puede haber ido a los bolsillos de los visitantes de los lavabos sin pasar por los registros oficiales.

La práctica de entregar a la policía el dinero encontrado en la calle es muy habitual en Japón, donde hay establecido un protocolo según el cual quien hace el hallazgo debe entregarlo a las autoridades, que toman nota y se hacen depositarias de la cantidad, que devuelven al afortunado en el caso de que no aparezca su legítimo propietario en un período de 6 meses.

El precedente de Gyoda

Hace 4 años, en un caso que recibió mucha publicidad, el Ayuntamiento de Gyoda, al norte de Tokio, entregó a los afectados por un terremoto los 34 millones de yenes (200.000 euros) que se encontraron en la basura. Durante los seis meses en que lo tuvo en depósito, la policía recibió diversas llamadas de personas que decían ser las propietarias del dinero, pero todas resultaron ser falsas.Finalmente, se pensó esa suma podía ser la cantidad atesorada en casa por alguna persona de edad, y que al morir esta habría ido a parar a la basura junto con parte de sus enseres.

En Japón hay numerosos excusados en lugares públicos. Tanto las estaciones de metro y tren, como las oficinas públicas y los parques cuentan con servicios bien dotados y regularmente aseados, por lo que son muy utilizados por buena parte de la población. Por el momento no se ha detectado un aumento de su uso, aunque no hay que descartar que se produzca si el misterioso benefactor se sigue prodigando.

martes, julio 10, 2007

'Lluvia de ciruelas' en el país del sol naciente


9/7/2007 CRÓNICA DESDE KIOTO
JORDI Juste
A principios de verano, cuando las masas de aire frío procedente del continente y de aire caliente y húmedo del Pacífico se encuentran, comienza en el noreste de Asia el tsuyu, un periodo de un mes en que llueve casi cada día. El frente se desplaza de sur a norte, y afecta tanto a Japón como a China y a Corea. Como consecuencia, el mes más lluvioso del año es, según la latitud, junio o julio. En Kioto, por ejemplo, la media de lluvia en junio es de 232 milímetros por metro cuadrado, seis veces la de Barcelona y más del doble de la que cae en la capital de Catalunya en octubre, el mes más lluvioso. En años especialmente lluviosos, el tsuyu puede causar graves inundaciones y desprendimientos de tierra en zonas montañosas.
Sin embargo, este año, las lluvias de junio llegaron al centro de Japón tan tarde y tan escasas que durante días las conversaciones de ascensor se centraron en discutir si realmente el tsuyu había llegado y qué repercusiones tendrá este verano. La agencia meteorológica, que había anunciado la llegada del frente a Tokio de junio, tuvo que aclarar que la fecha no era oficial.
Aunque finales de junio o primeros de julio sean los meses más húmedos en el archipiélago, ello no significa que durante el resto del año Japón sea un país seco. En Kioto, en 12 meses, caen más de 1.500 milímetros de agua por metro cuadrado (en Barcelona, casi 600). Pero los japoneses están acostumbrados y preparados para la lluvia. Se vende una enorme variedad de chubasqueros, paraguas y botas de agua; en casi todos los edificios hay paragüeros y son numerosos los comercios que ofrecen fundas de plástico para entrar con el paraguas sin dejar el suelo perdido.
Además, la lluvia es uno de los motivos por los que en muchas ciudades existen amplísimas redes de galerías comerciales subterráneas. En Osaka, por ejemplo, se puede hablar de una ciudad paralela bajo tierra que, según algunas fuentes, es la más extensa del mundo. Además, kilómetros y kilómetros de calles están cubiertas con techos translúcidos que permiten que la actividad comercial no se vea afectada. En Kioto, las aceras de las principales calles del centro están cubiertas por unas marquesinas que afean el paisaje, aunque resultan muy prácticas. Con todo, el hecho de que llueva cada día durante semanas no deja de ser un inconveniente, sobre todo para el transporte público, que se ve saturado de gente que en días despejados se desplaza en bici o en moto.
Tsuyu significa literalmente lluvia de ciruelas, la fruta que madura coincidiendo con la llegada del frente húmedo. Para muchos ciudadanos es un engorro, pero para la agricultura es vital, ya que aporta el agua necesaria a los campos de arroz. A pesar de que cada vez hay menos agricultores, el cultivo de este cereal no es remoto para la mayoría de japoneses. A poco que se salga de las ciudades, se encuentran pequeños campos, a veces encajonados entre edificios, que durante la estación invernal están vacíos y ahora se están inundando para hacer crecer las plantas que se cosecharán a finales de verano, a ser posible antes de que lleguen los tifones.

miércoles, julio 04, 2007

Dimite el ministro nipón que justificó la bomba atómica


4/7/2007 CRISIS EN EL GOBIERNO JAPONÉS
• Kyuma, diputado por Nagasaki, dijo que el bombardeo aceleró el fin de la guerra
JORDI JUSTE.KIOTO
"Lamento que mis comentarios hayan causado problemas. Estoy muy arrepentido". Con esta frase dio por terminada su carrera política Fumio Kyuma, ministro de Defensa de Japón.Kyuma se vio forzado a dimitir ante la presión por haber justificado que Estados Unidos arrojara en 1945 dos bombas atómicas, una en Hiroshima y otra en Nagasaki. "Entiendo que los bombardeos terminaron la guerra y que no había más remedio", afirmó en una conferencia el sábado en Chiba, cerca de Tokio.

Además, Kyuma es diputado en representación de Nagasaki, donde murieron 200.000 personas. El ministro dijo que EEUU actuó de ese modo para intimidar a la antigua Unión Soviética y evitar que invadiera Japón. Estas opiniones son comunes entre los historiadores estadounidenses, pero en Japón suponen negarle al país su dignidad.

Las reacciones de repulsa fueron casi inmediatas en todo el país, pero especialmente en las ciudades víctimas de los bombardeos. "Esto es tan indignante que me resulta difícil responder con enojo. No puedo más que ridiculizar esos comentarios. ¿Diría él lo mismo si fuera una víctima de las bombas atómicas?", declaró al diario Asahi Shimbun Akihiko Takahashi, exdirector del Museo Memorial de la Paz de Hiroshima.

El propio Kyuma pidió disculpas por sus palabras el domingo, después de que el primer ministro, Shinzo Abe, lo desautorizara. Sin embargo, hasta el lunes Abe afirmaba que las afirmaciones no eran motivo suficiente para destituirlo. Finalmente, ayer aceptó su dimisión. "Dimitir es la forma más seria que tiene un político de asumir su responsabilidad, por lo que acepto el deseo de Kyuma", dijo Abe.

PRÓXIMAS ELECCIONES

La sustituta de Kyuma será la consejera nacional de seguridad Yuriko Koike, defensora de un papel más enérgico de Japón en sus relaciones internacionales. La dimisión se produce en un momento difícil para Abe, que afronta las elecciones para renovar la mitad del Senado el día 29 con un índice de popularidad del 28%, el más bajo desde que sucedió en septiembre a Junichiro Koizumi. La caída se debe a diversos escándalos, como el que llevó a suicidarse al ministro de Agricultura, y al caos del sistema de pensiones.

domingo, julio 01, 2007

A tiro limpio en Japón


1/7/2007 ALARMA EN UN PAÍS TRADICIONALMENTE SEGURO
• El Gobierno japonés aumenta el control de las armas tras el asesinato del alcalde de Nagasaki
• El armamento ha proliferado en los últimos años entre los mafiosos
JORDI JUSTE.KIOTO
Japón es un país con fama de seguro. En comparación con otras democracias, aquí se cometen pocos robos o crímenes violentos. Sin embargo, en los últimos tiempos se han producido varios tiroteos que han creado alarma social y han obligado a reaccionar al Gobierno.
Sin ir más lejos, el pasado 25 de junio una comisión especial impulsada por el primer ministro, Shinzo Abe, anunció una serie de medidas para mejorar el control de las armas de fuego. El Ejecutivo aumentará las penas para los que violen la ley que regulará las armas y creará una oficina especial en el servicio de aduanas para combatir las importaciones ilegales. Abe ha subrayado: "Japón ya tiene uno de los controles más estrictos del mundo, pero creo que debe ser todavía más exhaustivo".
Crimen sonado
La alarma saltó el pasado 17 de abril, cuando el alcalde de Nagasaki, Itcho Ito, fue asesinado por un pistolero que le tiroteó a quemarropa por la espalda a la salida de su oficina electoral. Y aumentó la preocupación días más tarde, cuando otro mafioso se hizo fuerte en un edificio de apartamentos de las afueras de Tokio después de disparar mortalmente contra un compañero de banda. Un mes después, un exmiembro de otro grupo del crimen organizado mató a un policía e hirió a otro cerca de Nagoya.
Estos incidentes siguen a muchos otros protagonizados por miembros de la Yamaguchi-gumi, la principal organización de la yakuza, la mafia nipona, y sus rivales de la Sumiyoshi-kai. Según los expertos, la lucha está provocada por las pretensiones de la primera, con base en Kobe, de expandirse en la zona de la capital para compensar la pérdida de negocios por la presión policial. La policía tiene censados a más de 80.000 yakuzas. Casi la mitad de ellos pertenecen a la Yamaguchi-gumi o a alguno de los grupos afiliados con que cuenta por todo el país.
En general, la existencia de estos ejércitos de delincuentes no causa graves problemas a la mayoría de la población. Se dedican fundamentalmente a controlar sectores ilegales como la prostitución, la venta de drogas y la protección de locales de ocio nocturno, o a extorsionar a empresas amenazándolas con revelar noticias comprometedoras, pero procuran evitar crearse la animadversión abierta de la sociedad japonesa.
Lo cierto es que el año pasado hubo en Japón solo 53 tiroteos, que se saldaron con dos muertos y 17 heridos. Además, en febrero, el suicidio del jefe de la principal banda asociada en Tokio a la Yamaguchi- gumi se interpretó como una forma de sellar la paz con la Sumiyoshi-kai, por lo que se esperaba que seguiría una época de relativa calma.
Sin embargo, los incidentes han servido para conocer datos que han hecho aumentar la inquietud sobre las armas de fuego. Así, se cree que hay unas 50.000 armas ilegales en el país, la mayoría de ellas en manos de yakuzas, que las compran directamente en el extranjero o usando servicios privados de mensajería internacional.
Pistolas españolas
La policía japonesa trata de controlar este comercio ilegal, pero cada vez consigue interceptar menos importaciones. De las 1.880 armas confiscadas en 1995 se pasó a solo 458 el año pasado. De estas, 68 estaban fabricadas en Japón y el resto en varios países, principalmente EEUU, China y España.
Según los propios yakuzas, la facilidad con la que operan es en parte debida a la falta de pericia de las fuerzas de seguridad. "La caída de las aprehensiones de armas señala únicamente la incompetencia de la policía", declaraba recientemente un pistolero al diario Asahi Shimbun.
Según el mismo periódico, una pistola Smith & Wesson como la que sirvió para asesinar al alcalde de Nagasaki cuesta normalmente unos 700.000 yenes (4.360 euros) en el mercado negro. Sin embargo, su precio puede casi doblarse en situaciones de guerra abierta entre bandas.

martes, junio 26, 2007

Sushi a la orilla del Kamo




CRÓNICA DESDE KIOTO
Jordi Juste. Kioto
Uno de los acontecimientos que señala la llegada del buen tiempo a la antigua capital de Japón es la apertura en mayo de las noryo yuka, las terrazas que se instalan cada temporada sobre el curso del Misosogi, el arroyo que discurre paralelo al río Kamo, entre las calles Gojo (quinta) y Nijo (segunda), en pleno centro de la ciudad. Unos noventa establecimientos, con locales interiores abiertos durante todo el año, montan a principios de primavera unas tarimas sobre las que colocan, según el estilo del negocio, mesas occidentales o las más tradicionales esteras y mesas bajas japonesas.
El verano en Kioto es muy caluroso, ya que la ciudad está en el interior y rodeada de montañas. Además, llega precedido del tsuyu, el mes de las lluvias, que algunos años supone que llueva, con escasas interrupciones, durante unas cuatro semanas, lo que deja la tierra empapada y la atmósfera húmeda hasta que a finales de la canícula llegan los tifones a ventilar.
Estas condiciones climáticas son las que se dice que impulsaron, en la época de Edo (1603-1868), a los comerciantes ricos de la ciudad a adoptar la costumbre de poner en verano mesas en el río para invitar a sus clientes, aprovechando la brisa que genera la corriente. Con el tiempo, el uso recreativo del río impulsó la apertura de puestos de comida y entretenimiento como los de las ferias en la orilla. De esos pequeños negocios se pasó a las terrazas en forma de tarimas que instalaron los restaurantes que tenían su parte trasera mirando al río. En 1934 un gran tifón provocó un desbordamiento y obligó a desviar parte del caudal del Kamo hacia el Misosogi, el arroyo que ahora queda cubierto en parte por las tarimas que entre mayo y septiembre permiten cenar con vistas al río.
Kioto tiene dos grandes ríos, el Katsura y el Kamo, pero es este último el que tiene un valor más emblemático para la ciudad, ya que pasa por su centro y sirve de nexo entre algunos de sus lugares de más importancia histórica. Además, sus amplios márgenes lo han convertido en el lugar al preferido por muchos kiotenses para pasar su tiempo de ocio al aire libre. Cuando el tiempo lo permite, hay gente que pasea a pie o en bicicleta, parejas sentadas sobre las espaldas de su lecho de piedra y fotógrafos capturando la gran cantidad de aves que pescan en sus aguas, como los patos salvajes que le dan su nombre.
En cuanto a la callejuela de Pontocho, que sirve de entrada para la mayoría de noryo yuka, se trata de una vía peatonal de poco más de dos metros de ancho que incluye restaturantes y clubes nocturnos de diversos estilos, además de diversas casas de geisas y el tearo Kaburenjo, donde estas artistas representan cada año las famosas Kamogawa Odori (danzas del río Kamo). A ellas también se las puede ver a veces en alguna terraza, sirviendo a clientes que han pagado sumas importantes para gozar de su compañía. Su presencia sirve para recordar que cenar en Kioto a la vera del río no ha dejado de ser un lujo.

viernes, junio 22, 2007

Carme Ruscalleda en Tokio







Jordi Juste
Hace tres años abrió en Nihonbashi, en el corazón de Tokio, el Sant Pau, hermano casi clónico del restaurante de Carme Ruscalleda en Sant Pol de Mar. En este período ella y su marido, Toni Balam, han viajado regularmente a Japón para supervisar el trabajo en el restaurante. Las visitas son cortas y la agenda intensa, pero siempre les queda tiempo para salir a descubrir lugares o probar nuevos sabores. Su último viaje les ha permitido disfrutar de los alrededores del palacio imperial, conocer el ambiente popular de Asakusa y probar uno de los bocados más polémicos de la cocina japonesa.
Un amor difícil
La primera visita de Carme y Toni a Japón fue con la idea de que tal vez sería la última. Llevaban tiempo rechazando las invitaciones del empresario restaurador Yuji Shimoyama para que abrieran una sucursal en su país. Ninguno de los dos veía claro cómo podían teledirigir un negocio en un lugar situado a miles de kilómetros de Sant Pol y separado por una distancia cultural enorme.
Sin embargo, la estrategia de Shimoyama pudo con sus defensas. El convincente emprendedor les llevó una maqueta del Sant Pau en su futuro emplazamiento y, ante la visión del proyecto como algo real, decidieron desplazarse y ver con sus propios ojos si aquello era algo más que el desvarío de un quijote japonés. Una vez en Nihonbashi se dieron cuenta de que los invitaban a ofrecer su arte en el corazón de un país donde la seriedad en el trabajo es casi sagrada, y ya no pudieron negarse.
Balance positivo
Tres años después de la inauguración, y a dos de que expire su contrato, Carme Ruscalleda valora muy positivamente la experiencia: “El restaurante va creciendo con clientes repetidores. Estamos contentos de esa gente que viene preparada y con ilusión. Eso es lo que quieres, y no el cliente que pasa por casualidad. Tenemos japoneses, occidentales que viven en Tokio, personas de otros países de Asia y hasta catalanes que están por aquí. Hay japoneses que nos dicen que nuestra comida tiene un concepto parecido a su tradicional kaiseki. Por ejemplo, nosotros tampoco repetimos en una misma comida ninguna técnica ni ningún ingrediente”.
Sobre la Guía Michelín de Tokio, que aparecerá en octubre, Carme se muestra ilusionada pero realista: “Trabajamos para tener una buena calificación. Si no la obtenemos no nos arrugaremos, pero sería muy bueno que nos dieran alguna estrella. Querer tres sería no tocar con los pies en el suelo”. “El problema para Michelín es que en Japón se come muy bien y por eso tendrán problemas para escoger. Esto no es como Estados Unidos, aquí hay una gran cocina francesa e italiana, pero también japonesa y china”, tercia Toni.
Sutileza y buen gusto
Los días que el trabajo no les permite alejarse demasiado, Carme y Toni aprovechan para disfrutar de comercios del barrio, como la casa de tés Yamamotoyama o la papelería Haibara. “Nos encanta el té, el servicio, la atmósfera... El único problema es que ahí nadie habla inglés. Pero es un sitio encantador. Con la papelería pasa lo mismo. Los papeles japoneses me emocionan. Los tactos, los colores... Es una tienda preciosa”, explica Ruscalleda, que también rememora con pasión sus visitas al mercado central de Tsukiji, que se encuentra a pocos minutos del Sant Pau: “Es espectacular ver la subasta de los atunes, todavía con el sistema tradicional. Y, además, sorprende que con todos esos pescados el mercado no apesta”.
Precisamente, entre las cosas que destaca Carme de Japón están la limpieza y la cortesía. “Nosotros, cuando despedimos a un cliente, salimos a la puerta, le deseamos un buen día, le decimos adiós y cerramos. Los japoneses no, ellos se quedan hasta que el cliente se pierde de vista. Nosotros somos más chapuceros”, explica antes de contar que una vez vino cuando los cerezos estaban en flor, y se quedó asombrada, no sólo de la belleza natural, sino sobre todo de que los parques estaban llenos de gente bebiendo, pero cuando se levantaban todo quedaba perfectamente limpio, como si nadie hubiera estado allí.
Jornada de trabajo
La conversación con Carme y Toni en el Sant Pau se ve interrumpida repetidas veces por sus quehaceres. Toni ayuda a planchar manteles o da instrucciones a la directora, Rie Yasui, formada en Sant Pol. Mientras, en la planta baja, Carme supervisa el trabajo en la cocina, donde tiene también a una persona de su confianza, el francés Jérôme Quilbeuf, con el que se comunica a diario durante todo el año para asegurarse de que las adaptaciones del menú se llevan a cabo sin perjuicio de la calidad. El principal problema son los ingredientes. Muchos se importan expresamente, pero los productos frescos hay que comprarlos aquí, y a veces no es fácil, como explica Carme: “Por ejemplo, no hay merluza, por eso tuvimos que usar un pescado que se llama amadai, que nos dió ese sabor, esa textura suave, esa piel frágil...”.
Imperial y popular
La conversación sigue por la tarde por las calles de Ginza, el barrio con el terreno comercial más caro del mundo. Toni aprovecha para ver accesorios para la nueva cámara que se ha comprado para fotografiar platos, mientras Carme se dedica a observar a los viandantes y se interesa por los expositores de comida que hay a la puerta de los restaurantes más populares.
El paseo prosigue por la parte exterior de los jardines del palacio imperial. Comentan la belleza de los recortados pinos, del foso con sus cisnes, de la muralla..., pero Carme hace también alarde de su capacidad para la observación del detalle admirando la textura de unas enormes piedras que hacen de parapeto para impedir el acceso de coches.
Desde el centro tomamos el metro para ir a Asakusa, junto al río Sumida, donde hasta el siglo XIX se encontraba el barrio del placer de la antigua Edo. Hoy en día el comercio carnal está concentrado lejos de Asakusa, que sí ha mantenido un aire popular marcado por los millones de peregrinos y turistas que acuden a su templo budista pasando por kaminarimon (la puerta del relámpago), famosa por su enorme lámpara roja de papel. A parte del templo, a Carme le llaman la atención la atención los rickshaw para pasear turistas y los puestos de comida, especialmente uno donde preparan okonomiyaki.
Ballena
A la caída de la tarde un taxi nos lleva a través de la ciudad hasta Shibuya, donde nos esperan en el Kujiraya, un restaurante especializado en ballena, animal cuya caza Japón sigue practicando con el pretexto de la investigación científica. El menú consiste en una gran cantidad de platos a base del cetáceo, como beicon de ballena, sashimi, ballena frita, lengua de ballena, piel de ballena, cazuela de ballena... Llegados los postres, el camarero se presenta con la broma de la casa, anunciando que el helado no es de ballena sino de té verde. La verdad es que es todo un alivio.
Para Carme ha sido interesante comprobar como la ballena recuerda mucho al cerdo. Se ha pasado la cena observando con detalle, haciendo preguntas y tomando notas, y se ha llevado como recuerdo un trozo de piel que parece más un retal de traje de buzo que algo comestible. Por su parte, Toni se muestra abiertamente decepcionado. Ambos coinciden en que lo mejor de la cena ha sido la cazuela, pero no por los trozos de ballena que contiene sino por el caldo dashi, las excelentes verduras, las exquisitas setas shitake y los famosos fideos udon de la provincia de Akita.
La cena ha sido temprano porque ellos tienen que volver al Sant Pau. El viaje de vuelta a Nihonbashi sirve para recordar lo mucho que les queda por ver de esta gran ciudad. Comentan que todavía no han subido a Tokyo Tower, la réplica de la Tour Eiffel, pero que quizás sea mejor ir a la Mori Tower, de Roppongi Hills, que es ahora la principal atalaya de la ciudad. De momento aprovecharán los dos años que les quedan de contrato para seguir viniendo a enseñar y a aprender. Pasado ese tiempo se plantearán si el esfuerzo merece la pena. Decidan lo que decidan, está claro que Tokio ha dejado en ellos una huella indeleble.

Lengua de ballena


La lengua es uno de los bocados más curiosos de la ballena, y de los pocos que justifican un interés gastronómico. Más que por el sabor, atribuible al caldo con que la hierven (“secreto profesional”), por su aspecto cremoso y su textura tierna pero consistente. Se come con salsa de soja y jenjibre.

Japón se enfrenta al suicidio


Jordi Juste. Kioto
El gobierno de Japón anunció recientemente un plan destinado a reducir en un 20 por ciento el número de suicidios en los próximos diez años. Según los últimos datos, en 2006 se quitaron la vida 32.155 japoneses, cifra que mantiene al país como el segundo desarrollado con más suicidios, por detrás de Rusia. La cifra supone una reducción de 397 respecto al año anterior, posiblemente gracias a la mejora de la situación económica, pero también representa que se rebasa la cifra de los 30.000 suicidios por noveno año consecutivo. Según los datos de la OMS, la proporción de suicidas en Japón es del 25 por 100.000, el triple de la española.
Al ejecutivo presidido por Shinzo Abe le toca enfrentarse al problema del suicidio pocos días después de que el ministro de agricultura Toshikatsu Matsuoka, involucrado en diversos casos de corrupción, se quitara la vida en su apartamento de Tokio.“Tenemos que crear una sociedad que dé a la gente una segunda oportunidad. Todos deberiamos ayudar en los esfuerzos por salvar a la gente que contempla la idea del suicidio y crear una sociedad donde sea más agradable vivir”, dijo Sanae Takaichi, ministra encargada de coordinar el plan de prevención de suicidios.
Suicidios de estudiantes
Preocupan especialmente los 886 estudiantes que se quitaron la vida el año pasado, de los cuales 91 citaron en sus notas de despedida el acoso escolar o las malas notas como razones principales. A pesar de los repetidos esfuerzos por reformar la educación, en el sentido de dar a los niños la oportunidad de aprender sin estar sometidos a la presión de los resultados, muchas familias japonesas siguen imponiendo a sus hijos largas horas de estudios, que incluyen la asistencia a escuelas de repaso por las tardes y durante los fines de semana, para asegurarse buenas notas en los exámenes de ingreso a escuelas secundarias, institutos de bachillerato o universidades de prestigio, como forma de garantizarse el futuro profesional.
La presión en los estudios y la pérdida de la percepción de la gravedad de la muerte, causada por su ausencia en la vida cotidiana y por la sensación errónea que ofrecen los video-juegos, son algunos de los motivos citados por diversos expertos para explicar el aumento de los suicididos de jóvenes.
Con todo, el mayor número de suicidios por grupos de edad sigue correspondiendo, con una tercera parte, a los que tienen más de 60 años. Por sexos, dos terceras partes corresponden a varones, mientras que la división profesional refleja que la mitad son desempleados, grupo que incluye a parados y jubilados. En cuanto a los motivos para quitarse la vida, 4.000 de los 10.000 que dejaron notas de suicidio citaron problemas de salud, mientras que unos 3.010 mencionaron dificultades económicas.
Sitios para suicidas en Internet
Entre las medidas que anunció ayer el gobierno se encuentra el filtrado de los sitios de Internet en que se hace apología del suicidio y se dan instrucciones sobre las formas más efectivas de quitarse la vida. En los últimos años se han multiplicado los casos de grupos de personas que se han quitado la vida juntas, generalmente mediante la inhalación de gases en el interior de vehículos, después de conocerse a través de internet. Sin embargo, algunos expertos afirman que los sitios en la red sirven para salvar vidas, ya que poder compartir un deseo, aunque sea el de morir, puede devolver las ganas de vivir.
Hace pocos días, en las páginas del diario Asahi Shimbun, Yukiko Nishihara, fundadora en Tokio de un centro para la prevención del suicidio, defendía la necesidad de incrementar las posibilidades de comunicación de las personas con problemas. “Lo que importa en la prevención de suicididos es aumentar el número de personas que pueden escuchar los problemas de los otros, de forma que estos se puedan abrir y comunicarse. Necesitamos crear urgentemente un ambiente en el que la gente con problemas se sienta libre de mostrar su debilidad”, afirmaba Nishihara, que comenzó a dedicarse a la prevención hace 40 años, tras ser incapaz de darse cuenta de la voluntad suicida de un amigo.
Arraigado en la cultura
Una dificultad con la que se encuentra la prevención de suicidios en Japón es que estos están muy arrraigados en la cultura, como forma de evitar lo que se considera una vida indigna, ya que no hay una prohibición religiosa expresa. A los suicidios rituales de los samuráis, tan presentes en la literatura, se suman muchos casos de suicidas célebres, como los del premio Nobel de literatura, Yasunari Kawabata, en 1972, el cineasta Itami Juzo, en 1997, o la vocalista del grupo de música pop Zard, Izumi Sakai, el mes pasado.

domingo, junio 10, 2007

Taxis con caja negra




10/6/2007 NUEVA MEDIDA DE SEGURIDAD VIAL EN JAPÓN
• Las empresas japonesas del sector afirman que la instalación de cámaras en los parabrisas ha reducido un 20% los accidentes
• Las grabaciones son muy útiles en caso de siniestro
JORDI JUSTE.KIOTO
La mayoría de los taxis de las grandes flotas en las principales ciudades y áreas metropolitanas de Japón llevan ya instaladas unas cámaras de vídeo que desempeñan un papel parecido al de las cajas negras de los aviones. Si estas registran las conversaciones de los pilotos y los parámetros de vuelo y permiten aclarar las causas de los accidentes aéreos, las cajas negras de los taxis consisten en una pequeña cámara adosada a la parte superior del cristal delantero y un grabador con una tarjeta de memoria que almacena los 5 segundos previos y los 10 posteriores a un impacto o frenazo brusco.


Este artilugio viene a sumarse al teletac, al navegador, a la radio y al teléfono en coches con un tablero cada vez más sofisticado, generalmente pertenecientes a flotas de grandes compañías, que comparten las calles con modelos más sencillos. Estos últimos, casi siempre conducidos por taxistas independientes y de edad avanzada, solo cuentan con el taxímetro, la emisora de radio y el obligado mecanismo de apertura automática de la puerta del pasajero.


Un país seguro


Japón es, comparativamente, un país con pocos accidentes de tráfico. Se producen unos 6.000 al año, con una población que supera los 127 millones de habitantes, mientras que en España, donde viven 45 millones de personas, se registran 4.000. Sin embargo, en los últimos años en Japón han aumentado los siniestros de taxis. Algunos opinan que ello se debe a la desregulación del sector, que ha eliminado las zonas de trabajo y ha hecho aumentar la competencia, con lo que muchos conductores se han visto obligados a incrementar sus horas al volante, en zonas que no conocen bien, para compensar la pérdida de ingresos.


"El nivel salarial de los taxistas es un asunto grave. A menos que se resuelva el problema, los conductores van a causar más accidentes, van a sufrir fatiga extrema y van a ser incapaces de llevar una vida confortable", ha declarado el ministro de Transportes, Tetsuzo Fuyushiba, partidario del aumento de las tarifas en el área de Tokio.


Puede que el problema de la siniestralidad en la capital tenga un origen esencialmente humano. No obstante, las compañías de taxis afirman que la instalación de las cámaras ha servido para aumentar la atención de sus conductores y reducir así el número de accidentes en casi un 20%. La opinión de los profesionales parece dividirse entre el escepticismo de la mayoría de los independientes, que aún no han adoptado el sistema, y la satisfacción de los empleados en compañías que sí lo usan.


De momento, a estas imágenes no se les confiere validez de prueba judicial, pero están demostrando que son de gran utilidad para determinar las circunstancias en las que se producen los siniestros. "Sí, la cámara es útil cuando hay un accidente. Por ejemplo, en caso de discusión sobre si un semáforo estaba en rojo o no, se mira el vídeo y ya está. Pero la policía no le hace caso al 100%, porque dice que las imágenes se pueden manipular", explica Naoki Nishitani, conductor de la compañía MK Taxi, una de las mayores de Kioto.


Esto es importante en un país como Japón, donde el recurso al juicio es muy raro y los litigios se resuelven muy a menudo de forma privada. Y eso a pesar de que en el caso de cualquier accidente de tráfico, aunque sea un pequeño roce que resulte en un casi inapreciable golpe en un parachoques, no se usa el parte amistoso sino que hay que avisar a la policía, que acude para levantar el atestado.


Elemento del atestado


La seguridad ciudadana es un aspecto destacado de la sociedad japonesa, por lo que la policía dispone de tiempo suficiente para tareas como informar sobre accidentes menores. Sin embargo, el altísimo coste de los seguros y la obsesión de los japoneses por circular con coches inmaculados hacen que la tarea testifical de los agentes de la ley no sea una manera de rellenar sus horas de servicio, sino una de sus tareas importantes. Por eso las autoridades admiten las imágenes registradas por las cámaras como un elemento importante de los atestados.


Ahora los fabricantes están intentando que se generalice el uso de estos aparatos no solo entre los conductores profesionales, sino también entre el resto de los automovilistas. Para ello están adoptando diversas estrategias, como intentar abaratar el coste de los equipos y presionar para que las compañías aseguradoras se comprometan a hacer rebajas en las pólizas de los vehículos que adopten el dispositivo. De momento, las aseguradoras se muestran prudentes, a la espera de estadísticas que confirmen que su generalización sirve realmente para reducir el número de accidentes.

viernes, junio 08, 2007

Arte y gastronomía para el pueblo







CRÓNICA DESDE TOKIO
Jordi Juste. Tokio
Entre la gran cantidad de nuevos edificios que han abierto sus puertas últimamente en la capital de Japón, quizás el que más destaca por su aspecto exterior es el del National Art Center, Tokyo (NACT), obra del arquitecto Kisho Kurokawa, uno de los candidatos que recientemente disputaron sin éxito el puesto de gobernador al ultranacionalista Shintaro Ishihara.
El nuevo centro de exposiciones, situado a pocos minutos de los complejos comerciales, de ocio y oficinas Roppongi Hills y Tokyo Midtown, ofrece al paisaje urbano de la capital una sinuosa fachada de cristal que tiene el efecto óptico de reducir y suavizar sus dimensiones. Sin embargo, una vez dentro, el edificio se revela como un gran recipiente, con un atrio de 21 metros de altura y grandes porciones de sus paredes dominadas por el hormigón desnudo. En el espacio central destaca un gran cono invertido, también de hormigón, que recuerda un enorme silo y que actúa como eje de conexión de los diversos espacios.
“National Art Center, Tokyo” (NACT) es el nombre oficial en inglés de lo que en japonés se conoce como Kokuritsu Shin Bijutsukan (Nuevo Museo Nacional de Arte) el quinto centro que se abre bajo el paraguas de la institución pública independiente que agrupa los museos nacionales de arte que hay en Tokio, Osaka y Kioto. La originalidad del “Nuevo Museo” reside en que no cuenta con una exposición permanente. En su lugar ofrece exposiciones concebidas tanto por sus expertos como por otros centros de arte y por asociaciones de artistas.
De los 48.000 metros cuadrados que tiene el NACT, 14.000 están dedicados a exposiciones, lo que lo convierte en el mayor centro de estas características del país. Entre sus intenciones declaradas está la de facilitar el acceso del arte al gran público, razón por la que sus responsables afirman que le han dado gran importancia a la zona de entrada gratuita, especialmente a la tienda de recuerdos de diseño, a las cafeterías y al restaurante, que gestiona el famoso cocinero francés Paul Bocuse. Por si no estuvieran claras las referencias geográficas del NACT, su segunda exposición “invitada” ha sido “París del mundo entero: Artistas extranjeros en París 1900-2005”, organizada por el Centre Pompidou.
De momento, la estrategia para captar público está reportando una abrumadora respuesta positiva, sobre todo por parte de las tokiotas de entre 30 y 50 años, siempre ávidas de encontrar sitios donde aligerar con buen gusto sus abultados billeteros. Sin duda, la cercanía de Tokyo Midtown y Roppongi Hills contribuye a canalizar espectadores para el arte y consumidores para la gastronomía. El NACT es uno de los tres vértices del llamado Roppongi Art Triangle, que comenzó hace más de un año el Museo Mori de Roppongi Hills y culminó en abril con la apertura del Museo Suntory en Tokyo Midtown. Con estas tres incorporaciones, sumadas al 21_21 Design Sight de Issey Miyake y Tadao Ando, esta parte de Tokio, hasta hace poco conocida por sus locales de ocio nocturno, se ha convertido en uno de sus principales focos irradiadores de tendencias.

jueves, mayo 31, 2007

Revuelo de almas en Japón







31/5/2007 HONORES PARA CRIMINALES DE GUERRA JAPONESES
• Un exlíder de Taiwán provoca que se recuerde nuevamente que el santuario de Yasukuni es una afrenta para los países vecinos
JORDI JUSTE.TOKIO
El santuario sintoísta de Yasukuni, situado en el centro de Tokio, parece condenado a estar también en el centro de la discusión política en Asia. La última ocasión la facilitó ayer el expresidente de Taiwán Lee Teng-hui al anunciar su intención de acudir al recinto religioso durante la visita privada que comenzó a Japón. "Voy a reunirme con mi hermano por primera vez en 60 años", declaró Lee en el aeropuerto de Narita.



El hermano mayor de Lee murió en Filipinas en 1945, defendiendo la bandera nipona, igual que muchos de sus compatriotas, mientras Formosa (1890-1945) era colonia japonesa. En 1945, China asumió la soberanía y, en 1949, la isla se convirtió en refugio de las fuerzas del Kuomintang que huían del avance comunista. Desde entonces hasta el 2000, los nacionalistas ostentaron el poder. Ahora, el anuncio de la visita del expresidente a Yasukuni pone nuevamente el dedo en la llaga de la historia de las relaciones entre Japón y sus vecinos.



Honrar a los combatientes



El santuario de Yasukuni (Yasukuni-jinja) fue establecido a finales del siglo XIX para honrar a los japoneses muertos en combate, muchos de ellos en los enfrentamientos civiles que se produjeron en las postrimerías del régimen feudal y los inicios de la era Meiji (1868-1912), y posteriormente en las guerras con las que Japón construyó su imperio en Asia.



En el recinto del santuario se encuentra el Yushukan, un museo con más de 20 salas dedicadas a embellecer el militarismo japonés y a justificar el imperialismo mediante su contextualización internacional. Sala tras sala, sus explicaciones en japonés y en inglés tratan de convencer al visitante de que Japón no tenía más remedio que armarse y construir su propio imperio para protegerse de las ambiciones de las potencias occidentales y del nacionalismo chino. El espíritu de sacrificio del guerrero es elevado a la categoría de sagrado y no hay ni una sola muestra de arrepentimiento por los sufrimientos causados tanto en los países vecinos como entre los propios japoneses.



El sintoísmo, que es la religión ancestral del Japón, da gran importancia al culto a los antepasados y concibe el país como una gran familia, con el emperador a la cabeza. Desde el siglo VII convivía con el budismo, pero en las décadas que condujeron a la segunda guerra mundial fue separado y utilizado como religión de Estado, al servicio del militarismo. Los soldados que perecían creían hacerlo por el emperador, considerado un semidios, y era común que se despidieran antes del combate, con un "nos vemos en Yasukuni".



Durante su mandato como primer ministro, las visitas de Junichiro Koizumi a Yasukuni fueron una de las causas del deterioro de las relaciones con China. Su sucesor, Shinzo Abe, que llegó a la jefatura del Gobierno en el 2006 con fama de ser más nacionalista, ha intentado rehacer el diálogo. Su primer viaje al extranjero fue a Pekín y, hasta el momento, ha evitado ir a Yasukuni, aunque a finales de abril mandó una planta como ofrenda, lo que provocó una comedida crítica desde China. "Quiero seguir mostrando respeto a los que lucharon por el país y murieron, y rogar por sus almas", declaró Abe para justificar su acción. Hasta el momento, la ambigua postura de Abe ha hecho posible que a principios de abril se produjera la visita del primer ministro chino, Wen Jiaobao, y que se hable del viaje del presidente Hu Jintao.



Documentos públicos



Las autoridades niponas no consiguen hacer desaparecer Yasukuni de la agenda política. Recientemente, la biblioteca del Parlamento hizo públicos unos documentos que demuestran que, en 1969, el Ministerio de Sanidad entabló conversaciones con el santuario, que es una entidad privada, para tratar la inclusión, entre los espíritus a los que rinde homenaje, de los condenados como criminales de guerra de clase A por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente, que juzgó a las autoridades civiles y militares japonesas tras la segunda guerra mundial."No creo que sea un problema. Fue el santuario el que los incluyó. El antiguo Ministerio de Sanidad facilitó información solo porque fue requerido", declaró Abe. La ceremonia para sumar las almas de los criminales de guerra a las de millones de caídos japoneses se celebró en 1978 y provocó las protestas de China y Corea, los dos países que más sufrieron el imperialismo japonés durante la primera mitad del siglo XX.

lunes, mayo 28, 2007

El timo de la soja




28/5/2007 CONSECUENCIAS DE LA MANIPULACIÓN PUBLICITARIA
• La utilización de pruebas falsas en televisión para animar al consumo de un adelgazante desata un escándalo en Japón
Sesión parlamentaria Los diputados japoneses debatirán en breve la propuesta gubernamental.


JORDI JUSTE.KIOTO
El Ministerio de Comunicaciones de Japón acaba de anunciar la presentación al Parlamento de una ley que le dará más autoridad para controlar el contenido de los programas de las televisiones públicas y privadas. Con la nueva norma, el ministerio podrá actuar con más rigor sobre las cadenas que emitan programas que afecten negativamente a la vida cotidiana de las personas mediante la emisión de informaciones falsas.


La medida se ha adoptado como consecuencia del escándalo generado tras descubrirse que un programa de televisión había usado repetidamente datos falsos para presentar prácticas alimenticias supuestamente saludables, entre ellas la ingestión abundante de soja fermentada.


Efectos saludables


El 7 de enero pasado, el programa Hakkutsu! Aruaru, Daijiten-2 (Hallazgo! Existe, Gran Enciclopedia-2), de Kansai TV (KTV) y Fuji TV, emitió un reportaje que pretendía demostrar el poder adelgazante del natto (soja fermentada), una comida cuyos efectos saludables se conocen en Japón desde hace siglos. Según el programa, tomar dos raciones de natto cada día durante dos semanas permitió a ocho personas perder más de tres kilos, gracias a la capacidad de las isoflavonas para potenciar la hormona DHEA.


El espacio tuvo una audiencia aproximada del 17% y provocó, desde la mañana siguiente, un alud de compradores en los supermercados, que quedaron desabastecidos durante casi una semana. Los productores de natto, desbordados por la demanda e incapaces de satisfacerla inmediatamente --el proceso de elaboración dura cuatro días-- publicaron anuncios a toda página en los principales diarios nacionales pidiendo perdón a los consumidores.Una semana después, los que tuvieron que disculparse fueron los responsables de KTV, tras conocerse que los productores del programa habían usado datos falsos y habían incluido declaraciones en inglés de un científico estadounidense, explicando los beneficios del natto para la digestión, con unos subtítulos japoneses en que sus palabras se transformaban en defensa de la capacidad de de la soja fermentada.


Confianza dañada


"Nos sentimos enormemente apenados por haber dañado la confianza de los espectadores produciendo un programa con contenido que no se basaba en hechos", se disculpó el presidente de la cadena, Soichiro Chigusa, antes de anunciar la suspension de Hakkutsu!. Posteriormente, se ha sabido que el programa había falsificado, en otras entregas, datos y declaraciones de científicos para corroborar "hallazgos" como las propiedades adelgazantes de la sopa de miso o el efecto somnífero de la lechuga.


El engaño del natto fue el gran tema de debate durante varios días en los medios de comunicación japoneses. El diario Asahi Shimbun le dedicó uno de sus editoriales."Como entidades públicas con una fuerte responsabilidad social, las emisoras deberían ser más sensibles sobre lo que emiten. Los espectadores, por su parte, deben ser más sabios, no tragarse cualquier información que les pongan", decía el rotativo.


Al margen de la gran influencia de la televisión, el caso ha puesto de relieve la pérdida de control de las cadenas sobre los contenidos de los programas que emiten. En concreto, Hakkutsu! fue contratado por KTV a una productora de televisión que a su vez lo subcontrató a una empresa más pequeña.


Complemento o bazofia


Una vez descubierto el uso de datos falsos en el programa, las ventas de natto han vuelto a sus parámetros habituales. Para muchos ciudadanos japoneses, sigue siendo un complemento indispensable para el arroz del desayuno y para otros no ha dejado nunca de ser una bazofia.


Hecho a base de judías de soja fermentadas, su consistencia pegajosa y su olor, parecido al del queso Cabrales, covierten al natto en el motivo de disputa entre los que lo valoran como fuente sabrosa y saludable de proteínas vegetales y los que no pueden sufrirlo.

viernes, mayo 25, 2007

Turistas peregrinos en busca del nirvana











CRÓNICA DESDE KOYASAN
Jordi Juste. Koyasan (Wakayama)
A principios de verano se cumplirán tres años de la inclusión del monte Koya en la lista de patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En este período, los 4.000 habitantes de la montaña han visto aumentar sin parar el número de turistas extranjeros. Muchos de ellos acuden por la belleza de su naturaleza y de sus numerosos lugares cargados de historia, y por la posibilidad de sentir de cerca la vida de casi mil monjes de la secta Shingon, una de las más importantes del budismo japonés. Según Junko Tanimoto, recepcionista del albergue del templo Shojoshin, más del 80 % de quienes pernoctaron en 2006 eran extranjeros. “Hasta 2003 no había tantos. Desde entonces el número ha aumentado cada año. Ahora esperamos que vengan también los japoneses”, explica Tanimoto.
Koyasan (o monte Koya), está situado en la provincia de Wakayama, al sur de Osaka, ciudad a la que está unida por una línea de tren que conecta con el cremallera que sube hasta la cumbre. Allí se encuentra un complejo de más de 100 templos y monasterios y un gran cementerio que sirve de acceso al lugar más sagrado, el Okunoin, donde se encuentra la tumba de Kukai, el monje fundador de la secta y del santuario.
Kukai (774–835), conocido póstumamente como Kobo Daishi, fue un joven estudiante que renunció a su carrera política en la capital para hacerse monje y vagar por Japón. Posteriormente viajó a China para estudiar y volvió hecho un maestro en el budismo esotérico, que defiende la posibilidad de alcanzar el Nirvana, o estado espiritual de paz absoluta, en el transcurso de la vida. Kukai se ganó el favor de la corte, lo que le permitió la fundación de templos en la capital, como el majestuoso Toji, y sobre todo la construcción del santuario del monte Koya, a la que dedicaría sus últimos años, hasta que, según la tradición, alcanzó él mismo el Nirvana, y se convirtió así en Buda, a los 62 años.
Desde su fundación, Koyasan ha sido protagonista, y a veces víctima, de los avatares de la política y la religión, dos esferas hasta hace poco íntimamente unidas. En numerosas ocasiones sus templos fueron destruidos por sus rivales y reconstruidos de nuevo. Su misterioso cementerio acoge, entre cedros enormes, tumbas de todas las épocas y estilos, muchas cubiertas de musgo. En la parte antigua destacan, entre pequeñas esculturas budistas, el mausoleo de la familia Tokugawa, que gobernó Japón durante casi tres siglos, y la tumba de Toyotomi Hideyoshi, uno de los samuráis que unificó el país a finales del siglo XVI. En la parte moderna se pueden encontrar rarezas como el mausoleo de una compañía comercializadora de café, con sus grandes esculturas en forma de taza, o el de una empresa aeronáutica, presidida por un cohete de cuatro metros de altura.
Más de la mitad de los templos de Koyasan cuentan con shukubo, o albergue para alojar peregrinos. En ellos se pueden escoger desde habitaciones muy simples hasta otras donde se tiene la sensación de estar experimentando el lujo del siglo IX. Eso sí, la comida que ofrecen es el shojin ryori vegetariano, aunque servido con una presentación y un esmero que hacen las delicias de los estetas más exigentes. Además, dormir en el shukubo permite asistir a la ceremonia ritual de la seis de la mañana, en que los monjes hacen la lectura ritual de los sutras, las escrituras que recogen las enseñanzas budistas.

miércoles, mayo 16, 2007

Achuchones contra el tabú



16/5/2007 IMPACTO DE UNA PROPUESTA SINGULAR EN EL LEJANO ORIENTE
• La campaña mundial 'Abrazos gratis' recala en las principales ciudades de Japón, el país donde el saludo habitual es la reverencia
• La iniciativa se ha extendido por internet
JORDI JUSTE.TOKIO
Cualquier fin de semana o día festivo se los puede ver en Harajuku (Tokio), Shinsaibashi (Osaka), Okazaki (Kioto) y en muchas otras áreas recreativas de las principales ciudades de Japón. Suelen ser chicos o chicas veinteañeros que van en grupos reducidos, blandiendo letreros que rezan Free Hugs (abrazos gratis) y escrutando, con una sonrisa de oreja a oreja, a los viandantes, en busca de almas dispuestas al contacto pecho contra pecho con un desconocido.Se trata de los seguidores japoneses de una campaña que se ha extendido por todo el mundo, gracias a internet y, en particular, a Youtube, la popular página de intercambio de vídeos, donde se pueden encontrar muchos ejemplos locales de abrazadores desinteresados.
Sin ánimo de lucro
Los abrazadores japoneses dejan claro que su acción es anónima y que no esconde ninguna pretensión comercial, aunque afirman que más de un viandante les ha preguntado si están haciendo publicidad de algún negocio relacionado con el sexo. Una abrazadora de unos 25 años explica que el efecto de su acción se ve inmediatamente. "No solo sonríe la gente a la que abrazas, sino también la que pasa por al lado y lo ve", cuenta con satisfacción, antes de reconocer que no todos los que pasan ven la acción con buenos ojos.
En Harajuku, en una gran acera que hay sobre la autopista, entre la calle Omotesando, la preferida por los jóvenes con interés por la moda, y el acceso al santuario sintoísta Meiji Jingu, los abrazadores, vestidos algunos con llamativos disfraces, esperan pacientemente a sus medias naranjas sin salirles al encuentro.
Al parecer la iniciativa de la campaña Free Hugs parte de un australiano que se hace llamar Juan Mann (porque, en inglés, ese nombre suena como "un hombre") y pretende mostrar cómo esta muestra desinteresada de afecto puede hacer sentirse mejor a la gente en sociedades donde la información cada vez es más abundante a la vez que escasea más la comunicación interpersonal. "Todo el mundo tiene problemas y seguro que los míos no se pueden comparar. Pero ver sonreír a una persona que estaba frunciendo el ceño, aunque solo sea por un instante, merece cada vez la pena", afirma Mann en la página oficial de la campaña en internet.
Poca gente informada pondría en duda que Japón es uno de esos países donde muchas personas viven cada vez más faltas del calor de sus congéneres. Sin embargo, que la iniciativa de dar muestras calurosas de afecto por las calles tenga algún éxito, por mínimo que sea por el momento, no deja de ser una sorpresa en este país.
Alos niños y en el fútbol
En realidad, que dos japoneses se abrazasen por la calle ya sería por sí solo una noticia. En Japón, con la excepción quizá de las celebraciones de los goles en la liga de fútbol profesional, el abrazo es una acción reservada a la intimidad de la alcoba. Las parejas japonesas no se abrazan ni delante de sus hijos. A los niños sí se los abraza, pero solo cuando son muy pequeños, y raramente delante de extraños."Los japoneses también se abrazan en la niñez, pero llega un momento en que los padres dejan de hacerlo", recuerda un joven abrazador, con la aparente esperanza de que sus compatriotas hagan una recesión a la infancia.
Con lo escrito hasta aquí, algún lector puede estar pensando que los japoneses nunca se tocan en público. Lo cierto es que no lo hacen voluntariamente, o no con consentimiento mutuo, pero muchos sí por obligación, en los trenes y metros abarrotados con los que cada día acuden millones de ellos a su trabajo o centro de estudios, y donde no escasean los que aprovechan la ocasión para tocar más de lo permitido.
Normas no escritas
Aparte de esas aglomeraciones, los japoneses apenas se tocan. Darse la mano se ha convertido en una acción relativamente normal en el mundo de los negocios, pero todavía sigue siendo la reverencia la forma normal de saludarse y existen unas normas no escritas que marcan incluso el grado de inclinación de la cabeza según la ocasión y la posición social de las personas involucradas.

Japón da un paso más hacia una nueva Constitución


Jordi Juste. Kioto
El Senado japonés aprobó ayer la ley de referéndum, un paso más hacia el objetivo de reformar la Constitución pacifista, impuesta por los Estados Unidos en 1947, marcado el pasado septiembre por el primer ministro Shinzo Abe cuando sucedió en el cargo a Junichiro Koizumi. Abe dejó claro ayer que este asunto marcará a partir de ahora la agenda política doméstica. “En las próximas elecciones al Senado queremos decirles a los votantes que el PLD ha estado trabajando en el proyecto de nueva constitución”, declaró el primer ministro.
La norma sobre consultas populares pasó el trámite gracias a la cómoda mayoría que tiene en ambas cámaras de la Dieta la coalición formada entre el Partido Liberal Democrático de Abe y el pequeño partido budista Nuevo Komeito, lo que ya le permitió en abril la aprobación en la Cámara de Representantes.
Abandono del pacifismo
El punto más controvertido de la reforma constitucional es el artículo 9, que especifica que Japón renuncia al uso de la guerra para solucionar cualquier tipo de conflictos y establece claramente que no tendrá fuerzas armadas de ningún tipo. Hasta ahora se ha hecho una interpretación muy laxa de la norma. Los propios Estados Unidos se dieron cuenta pronto de que necesitaban que Japón fuera capaz de defenderse, hasta cierto punto sólo, de una posible agresión soviética o china. Por ello se permitió la creación de las llamadas Fuerzas de Autodefensa, que en realidad son tres ejércitos muy bien dotados, aunque con ciertas limitaciones técnicas que los hacen poco capaces para una hipotética misión de ataque fuera del archipiélago.
Sin embargo, el problema principal para la política de defensa de Japón de la actual Constitución no está tanto en la existencia o no de las fuerzas armadas sino en su posible participación en un conflicto internacional en ayuda de un aliado del país. También aquí se ve la larga mano de Washington en Tokio, ya que los Estados Unidos han reprochado a Japón, en ocasiones como las dos guerrras del Golfo, que su participación se limitara a la aportación de dinero o a intervenciones logísticas en la retaguardia.
Una encuesta reciente del diario progresista Asahi Shimbun revelaba que aunque un 58 % de votantes es favorable a redactar una nueva constitución, sólo el 33 % desea que se suprima el artículo 9.
Según especifica el artículo 96 de la actual Carta Magna, una eventual reforma debería contar con el voto favorable de dos terceras partes de los miembros de cada cámara legislativa antes de ser sometida a referéndum. En estos momentos la coalición liderada por Shinzo Abe controla más de dos tercios de la Cámara Baja pero sólo 1,6 tercios del Senado.
La Ley de Referéndum aprobada ayer establece que no se podrá llevar a cabo ninguna consulta antes de tres años desde su entrada en vigor. Finalmente, la coalición de gobierno no ha accedido al establecimiento de un mínimo de votos para que el resultado sea válido, una de las exigencias de la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático de Japón (PDJ) para dar su aprobación.

martes, mayo 08, 2007

¡Qué hermoso puede ser el hormigón!




/5/2007 CRÓNICA DESDE TOKIO// JORDI JUSTE
Al este del gran complejo arquitectónico Tokio Midtown, inaugurado recientemente en la capital de Japón, hay un bonito parque con extensas superficies de césped, que sirven de verde contraste a una estructura gris que hace pensar en dos alas asimétricas de una extraña nave voladora ultramoderna. Se trata del edificio del 21-21 Design Sight, nacido a finales de marzo de la mano de Tadao Ando, el arquitecto que ha convertido el hormigón en un material bello gracias a su capacidad de usar la desnudez de la superficie para realzar la calidad de las formas.


Desde el exterior, lo que destaca del edificio son las dos grandes planchas de acero que le sirven de techo. Como en muchas de las construcciones de Ando, la fachada tiene el don de pacificar el paisaje urbano gracias a su minimalismo formal. Es lo más parecido al silencio que puede existir en arquitectura. En un principio parece una construcción de dimensiones modestas, pero una vez en el interior el visitante se da cuenta de que se trata de un imponente edificio subterráneo. Es gris y está bajo tierra, pero en lugar de crear angustia relaja e invita a la reflexión. "Deseo fervientemente que este lugar inspire a sus visitantes a descubrir las potencialidades de cada individuo", afirma el autor.


Tadao Ando, nacido en Osaka en 1941, es un arquitecto de fama en todo el mundo, lo que le ha permitido construir edificios en muchos países. Sin embargo, es en Japón donde se encuentra buena parte de su producción más significativa. Recientemente, en Tokio ha inaugurado, además del 21-21 Design Sight, las galerías comerciales Omotesando Hills, en la calle más moderna de la ciudad.Entre sus obras anteriores más celebradas se encuentran el complejo Rokko Housing, en Kobe, el edificio Times Gallery, en la calle Kiyamachi de Kioto y la Iglesia de la Luz, en Ibaraki (provincia de Osaka), con su impresionante crucifijo de luz formado tras el altar por el espacio que queda en la pared entre las masas de hormigón que la forman.


El 21-21 Design Sight es un proyecto liderado por otro gran creador japonés, el diseñador de moda Issey Miyake. En un principio Miyake quería construir un museo que albergara muestras excelentes del diseño japonés, pero finalmente optó por el presente en lugar del pasado y creó, junto a Tadao Ando, al diseñador gráfico Taku Satoh y al diseñador industrial Naoto Fukasawa, un espacio para reflexionar sobre los problemas actuales a través del diseño. "El diseño siempre existe donde los humanos están presentes, y a mí me gustaría compartir la noción de que la vida en sí misma es un acto de diseño", afirma Miyake.


El efecto buscado por Miyake lo logra ya por sí solo el edificio de Ando, pero los responsables pretenden asegurarlo a base de dos grandes exposiciones anuales. La primera, Un Duro Proceso, fue una especie de prólogo dedicado al propio proceso creativo del edificio e incluía desde bocetos y planos del arquitecto hasta andamios de los utilizados por los albañiles. La segunda, titulada Chocolate, presenta creaciones artísticas de 30 individuos y grupos que usan como soporte material esta comida.

domingo, abril 29, 2007

Preparados para el millón de extranjeros

28/4/2007 CRÓNICA DESDE NARA// JORDI JUSTE
La ciudad de Nara, que fue la primera gran capital de Japón, entre los años 710 y 784, alberga numerosos tesoros históricos y artísticos, entre los cuales se cuentan siete lugares incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco. Por ello, y por su gran belleza natural, muchos extranjeros de visita en el país se escapan como mínimo un día desde la vecina Kioto. Según datos del Gobierno provincial, unos 300.000 visitan Nara cada año. Ahora las autoridades locales están aplicando un plan para poder llegar al millón de visitantes de ultramar coincidiendo con el 1.300° aniversario de la fundación, que se cumple en el año 2010.
Nara fue establecida siguiendo el modelo de la ciudad china de Chang'an (la actual Xi'an) y en ella florecieron durante los 74 años de capitalidad los templos budistas y los santuarios sintoístas, como el Todaiji, que alberga la imagen del gran Buda Vairocana, y Kasuga Taisha, el santuario al que se accede por un camino escoltado por miles de toro, las grandes lámparas que semejan guardianes de piedra. Ambos recintos son el recordatorio de la enorme influencia que la religión ejercía en la corte de Nara, algo que impulsó al emperador Kammu a trasladar la capital a Kioto a finales de siglo VIII.
La pérdida de la capitalidad supuso una relativa decadencia política y económica, pero Nara se mantuvo a lo largo de los siglos como un importante centro de poder político y religioso, gracias en parte a sus monjes guerreros, y cultural. Ya en el Japón contemporáneo, su proximidad a Osaka y a Kioto le ha permitido desarrollarse fundamentalmente como ciudad residencial y mantenerse como un importantísimo centro de atracción de turistas nacionales, especialmente durante la primavera y el otoño y para la celebración de fechas importantes como el Año Nuevo o, en verano, el Bon, la festividad budista de los difuntos. Muchos turistas visitan además el Museo Nacional, uno de los cuatro con que cuenta Japón, donde se guardan numerosas piezas de arte religioso.
Además de las ruinas históricas, los grandes monumentos arquitectónicos y los centros de culto, uno de los principales atractivos de Nara son los más de mil ciervos que campan libremente por el enorme parque, que se extiende por más de 500 hectáreas, desde la estación central del ferrocarril hasta pasados el Todaiji y Kasuga Taisha. Una de las actividades casi obligadas en la antigua capital es darles de comer las tradicionales galletas sembe, que se venden en los numerosos puestos de recuerdos. Los ciervos son los señores de la fauna de Nara gracias a su condición de animal totémico de la ciudad, debida a la leyenda que dice que el dios protector Takemikasuchi llegó montado en uno de color blanco.
Nara es una ciudad con muchísimos atractivos y con turistas de sobra, pero parece haber sucumbido a la obsesión generalizada por aumentar el número de visitantes. Para conseguirlo, ahora se prepara con medidas como la formación de guías voluntarios, aprovechando sobre todo que cuenta con una creciente proporción de jubilados entre sus casi 400.000 habitantes.